La Hija De Poseidon [1.1]

Capítulo 12| Un caballero

A D O N I S🌙🌟🌙

A D O N I S
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Ylenia en el poco tiempo que llevaba conociéndola logro conquistarme sin siquiera tener intensiones de hacerlo. Simplemente ella estaba hecha a mi medida desde sus ojos azules hasta la forma de sus manos encajando perfectamente entre las mías. Verla llorando mientras observaba el mar me enfurecía, como el estúpido mortal pudo dejar ir a una chica como lo es Ylenia. Y no me refiero por su físico que también es bonito sino por sus sentimientos ella es simplemente la chica perfecta, bondadosa, graciosa y una buena amiga.

Camine hacia ella sentándome a su lado, la mire y sus mejillas estaban mojadas y sus ojos completamente rojos por el llanto. Eso me partió el alma no quería verla así, si tuviera el poder de volver en el tiempo haría que su novio no la haya engañado. Me dolería, pero más me gustaría verla feliz, porque se eso se trata amar de hacer feliz a la otra persona. En el momento en que sintió mi presencia escondió su rostro entre sus rodillas para que no la viese llorar. Pose mi mano con algo de miedo en su espalda y la frote intentando parar los espasmos del llanto.

– Ylenia estoy aquí por si necesitas algo está bien – ella apretó más su agarre a sus rodillas volviendo sus nudillos blancos.

– Adonis...estoy...bi-bien... – decía entrecortada por el llanto logrando enfurecerme y sin controlarme grite.

– NO, no lo estás y todo por culpa de ese tal Austin al cual creo que le lavaron el cerebro porque ¿dejar a una chica como tú?, eres hermosa, graciosa, bondadosa, jamás eh oído una queja de sobre ti, y este tonto te deja, así como así, bajo un hechizo seguramente esta y si no es así debe tener problemas en la vista – estaba realmente enojado porque un idiota había hecho llorar a la chica más dulce que había pisado este planeta.

– ya no importa si está bajo un hechizo o no, el rompió mi corazón – soltó sus piernas y se lanzó a mis brazos llorando escondiendo su rostro en mi cuello. Sus lágrimas mojaron mi camiseta, pero no me importo eso, sino que ella estaba llorando en mis brazos.

– Ylenia no llores hay muchos chicos que quisieran estar contigo tener la oportunidad de enamorarte – yo, por ejemplo. No dije esto último, pero la contuve contemplando que el mar se embravecía cada vez más.

– ¿cómo quién dime? – su voz sonaba ronca y algo rota por lo que sin pensar dos veces digo lo que mis labios callaron.

– como yo – dije casi en un susurro inaudible que Ylenia no llego a escuchar.

– no importa eso ahora, Adonis, ¿porque siempre me observas cuando entreno? – se separó de mi con brusquedad secando sus lágrimas para luego mirarme con los ojos rojos e hinchados.

– porqué...yo...am....me gusta ver entrenar a los demás – estaba nervioso temía que ella siguiera preguntando y tuviera que decirle la verdad.

– ¿y porque sólo me ves a mí? - ella saco un mechón de su cabello que siempre se caía frente a sus ojos, no pude contener un suspiro al verla hacer eso. Es hermosa incluso cuando llora.

– porqué... me... me... gus-gustas Ylenia – sentía que mi rostro ardía y por dentro me quería golpear por ser tan tímido. De seguro me está viendo como si fuera un tono que le teme decirle sus sentimientos a una chica linda como ella.

– ¿enserio? – en su voz no lograba encontrar tonos de burla ni nada por el estilo. Eso me alivio mucho porque en verdad me costaba ser abierto con este tema con ella, jamás me había pasado esto antes con nadie.

– si es enserio, odio verte llorar y te pido una oportunidad enamorarte lo que dura del campamento y si no funciona te ayudaré a recuperar a Austin – tome su rostro entre mis manos. Ella me miro a los ojos y sus mejillas tomaron un tono rosado se veía tan tierna con las mejillas sonrosadas.

– Adonis debo confesarte que tú también me gustas un poco – ella aparto su mirada de mi posándola en el mar que ahora parecía estar algo más tranquilo.

– un poco es un avance ¿no crees? – mire como el sol caía en el horizonte dejando ver algunas estrellas en el cielo, mi madre estaba saliendo con su manto nocturno.

– eso creo, me sentía mal por sentir cosas por ti teniendo novio, pero veo que ahora ya no lo tengo – volvió a abrasar sus piernas mirando a un costado huyendo de mi mirada.

– tranquila no es engaño porque nunca paso nada entre nosotros y ahora pude pasar no tienes novio ahora – deje mi mano sobre una de las suya y ella volteo a verme – ¿Ylenia puedo besarte? – quería probar sus labios, pero no le iba a robar un beso eso no me parecía correcto. Ylenia no es cualquier chica a la que se le pueda tratar de una manera tan común ella es una princesa y merece un caballero.




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