Presente
Ethan siguió el rastro del vampiro fácilmente, no es por el hecho de que él fuera el mejor cazador de los de su especie. Estaba a punto de entrar en la guarida del vampiro cuando notó que algo en el ambiente cambiaba. Se giró justo a tiempo para ver la aparición de un demonio.
No era cualquier demonio. Era el jefe...¿o cómo le decían?
-Rey
Ethan entrecerró los ojos y arqueo una ceja.
-No eres mi tipo demonio, no importa lo cariñoso que te pongas.
-No soy el jefe de los demonios, soy el rey.
Ethan dio un paso atrás. Acababa de "bromear" con el rey de los demonios, el ser más peligroso del inframundo.
El rey sonrió.
-Y de la Tierra próximamente humano.
-¿Nadie te dijo que es una falta de respeto leer la mente de alguien más?
-¿Nadie te dijo que los demonios no tienen respeto por nada?
De pronto alguien se aclaró la garganta detrás de ellos. Ambos voltearon para encontrarse con Michael, que al contrario de lo que pensaban, los miraba divertido.
-¿Nadie les dijo que no pueden entrar a la guarida de un vampiro sin ser invitados?
Ethan avanzó el paso que había dado con el rey de los demonios. Por alguna razón desconocida no le parecía tan peligroso el príncipe de los vampiros. Tal vez solo era cuestión de status. El rey demonio comenzó a reír.
-Humano, Michael también puede leer tu mente.
Ethan giró sus ojos al vampiro. Michael levantó las manos en señal de inocencia.
-Siempre pido permiso, no sé que diablos acabas de pensar.
-Creo que nos estamos comportando muy civilizadamente para ser 3 hombres que desean a la misma mujer.
El vampiro y el demonio se miraron a los ojos, Ethan se dio cuenta de que se estaban comunicando. En ese momento odio ser un humano sin poderes.
Cuando terminó la plática psiquica de los seres inmortales, se giraron completamente hacia él.
-Hay noticias nuevas humano-dijo Michael
-Noticias que no son del todo de nuestro gusto-dijo el demonio-pero que podría funcionar.
-Pues cuentenme y yo sabré si me gusta o no.
-¿Qué dirías si te dijera que no tendremos que pelear por La Hechicera, pero que tendremos que esperar a que nos digan el orden en que la veremos?
-Diría que desean tener una orgía con una niña. Y que si yo me siento un anciano en comparación con ella, ustedes son casi sus tataratataratatara...mil tatarabuelos.
Ambos seres comenzaron a reír a carcajadas. Michael incluso tuvo más color en el rostro que nunca. Cuando terminaron de reír, lo miraron con seriedad.
-Humano, la profecía ha cambiado-dijo el rey de los demonios
Michael caminó lejos de la entrada de su guarida.
-Hablemos, pero lejos de mi casa, no han sido invitados y me parece que no lo haré en algún momento cercano.
Ethan casi corrió para alcanzarlo.
-¿No debería ser al reves? se supone que tú debes ser el que debería ser invitado, ¿cierto?
-Esas leyes aplican a los dos lados humano, no me parece raro que no lo sepas pero por favor deja tus dudas e ignorancias para después.
Ethan resopló y siguió caminando. El demonio y el vampiro siguieron caminando delante de él. Hablando.
Lo único que pudo captar fueron las palabras matrimonio e inmortal.
No sabía de que hablaban pero como que no le gustaba del todo. Menos eso del orden para verla. Los dejaría hablar pero como había dicho, que le gustara o no era su decisión al igual que su manera de actuar.