Visitas

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero ahora me estoy sintiendo un poco mejor, por lo menos mi fiebre está bajando y puedo mantenerme unas horas despierta antes de que el cansancio me gane, ya puedo recibir visitas estando despierta.

Ahora mismo, estoy sentado en mi cama, tapada y con un libro de historia, debo de mantenerme al día con mis estudios, lo que estoy leyendo ahora mismo es como la Diosa dijo que daría su poder a una persona, para que se transforme en su “Voz" en este mundo y cuando sea necesario, despertarla para que de una bendición y los libre del mal.

La historia que es el principio de todo el juego Otome, “La Voz", él juego que a mí me condena siendo exiliada y rompiendo mi compromiso, toda la historia comenzará dentro de 8 años, cuando tenga 15 años....La Diosa necesita ser despertada por Marina, que es la actual “Voz" de ella, pero como no puede despertar por completo su poder como “Voz" ella sola, necesita la ayuda del amor del hombre del que se enamoró, cuando despierta a la Diosa y el mundo recibe la bendición, Marina y su amor, se enfrentan a Rinne Étoile, donde se le rompe el compromiso y la mandan exiliada a otra parte.....Eso me puede pasar a mí.

Yo soy la actual Rinne Étoile, ser exiliada es mi destino, pero realmente no me importa mucho.....Podré vivir en otro país, siendo una plebeya, porque nadie quita el hecho de que ahora mismo estoy viviendo mi sueño, me afectaría más si es que dejan encerrada de por vida en alguna celda o algo así, ya que perdería la libertad que tanto amo con sinceridad, me recordaría a mis días en el Hospital.

-Rin, Su Alteza ,la Señorita Lumiere, el Joven Joel y Zure van a entrar- me dice Laura, para avisarme de mis visitantes.

Cierro el libro y lo dejo a mi lado, me acomodo un poco, mientras espero a mis visitas.

Siento la puerta abrirse para revelar a cuatro personas, una chica y tres chicos, la chica me mira con unas lágrimas en las labradoritas que tiene de ojos, sonrió ante el grupo, un poco cansada pero feliz.

-Lumi, Zure, Princeso, Imbécil ¿Cómo están?- les digo mientras Lumi, rápidamente corre hacia a mi y me abraza llorando.

-Estamos bien, Rin- me dice entre sollozos Lumi.

Los chicos se acercan y comienzan a sentarse a mi alrededor, pero el Imbécil, antes de sentarse me pasó un ramo de flores, las cuales Laura rápidamente coloco en un florero y las dejo en mi escritorio.

-Muchas gracias por las flores, Imbécil- le agradezco al chico, pero el me mira un poco enfadado.

-¿Cuando dejaras de llamarme Imbécil? ¡Mi nombre el Joel!- se queja el chico.

-Dejare de llamarte Imbécil, cuando te hayas ganado mi respeto y admiración, Imbécil- le digo mientras le saco un poco la lengua en forma de burla.

-La tienes difícil Joel, ya es difícil ganarse su respeto, no me imagino cuanto más tu te tardarás en ganarte su admiración- le dice el Princeso a su Guardaespaldas, mientras se reía un poco.

-¿Cómo te sientes ? Violenta- me pregunto el Princeso.

-Me siento un poco mejor, por lo menos ya puedo estar despierta unas horas y la fiebre está bajando- le contesto con sinceridad al Princeso.

-Nos preocupaste a todos Rin, al igual que el año pasado, caiste cuando estábamos peleando- me dice Zure, mientras acerco mi mano y le doy un poco de cariño en su cabeza.

-Disculpenme por preocuparlos a todos, pero esto me pasará por toda mi vida, ya que es secuela de la enfermedad que tuve a los 5 años, así que no se deben de preocupar....No dejaré que la muerte me lleve tan fácilmente- les digo con una sonrisa.

-Señorita Rinne, ¿Cómo tiene la mejilla?- me pregunta el Imbécil, pero solo puedo mirarle con un poco de enfado.

-Dime Rin, como todo el mundo lo hace, si me llamas “Señorita Rinne" me siento vieja- me quejo con un puchero.

El Imbécil me mira un poco antes de asentir.

-Dime Rin, ¿Cómo te sientes de tu mejilla?- me pregunta el Imbécil con una sonrisa.

-Ya no tengo el moretón y ya no siento dolor- le digo mientras muestro la mejilla que en el secuestro fue golpeada.

El Imbécil sonríe y luego, los cuatro me ponen al día con las cosas que han pasado, desde que me enferme, Lumi me dice feliz, de que quiere que conozca a una amiga suya, el Princeso y el Imbécil dicen que lo que pasó con los secuestradores, Zure me comenta de que está mejorando en el baile.

Siento, de a poco, mis ojos bajarse, ya me llegó el cansancio, Laura se dió cuenta de eso, por lo cual le pide a mis visitas, que se vayan retirando para que pueda dormir, Lumi y los demás, al comprobar de que estoy mejor, aceptan irse.

-Nos vemos mañana Rin- me dice alegremente Lumi, cosa que asintio en respuesta.

Cuando ya estoy sola en mi habitación, con Laura cuidandome, me acomodo en mi cama, quitando la almohada que estaba usando para sentarme, dejo el libro que estaba leyendo en el velador, y de a poco cierro mis ojos.

La última cosa de la que estuve conciente, antes de caer en brazos de Morfeo, fue de la hermosa canción que estaba formando el Sonido de Magia.