La guerra nunca acaba

Parte 5: Equipamiento

Tu madre se pone una chaqueta de cuero ajustada y oculta sus heridas.

—....Y entonces ajustas este cinturón y ya está. —exclama tu madre.

— ¿Que? —alcanzas a decir confusa.

— ¿No escuchaste nada de lo que te dije? —alza la voz.

— ¿Estabas hablando? —dices con timidez.

—Hay niña pero que distraída eres —se queja.

Te habías fijado tanto en sus cicatrices que dejaste de prestarle atención.

—Lo lamento mamá —dices rápidamente.

—Hay que le vamos hacer, si eso lo heredaste de mi junto a tu curiosidad —suspira aliviada—. Bueno ahora si mira bien.

Y madre empieza a explicar cómo se puso su vestidura ligera con señas y mímicas, luego procedió a ponerse su armadura poco a poco: Empezando desde las botas hasta el casco. Y finalmente cogió su Light Piercing Sword, aun envainada, y la amarro a su cintura.

Te ordeno que te pusieras algo que te protegiera y que te estaría esperando en el claro del bosque.

Asientes en silencio y tu madre sale de la habitación dejándote sola.

Te empiezas a quitar tu camisón, botón por botón, seguido de pantalón suelto y unas botas. Ya sin prenda alguna en tu cuerpo, comienzas a elegir que usar como armadura: cuero endurecido, mallas o coraza. Aunque también había otra echa de Cebruno, un metal más duro  y resiste que el acero pero que era igual de pesado.

Quien sabe, si ibas con la de cuero podrías tener una rápida reacción a los ataques de madre, pero si uno te llegara a tocar estarías acabada; no obstante el de malla también era un poco ligero y más resistente pero era más voluminoso y eso te retrasaría un poco. En cambio con la de Cebruno podrías aguantarla e incluso resistir su luz si llegara a usarlo, más no podrías moverte con agilidad, dejándote solo moverte a los costados.

Tras esta varios minutos debatiendo con tu mente decides finalmente usar la armadura de cuero. Si bien no te permitirá aguantar la pelea, quizá la velocidad que tengas sumada a tu agilidad y reflejos podría ayudarte a esquivar sin problemas cualquier ataque, pero al estar hablando de tu madre, la general de una orden de caballeros, una Fowler experimentada y excelente duelista. Pues las opciones no tendrían importancia ya que el resultado final sería el mismo: Derrota, pero sentías en el fondo que si lograbas vencerla seria solo porque ella te dejo hacerlo. Y eso no era justo, te gustaría que ella no pusiera las relaciones sentimentales a la hora de pelear, pero eso lo descubrirás ya en el campo de batalla.

 



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En el texto hay: romance ligero, duelos con espadas, desarrollo

Editado: 09.07.2020

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