La Hija Del Olvido

Capítulo tres. Mujer difícil

—Da igual… —respondió y movió su mano como si le restara importancia, aunque podía notar que estaba agotada y fastidiada. Ella volvió su atención a su bicicleta, al parecer era de esas que son plegables porque intentaba aflojar las abrazaderas del cuadro.

A pesar de que ella ya no dijo más nada y lo ignoró, él no se marchó.

—¡Carajo, hombre! ¿No te ibas ya? Deja de mirarme o por lo menos muévete que me tapas la poca luz y no logró desarmar esta porquería oxidada.

Kalen había notado en esos pocos minutos que era una mujer de carácter, seguro no pediría ayuda o si lo hizo alguna vez, no era de la manera más convencional.

—Si me dejarás ayudarte desde que me detuve, esto no estaría pasando, seguirías tu camino y yo el mío —expresó tranquilo, haciendo contacto con sus ojos, tratando de transmitirle que podía confiar o por lo menos que no tenía segundas intenciones… y así fue o por lo menos quiso creer al ver que de sus ojos se despejaba esas señales de duda y su cuerpo dejaba de estar a la defensiva—. ¿Puedo? —preguntó señalando su vehículo.

Ella no asintió ni dijo nada, solo dio un paso hacia atrás, cruzó sus brazos como si se abrazara a sí misma y giró su rostro mirando otro lugar… ¡Vaya, sí que es difícil!, pensó él. Kalen se agachó para tomar la bicicleta, aunque le costó un poco de trabajo al inicio, logró que se aflojara la abrazadera.

—¡Listo! Ya está, al parecer con la caída hizo que se trabara —comentó y la dobló para entregársela.

—Bueno… gracias —respondió y empezó a caminar.

La vio alejarse y se quedó parado, pensando que deseaba retenerla...

—¡Espera! Quédate un poco más...

¡Hola!

¿Se le ocurrirá algo para seguirla conociendo? XD Esperemos que sí...

Sé que quedé en actualizar diario, pero habrá días como ayer que por motivos ajenos a esto no lo permitieron... Pido un poco de paciencia, soy autora novata, es mi primera historia y no tengo un estilo ni mucho menos un ritmo, así como no tengo un rango de capítulos largos o cortos... Escribo bajo la marcha porque así me siento cómoda, lo disfruto y espero que ustedes también.

Nos vemos mañana, las leo...

Un abrazo virtual: Dria York.




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