La hechicera

El peor regalo de cumpleaños del universo

Hace dieciocho años
Juliet miraba al bebé dentro de la canasta. Su madre la había dejado en su casa sin importarle si la criatura vivía o no. Juliet representaba, en ese entonces, 18 años. Ella sabía porque habían dejado a la nena en su casa. Esa niña tenía dentro una magia increíble, en ese momento no era tan fuerte como Juliet pero si podría causarle un daño considerable si la sentía peligrosa. Los instintos de la niña ya se habían desarrollado. Debía colocarle una guardiana, esto aunque no fuera cierto lo que su madre pensaba.
Juliet tomó a la niña con sumo cuidado. La debía llevar con el oráculo para que le dijera cuales serían sus poderes y la clase de guardiana que necesitaría.
Al llegar, el oráculo se encontraba con una de sus nietas. Una de las mejores guardianas que existían.
-Mi señora Juliet, ¿a qué debemos su visita?
-La niña ha nacido
La nieta de la guardiana se acercó a la bebé, de la que emanó un torrente de energía directo a hacerle daño a la guardiana.
-Lo siento, no te conoce y te teme-explicó Juliet
El oráculo se acercó protegida.
-LA HECHICERA-gritó haciendo que la bebé lanzara más energía hacia todas direcciones.
-Calma-ordenó Juliet en voz baja
La guardiana se giró a su abuela, otra de sus nietas, la más joven, entró a la habitación.
-¿La hechicera? ¿Ha nacido ya?
-Eso dice tu abuela, le creo así que necesitaré una guardiana y mantenerla lejos de aquí.
Ambas nietas miraron a su abuela. El oráculo miró a sus guardianas.
-Paola lo hará
La otra guardiana comenzó a pelear. Juliet levantó una mano y se acercó a Paola. Le colocó el bebé en brazos. La niña solo se acurrucó un poco más.
-Paola te encomiendo a esta bebé
-¿Cómo se llama?
-No le he puesto un nombre, mi madre tampoco lo hizo-dijo frunciendo el ceño.
-Pues dale un nombre
Juliet pensó un poco. Miró a la otra guardiana que no podía ocultar su ira además de la oscuridad que poco a poco la rodeaba.
-Vamos Paola, te daré instrucciones
Ambas salieron de la habitación, Paola aun con el bebé en brazos.
La otra guardiana miró con violencia a su abuela.
-¿Por qué ella abuela?
-Porque Juliet pudo ver la oscuridad que existe en ti
-Además de que Paola es tu consentida
-Eso no es cierto, ella es buena y tú...
-¿Yo qué?
-Tú tienes poco tiempo entre nosotros y lo sabes
La otra guardiana fue rápidamente hacia la puerta, se detuvo en el umbral.
-Paola no podrá protegerla de mí abuela, nunca
-¿Es una amenaza?
-No abuela, es una simple advertencia...tienes que protegerlas con todo lo que tengas porque no me va a detener el hecho de que sea mi hermana, la mataré la próxima vez que me tope con ella
Sin más se fue de la habitación. El oráculo miró la puerta cerrada con tristeza.
-Adios Kassandra



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En el texto hay: cazadores, hombreslobo

Editado: 04.03.2018

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