Presente
El rey demonio estaba molesto, Jazmin, Isantce y Kassandra se encontraban de pie delante de él. Las 3 totalmente aterradas de lo que fuera que quisiera tratar con ellas. Ciertamente los demonios y las brujas se llevaban bien, sexualmente hablando, pero el resto del tiempo era puro fuego proveniente de las peleas que tenían entre ambas especies.
Ambas eran razas dominantes, que usaban la fuerza más que otra cosa, no como los vampiros que podían hacerte creer que eran los personajes más ambles del mundo.
-Han fallado en encontrar a la hechicera
-Lo sabemos, no necesitamos ser el rey de los demonios para conocer ese dato-dijo Kassandra resoplando
El rey hizo una mueca, y sus ojos comenzaron a llamear.
-Son 3 de las brujas más poderosas que conozco así que no entiendo porque no la tienen con ustedes.
-Michael-dijo Isantce como única explicación
El rey cerró los ojos un momento.
-¿Así que dejaron que uno de los personajes principales de la profecía se las quitara de las manos?
-Nadie se mueve como Michael-dijo Jazmin
Las otras 2 asintieron, aunque hablaban de diferentes circunstancias todas ellas.
-Necesitan ayuda de los demonios para encontrarla y ahora la van a tener.
Isantce comenzó a reír.
-No, tú necesitas la ayuda de las brujas...sabes que si Michael enamora a la chica tú y tu raza perderán grandes poderes
El rey sonrió.
-Siempre tan directa querida Isan
-Así me hicieron y lo sabes
-Entonces, necesito de su ayuda brujas... ¿lo harán?
Las 3 lo pensaron un poco.
-Con tal de ver perder al hijo de puta de Michael, estoy dentro-dijo Kassandra
-Con tal de encontrar a la hechicera, cuenta conmigo-dijo Isantce
-Con tal de que nos debas un favor, pongo mis poderes en esta misión-dijo Jazmin
El rey demonio llamó a todos sus súbditos y armado el ejercito salieron en la busqueda de su futura reina.