La hermana de mi ex

CAPITULO 5

 

Narrador:


 

Se miró en el pequeño espejo de la casa, su semblante desalineado pero sorprendentemente sin ojeras ni tan cansados como ayer.

Por primera vez en años durmió en un lugar fuera de su apartamento y sin emborracharse hasta perder el conocimiento.

Se sintió bien, pero sabía que está noche volvería a caer cuando se encontrara en la soledad de su lujoso apartamento, no lo malinterprete llegó un punto de su vida en qué amaba la soledad y la disfruto tanto que ya hoy se sentía ahogado.

Se sentó en el mueble en el que había dormido sorprendentemente cómodo y espero hasta que Allison y su padre despertarán. Fue algo que noto de ellos, no madrugaban y aunque el no los conocía sabía que el madrugador siempre se despertaba temprano aunque tenga visitas en la casa.

Antes podía dormir hasta tarde y relajarse, pero ahora era casi imposible no despertarse como mínimo a las 5.

Espero aproximadamente una hora y empezando a aburrise, la puerta de uno de los dormitorios se abrió, reflejando a Allison despeinada y pareciendo una bruja a su entender.

Ella sonrió incómoda y se aliso el pelo con las manos inútilmente.

—¿Como amaneciste?_ el metió las manos en los bolsillos también un poco incomodo.

—Bien ¿y tu?_ Se sintió aflojando el agarre que siempre tenía sobre sus emociones.

—Muy bien!_ contesto sonriendo y con la misma alegría que ayer.

—Tengo que irme ya_ ella lo miro con el ceño fruncido.

—Sin desayunar?_ pregunto

—Me esperan en casa_ mintió tan profesionalmente que por un momento pensó que ya estaba acostumbrado a hacerlo.

—Esta bien, te ayudo a salir_ sintió su melancolía en los huesos y intento ignorarlo.

Ambos abordaron el coche sin decir una palabra y lo puso en marcha.

Frente a la pequeña floristería ella se bajó del auto y camino hasta su lado del coche.

—Nos vemos_ junto sus manos abrazándose con el abrigo y arrugando su aún puesta pillama.

—Aun quiero las flores_ el dijo murmurando pero ella escucho claramente.

Entraron juntos al local y el olor a flores los inundó al instante, Brandon no sabía identificar el olor al tener tantas flores juntas.

Los girasoles cuidadosamente juntos y ella los cortó con el mismo cuidado para arreglarlos y entregárselo a el aún sin dirigirle una mirada.

El se quedó en su mundo como siempre lo hacía, pensando y maquinado como un reloj.

La miro detenidamente sin escuchar lo que ella decía pero viendo sus labios moverse, el pensó que se veía linda con la cara arrugada.

—Hey!!_ ella lo sacudió sacándolo de su ensoñación.

—Perdon, a veces me voy_ el se excusó un poco avergonzado y ella sonrió, pero no era de burla.

—Esta bien, solo te decía que si tú hermana quiere puede pasar a ver las demás_ la invitación fue clara y el agradeció que ella lo dijera.

—Le diré, pero se que estas le encantarán_ ella asintió y el sintió el calor subir por sus mejillas —Nos vemos_ no espero su respuesta y corrió a su auto.

Primero se paró a comer algo, supuso que el calor en sus mejillas eran falta de alimentación, no había comido desde ayer por la noche.

Llamo a su hermana para asegurarle que estaba bien y ella estaba histérica por no haber respondido sus mensajes y llamadas ayer.

Su amigo Kevin que es dueño de una tienda de decoración para bodas lo alcanzó mientras comía en el lugar que ambos compartían desde que la amistad surgió.

—Hombre esas modelos para los vestidos de novia son horribles_ el bocifero claramente cansado de aguantar a esas mujeres arrogantes por las que Brandon tenía que pasar todos los días.

—Te entiendo_ se limito a decir Brandon mientras devoraba su comida tranquilamente.

—Y sabes que es lo peor, tengo tres bodas programadas para la semana que viene y la acabo de despedir a la florista_ Kevin se estreso y se bebió de un solo trago todo el contenido de su vaso.

—Estas de suerte hoy amigo_ le enseño las flores que puso en el asiento de al lado para que no se estropearan.

—Y que significa eso?_ cuestionó sin entender nada, Brandon rodó los ojos.

—Acabo de conocer a una chica que tiene una floristería, no cualquier chica, la hermana de Alice_ siguió su tarea de comer aún sintiendo la mirada escudriñandolo de su amigo.

—Hombre que tragedia_ dijo Kevin mirándolo con simpátia.

—Hermana gemela_ sus ojos se agrandaron tanto que pensó que se les desorbitarían.

—Suena peor_ Brandon asintió.

—No haré nada que te haga sentir incómodo amigo, puedo conseguir otra persona_ estuvo tentado a aceptar que su amigo buscará a otra persona.

Pero recordó las condiciones en las que ellos vivían, estaba seguro de que Alice era un mounstro pero ¿su madre también?

—No me hace sentir incómodo, no me importa en absoluto_ se limito a decir, Kevin asintió sin presionarlo sabía muy bien que el chico odiaba que cuestionaran sus decisiones.

—Bien, me pasas su número para hablar con ella_ se convenció.

—No lo tengo, pero se donde queda su tienda_ el entrecerró los ojos dudando —La conocí en la boda de Alice y se portó grosera acepto su error y le ofreció flores a Emely_ se encogió de hombros.

—Solo no quiero que te metas en problemas otra vez_ Brandon entendió perfectamente de lo que hablaba Kevin.

—Tranquilo no caeré en tales cosas una vez más_ hablo más para convencerse a si mismo que para convencer a su amigo.

Se despidieron y Brandon condujo hasta la casa de su hermana que era más bien una mansión hermosa para la vista de los demás y aburrida para el, el esposo de Emely era para Brandon un payaso inútil que solo tenía buen billete.

Entro a la casa para ser recibido por su sobrina que se abalanzó a sus brazos sin darle tiempo a reaccionar y casi se caen.

Estaba muy débil últimamente...

—Niña me matarás de un susto_ el regañó lentamente sin parecer un regaño en si.

—Te extrañaba tío_ hizo un puchero y el la cogió en brazos pasando un mano por su cabello, ella se aferró a el.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.