Tiempo:
11:40 pm, 20 de septiembre de 1432.
Lugar:
Aldea de los Wolonchis, Parte Sur, Continente Delrich.
Una vez que el festín terminó y estuvieron todos satisfechos, Makkia se acercó a un cansado pero repleto Nedra.
—¿Ya estás preparado para mañana hermano? —preguntó Makkia—, antes de eso contestame, ¿Serías mi hermano mayor o menor?
Nedra le hizo un espacio para que se sentara, estaban a un costado de las gradas de los Wolonchis.
—¿Tienes diecisiete no es así? —preguntó Nedra a lo que la Alidaria asintió en tono afirmativo—, yo tengo dieciséis, creo recordar. ¿Qué día naciste?
—Nací el nueve de septiembre de mil cuatrocientos catorce —contestó Makkia como si le costara recordar la fecha de su nacimiento. —¿Y tú?
—El quince de enero de mil cuatrocientos quince, entonces tú eres mi hermana mayor —contestó con una sonrisa el chico de cabello rubio. Makkia suspiró.
—Volviendo a la pregunta de antes, ¿Quieres que intentemos salvar a nuestros padres? —Makkia soltó la pregunta tan rápido que parecía que su nivel de dominio del idioma de Aldeano había mejorado muchísimo, realmente he aprendido mucho más aquí afuera con Elaisa y Amvaquar que allí encerrada con Bashaz, pensó al darse cuenta de lo rápido que había efectuado y dicho aquella peligrosa pregunta.
—¿Quieres intentar viajar con el telescopio de Luxon? —preguntó entre susurros al darse cuenta de lo que estaba insinuando la Alidaria—, bien, nos encontraremos en el sendero a las dos de la mañana, ¿De acuerdo?
—¿Así de fácil? ¿Sin traiciones? ¿Sin chantajes? —susurró Makkia. Elaisa se estaba acercando con Nailuj a su lado, ambos llevaban alzando a los dos hijos de Rusi. — De acuerdo a las dos de la mañana en el sendero, es un trato.
—Es un trato —contestó el chico de cabello rubio.
—¿Qué tanto hablan ustedes dos? —añadió Elaisa.
—Queríamos saber quién era el hermano mayor de nosotros dos —soltó Nedra con total naturalidad.
¿Cómo hace para mentir tan tranquilamente? Se preguntó Makkia dentro de su cabeza.
—Nosotros nos incorporamos, ¿Quién es el mayor de ustedes dos? —preguntó Elaisa mientras le hacía caricias a Gusy.
—Soy la mayor —respondió Makkia.
—¿Qué días han nacido? —preguntó Nailuj. Makkia y Nedra repitieron la fecha mientras que Elaisa dijo:
—El treinta y uno de enero de mil cuatrocientos catorce —contestó Elaisa—, ¿Soy la hermana mayor?
—Eso explica por qué eres tan mandona, te queda muy bien el título de hermana mayor —dijo Nailuj.
—Eso es porque eres el hermanito menor —bromeó Elaisa soltando una risa.
—¿De qué están hablando? —preguntó Zacarias acercándose con Amvaquar.
—¿Cuándo nacieron ustedes dos? —preguntó Nedra—, estamos viendo quienes son los hermanos mayores y quienes los menores.
—Según mi abuela Fasdalia nací el veinte y uno de enero de mil cuatrocientos quince —contestó Amvaquar—, o al menos eso fue lo que me dijo ella, ¿Y tú Zac?
—Yo… yo… Creo que nací el catorce de diciembre de mil cuatrocientos dieciséis —contestó el muchacho o al menos esa es la fecha en la que venía la nota que me dijeron los Espirituales.
—¿Te dejaron con una nota? —preguntó Nailuj algo sorprendido.
—Sí, probablemente mis padres me dejaron allí —contestó Zacarias sin darle mucha importancia— entonces, ¿Cómo van las edades? —Elaisa se quedó pensando un rato hasta que por fin dijo:
—Soy la más grande de ustedes, luego sigue Makkia, después sigue Nedra, detrás de él está Amvaquar y luego sigue Zac y por último el pequeño Nail —contestó pellizcando la mejilla de Nailuj.
—Muy bien hermandad de Delrich —dijo Luxon aplaudiendo—, quiero que todos se vayan a dormir mañana a las seis de la mañana los quiero todos arriba, tenemos que aguantar hasta que Calíope y Hécate lleguen. Por eso necesitamos energía, si me dejan decir unas palabras antes de despedirnos, les aseguro que no habrá desperdicio —dijo Luxon, Zacarias y Amvaquar se sentaron al lado de los demás. Luxon aclaró su garganta:
—Pase lo que pase mañana, quiero que sepan que he aprendido mucho con ustedes. Tengalo por seguro que a pesar de que no vuelva con ustedes nos volveremos a ver, después de todo vamos hacia el mismo lugar y una vez del lado de Lord Vilurian siempre nos volveremos a ver. Gracias por su tiempo compartido, espero que mañana no suceda ninguna tragedia pero si pasa algo sé que han aprendido lo suficiente como para sobre llevar cualquier peligro, mañana evitaremos que Las Buscadoras los eliminen y al mismo tiempo servirán para su propósito en Liberación y podrán obtener respuestas de quienes son y de dónde provienen sus poderes, mañana la Hermandad de Delrich hará historia derrotando a Las Buscadoras.
—Sí —gritaron algunos de los hermanos, otros simplemente sonrieron, se levantaron y abrazaron al viejo Luxon.
—Gracias Luxon —dijo Makkia—, sin tí seguiría teniendo miedo de tocar a las demás personas.