Hoy es la esperada Fiesta de Té a la cual fui invitada junto a Zure, por lo cual mis preparativos empezaron desde temprano, primero eligiendo un vestido, recordandome los modales de una señorita, pero sobretodo repitiendome que no cause ningún conflicto ¡Como si pudiera asesinar a alguien! ¡Quiero hacer amigas! ¡No matarlas!
Ahora estoy viajando con Zure a la mansión del Conde Endia, estoy tranquila pero emocionada, es mi primera fiesta de té, haré amistades con otras personas, mi vestido de un color rosa hace juego con mi pelo y los detalles verdes logran destacar mis ojos.
-Será complicado hacer nuevos amigos ¿No?- Zure rompe el silencio del carruaje, mientras mira distraído por la ventana.
-No lo será, hay que ser nosotros mismos, aunque siendo sincera creo que muchos me dirán que soy una loca de remate- le digo mientras me río en voz baja.
No es que me moleste ser tan hiperactiva, pero cuando uno sabe la sensación de no poder hacer nada por tu cuenta, uno aprende a amar la sensación de ser independiente cuando la obtiene.
Volvimos a caer en un silencio cómodo mientras esperamos que el cochero nos dijera que nos podíamos bajar.
-Joven Azure, Señorita Rinne, hemos llegado- nos dice el Señor Shade, él es el cochero de la familia Étoile.
Zure y yo le agradecimos, mientras Zure baja por su cuenta, el Señor Shade me ofrece su mano para que pueda bajar del carruaje, realmente no necesito esa ayuda pero por etiqueta, tengo que aceptarla.
--Los vendré a buscar a las 19:00, así que por favor tengan buen comportamiento, sobretodo usted Señorita Rinne- nos dice, pero a mí me recuerda el portarme bien, solo puedo mirar hacia arriba como una forma de ignorar la orden que siempre me recuerdan.
La mansión del Conde Endia, es de un color suave, se nota a la vista que disfrutan del lujo, pero una vez que entremos debemos de comportarnos como si de una fiesta debut se tratase, es decir, lo mejor que se pueda, ya no estamos en casa, por lo que será mejor que dejemos buena impresión,
Al entrar, vimos a unos 20 niños, de entre 7 a 14 años, algunos de los que ya habían hecho sus Fiestas Pre Debut, mostraban sus armas o collares hechos de la Lágrima de la Diosa, orgullosos, Zure me tomo la mano algo nervioso, devolviendo el gesto de mi hermano, con mi agarre, intento que tenga confianza.
-Vamos Zure- le digo mientras me comienzo a adentrar a la Fiesta de Té, aunque por fuera me veo confiada y relajada, siendo sincera, por dentro, estoy en pánico, jamás había estado con tantas personas cercanas a mi edad y eso hace que me sienta muy nerviosa, no sé cómo reaccionar, ni siquiera en el hospital podía participar mucho en las fiestas que se organizaban y como jamás fui a la escuela no sé cómo interactuar con los niños y niñas.
Zure y yo fuimos a una mesa donde habían muchos dulces, donde, tanto Zure como yo, sacamos un poco de fruta y pedimos, educadamente, que nos dieran un poco de té.
Puedo escuchar los susurros de los que están aquí presentes, mientras la sensación de las miradas hacen que me haga mucho más conciente de mi misma, normalmente no me importaría, pero estas personas no las conozco y sé que tarde o temprano tendré que interactuar con ellas, incluso, por una vez me gustaría que el Princeso estuviera aquí para poder discutir con él como suelo hacerlo, así, quizás, dejaría de estar tan nerviosa.
Tras comer un poco decidí irme al jardín de la mansión, la tensión hace que este incómoda, me recuerda....A todas las veces que estuve en urgencias en el hospital porque tuve una recaída por un resfriado, la tensión de no saber si iba a sobrevivir o morir, mientras escuchaba a las enfermeras y a los doctores susurrar, los llantos que escuche cuando se les informo a las personas que sus seres queridos habían muerto....Aunque no quiero recordar mis momentos tristes de mi vida pasada, esos recuerdos aparecen cuando me siento decaída, y a pesar de que se que en esta nueva vida está comenzando, no puedo hacer nada con mis recuerdos siendo Rose Marsh hasta que cumpla 16 o 17 años, porque en mi vida pasada morí teniendo 16 años, cuando pase esa edad, creo que por fin podré abrazar con total libertad esta vida siendo Rinne Étoile.
Cuando llegó al jardín, veo flores de colores claros, con árboles tan grandes que uno podría creer que son descendientes del Árbol de la Diosa, es muy hermoso.
Cierro mis ojos para escuchar todos los sonidos que se hacen, los pajaritos están cantando, el viento crea una melodía cuando pasa por las flores y árboles, además de que el Sonido de Magia, está tranquilo.
-¡Una tonta y fea como tú jamás podría ser una heroína de una historia tan hermosa como “La Doncella del Sol! - escucho a alguien decir de forma burlona y después el sonido de una cachetada se hizo presente.
-¡Eres callada, tus ojos jamás serán del color del Sol, además de que tú cabello como el estiércol de caballo son espantosos!- otra voz fue esa y luego otra cachetada se escuchó.
-¡Nadie quiere ser amigo de la “Bruja del Silencio" ! ¡Jamás podrás comprometerte! ¡Y mucho menos casarte!- esa fue otra voz, y después el sonido de otra cachetada.