Nathaly
El gran día ha llegado, mi primera fiesta estoy emocionada, nerviosa y ansiosa una combinación bastante rara, en la mañana le comenté mis planes de hoy a mis hermanos para mí sorpresa, mi padre los había ya puesto al tanto.
Nicholas me dio un sermón larguísimo de cómo debo comportarme y que no debo hacer en la fiesta, nada de bebidas alcohólicas y drogas, no llegar tarde, en cambio Liam moría por venir con nosotras pero mañana tiene una reunión súper importante y no podía faltar, pero me dijo que me divierta como si no hubiese mañana.
Baje hasta la sala donde estaba la sanguijuela para decirle sobre el plan de hoy y que esté preparado.
–Oye Patrick hoy vamos a salir tenemos una fiesta para que estés listo a las 8 en punto–
Me miró con desconcierto– Si claro y del cielo llueve dinero, de aquí ustedes no salen muñeca–
Lo mire divertida y le toque su pecho con mi dedo– y ¿Quien eres tú para prohibirme algo? Le preguntó.
–Soy el encargado de tu seguridad muñeca y de aquí no sales sin orden del Señor Muller hermosa– lo dijo con tono tan divertido que solo quería golpearlo.
–Si quieres que mi padre te confirme que puedo salir, solo llamalo a su celular–
Toma su celular y empieza a llamar y le puso altavoz para que escuchara lo que para él iba a ser un no.
>Buenos días señor presidente.
<Hola señor Carson ha que debo su llamada.
>lo llamo por qué la señorita me dijo que usted dio la autorización para salir con su amiga para una fiesta hoy en la noche.
<Disculpe tengo tantas cosas en la cabeza que se me olvidó notificarle,si ellas tienen mi permiso pero no les quites los ojos de encima.
>No se preocupe seré una sanguijuela.
Eso me sacó una sonrisa ya que uso el apodo que le había puesto.
–Ya lo confirmaste sanguijuela, así que te veo a las 8 y quítate ese traje no quiero que todos nos miren en la fiesta por qué pareces que vas a un funeral– empiezo a reír como una foca loca y subí hasta mi habitación.
Cuando entre parecía que se había desatado una guerra, habían zapatos, ropa, maquillaje y accesorios regados por todos lados y en medio de todo susy.
–¿Que le has hecho a mi habitación?le pregunto a mi amiga con las manos en mis caderas.
–Buscaba nuestros vestidos y he hallado los perfectos para esta noche, el tuyo es de color rojo y el mío negro nos veremos más divinas de lo que somos– Empieza aplaudir como loca.
–Espero y está noche sea increíble, a que no adivinas que el idiota de mi gualdaespalda me dijo que no saldría y tubo que llamar a mi padre para confirmar, lo puedes creer– le digo molesta.
–No esperaba menos de él, está haciendo su trabajo relájate Nathaly, igual tu padre nos dio el permiso y haremos los que se nos venga en gana–
–Vamos a relajarnos toda la tarde y hacernos las hondas temprano para que no se nos estropeen–me dice emocionada.
Pasamos la tarde arreglando nuestro pelo, uñas y haciéndonos tratamientos de belleza, esto me recuerda tanto al internado, Susy socializaba con todas las chicas pero a mi me costaba mucho más integrarme.
No puedo decir que no hice buenas migas en el internado, pero aparte de Susan no confiaba en ninguna, los últimos días jaylin me callo bien espero cuando venga pueda decir que somos amigas.
Pensando en eso tengo que hablar con Susy de esa cuestión mañana..
**********
Ya ha caído la noche y estamos casi lista, me he puesto los lentes de contacto marrones son un poco incómodos pero me tengo que acostumbrar.
Mi vestido es un rojo hermoso me llega 3 dedos abajo de los muslos, de mangas largas y un escote pronunciado en V, me siento fabulosa llevo el pelo recogido adelante con hondas que llegan a mi espalda, maquillaje ahumado y labios naturales.
Susan esta terminando de maquillarse, lleva un vestido negro con mangas largas trasparente, el vestido le llega hasta los muslos, se ve espectacular si mi hermano la ve puedo asegurar que la dejara encerrada de por vida para solo verla el, no entiendo cómo el muy cabezota no puede darse cuenta lo hermosa que es Susan por dentro y por fuera espero que cuando acepte que Susy le gusta no sea demasiado tarde.
–Termine, ya vámonos que se nos hace tarde– me dice apurada.
–Te vez divina susy–le digo sincera
–Dime algo que no sepa Nat, parecemos las fantasías eróticas de cualquier hombre–me dice juguetonamente y me empuja para que me coloque mi bolso.
–Tenemos todo, dinero e identificación.
–También deberías llevar condones Nat, deja la payasada que después de 5 chupitos no vas a saber dónde tienes tú dignidad– me dice y yo la miro mal.
–Eres muy graciosa, deberías trabajar en un circo– le saco la lengua.
Bajamos las escaleras cuando nos adentramos a la sala, hay está sentado el sanguijuela en un traje negro con camisa azul oscuro, no lleva corbata y se ve como diría mi amiga, todo un dios para que lo voy a negar está muy bueno.
Se levanta y limpia su cara como si viera un espejismo.
–Wowww, que hermosas están– se acerca a mí, invadiendo mi espacio personal, se acerca a mi oído y para susurrarme.
– Pero tú definitivamente muñeca me has dejado sin palabras, estas, no tengo palabras para describirte lo bella que luces hoy– me dice Patrick y yo no hallo que responderle he quedado muda con la piel erizada y el corazón se me quiere salir.
–G-ggracias t-tu también te ves bien– por qué tengo que tartamudear parezco una retrasada.
–Te pongo nerviosa muñeca es eso o tienes mucho frío xq la piel de tu cuello está erizada– me dice en un susurro para que Susy no lo oiga, ya que ella está súper entretenida posando en el espejo tomándose fotos.
–S-ssolo tengo frio– nos quedamos mirando tan absortos el uno al otro, era una batalla de miradas, que no nos dimos cuenta él carraspeó que hacía mi amiga y que nos sacó de trance.