¿Vida…. que nos pasó?

Transcurrido dos años David fue desincorporado de su empleo por reestructuración departamental, o eso fue lo que me comunicó,  con el pago de su liquidación adquirió un vehículo usado pero según aseveró en buenas condiciones, alegó que sí no encontraba empleo pronto, podría ser  una inversión útil para  generar algunos ingresos.

Siempre que me era posible y me enteraba de una oportunidad enviaba la hoja de vida de David y lo postulaba para las vacantes hasta que pasado 8 meses el resultado fue satisfactorio y lo contrataron en una empresa de telecomunicaciones, obviamente estaba  totalmente  ajena e inocente que  con esta acción estaba  desatando una serie de eventos catastróficos en mi vida que ocurrirían más adelante y que dejarían huellas  perennes e imborrables.

Mi empleo marchaba bien, me gustaban mis funciones y actividades pero poco a poco los ingresos fueron  convirtiéndose en polvo, se suponía que debíamos percibir aumentos por evaluaciones semestrales o anuales pero estás no ocurrían y los aumentos solo se efectuaban a aquellos cargos de bajo perfil  cuya remuneración  mínima venia estipulada   por  leyes y Decretos Gubernamentales,  cuando nos percatamos de ello nuestros ingresos se equiparaban al del personal obrero y comenzó a sentirse el descontento y la desmotivación en el equipo y en los empleados en generar, si te atrevías a tener algún tipo de inquietud y exteriorizarla a tu superior simplemente recibías por respuesta que se debía a la situación económica del país y que no estaba dadas las condiciones para realizar aumentos, en resumen: Si te sirve bien y sí no pues!!!!

Poco a poco mis compañeras y otros tantos comenzaron a marcharse y en mí también se generó  la zozobra, tal    inquietud  se despertó en mí que comencé a recopilar mi propia información entre empleadas de mi nivel en diversas     organizaciones,   al corroborar  que percibían dos y tres veces por encima de mi ingreso y su beneficios eran extraordinarios toda mi perspectiva se tambaleó.

Por supuesto por mi cabeza también pasó la idea de renunciar y buscar mejores  alternativas, aunado a lo anterior también estaba siendo arrinconada por David y por mi suegro, el primero me   ponía excusas cada día para  no pasar por mí  a la salida y cada vez me señalaba que tendría que comenzar a marcharme sola y el segundo me pedía que buscara al alguien más que se hiciera cargo del cuidado de la niña.

En  cuanto a David nuevamente comencé a notar que andaba extraño, siempre  estaba malhumorado, apurado, intranquilo  comenzó a retarme por todo,  todas mis acciones y proceder  le molestaban e irritaban y  la desconfianza volvió a retornar en mí, comenzó a pedirme que dejara el empleo y me quedara en casa cuidando a la niña y se justificó en el poco ingreso que estaba percibiendo alegando que más adelante podría conseguir algo mejor, cuando la  realidad era otra, una que  estaba  carcomiendo mi corazón,  se podía  sentir en el aire, en la piel,  simplemente quería  negarme a abrir los ojos,  solo deseaba  autoengañarme, es una  agonía de a poco por dosis, solo  suplicaba no despertar……….. quería perpetuar el momento y   descubrir que estaba  soñando.

Mi vida se volvió un verdadero infierno, entre dudas, peleas, maltratos emocionales, pero lo peor era que no tenía pruebas  tangibles para confrontarlo y que no me llamara loca ni desquiciada,  o cualquier otro calificativo que se le ocurriera para desestabilizarme,  hasta que un día no pude más y  simplemente exterioricé todos mis sentimientos y no le quedó otra que aceptarlo,  me humilló cuanto pudo y acepto que mantenía una relación con una compañera de trabajo  hacia un tiempo, por eso es que señalé anteriormente que ubicarlo en esta empresa fue mi gran equivocación,  pero allí no quedó todo, sus mentiras eran tantas y tan atroces que para  todos sus compañeros de oficina   ella era su esposa, este hombre realmente estaba desquiciado, era irreconocible para mí, el transformaba y  tergiversaba   totalmente las  realidades hasta el  grado de el mismo vivir en ellas,   manipularlas y  hasta   creérselas,   fue en este momento cuando comencé a entender tantas cosas comencé a hilvanar cada detalle, cada situación, cada frustración.

Cuando decidí confrontarlo, le pedí el divorcio y le solicite que se fuera de casa,  accedió de buena manera de hecho se perdía fines de semana completo y alegaba que estaba buscando donde marcharse, sentía una derrota y una desilusión como nunca la había experimentado, ver que la persona que tu amas se convierte en un total desconocido y te lastima sin ningún tipo de   piedad ni remordimiento es lo más aterrador que te puede llegar a pasar…… yo lo amaba,  lo he amado siempre y creo que siempre será mi destino amarlo pero……. Dios!!! ….  No conocía a este hombre,  Juro por Dios que no sé quién era……. Era un perfecto extraño.

El día que se suponía que se llevaría todas sus cosas y no volvería más comenzó a llamarme a mi móvil, como no le contestaba comenzó a enviar mensajes tras mensajes, unos de  supuestos  agradecimientos,   otros tantos pidiéndome que me cuidara y cuidara a los niños,  en otros solo suplicaba que no lo dejara, y en otros señalaba que no sabía cómo iba a hacer para  vivir  sin nosotros.

En diversas oportunidades intentó manipular  a Alejandro hasta hacerlo sentir triste , mi hijo se acercaba a mí con su rostro lloroso, confundido   porque su padre estaba solo y lo  estaba pasando mal,  no  quería creerle, no deseaba creer en su supuesto sufrimiento…..  Como era de esperarse no apareció  por sus cosas,   toda la noche estuvo llamando y dejando mensajes en el buzón de voz; no sé cuántos fueron pero en todos pedía perdón y suplicaba  que lo dejara demostrarme que me amaba y que estaba arrepentido de sus acciones.