La historia de Rosalie Williams

CAPITULO 11

   Rosalie

Ha pasado un mes desde que volví a abrirme a la posibilidad de hablar con otras personas, muchos de los chicos que se encuentran en este lugar no tienen ningún problemas, otros si los tienen pero no son tan graves como dicen los doctores, por mi parte ellos me siguen diciendo que me van a sacar pronto de este lugar, pero por mi que me dejen un tiempo mas, yo me quería quedar al lado de un gran amigo.

Alexander, el ya se había convertido en una parte importante de mi vida, el me hacia sonreír, me apoyaba, me guiaba en algunas cosas e incluso me enseñaba a defenderme, el sabia artes marciales. Cuando el me dijo de donde provenía no lo podia creer, era ruso, lo que lo hacia ver aun mas sexy ante mis ojos, creo que mis hormonas se descontrolaran en cualquier momento, creo que me estoy enamorando de el, es inevitable, el es muy seductor aun cuando no trata de serlo, me voy a volver loca si ya no lo vuelvo a ver, siento que el es todo lo que necesito en este instante.

           Estaba en la habitación que me habían asignado los medicos de este lugar, eran casi las doce de la media noche, aun no podia dormir, quería estar con Alexander, no me siento segura en este lugar, y solo con el me siento a salvo, me siento en casa, como si fuera con Jake. Como extraño a mi hermano, a mis hermanitas e incluso a mis hermanastros, aunque sea difícil de creer, los extraño, ya los quiero ver y abrazarlos, también quiero que conozcan a Alexander, de seguro que la loca de mi amiga, Betty, estaría fascinada con el.

          Escucho la perilla de la puerta moverse, me quede rígida, no me movía, tenia miedo, no quería que esas personas entraran al cuarto. Alguien se posiciono detrás de mi y antes de que me moviera me tapo la boca con su mano, mis lagrimas no se hicieron esperar y ya estaban por mis mejillas, mi miedo se fundió mas al ver hacia donde me llevaban, yo sabia lo que ellos hacían ahi, sabia que violaban y esterilizaban a todo aquel que entre ahi, es algo que nunca le comente a Alexander.

        Juro que se lo dire todo si ocurre un milagro, juro que le dire a mis padres lo mucho que los amo, y mis hermanos, juro que los abrazare y no los alejare de mi, juro que ya no me comportare tan prepotente como lo hacia antes.

         -Ostanovite ikh, u nikh yest' sleduyushchaya zhertva, my dolzhny vytashchit' ikh vsekh otsyuda- ( deténganlos, ya tienen a su próxima victima, hay que sacarlos a todos de aquí) dijo una voz un tanto conocida para mi, yo estaba atada en una cama con un pañuelo en la boca para que no hablara ni gritara, mi cara estaba llena de lagrimas y todas las persona que estaban a mi alrededor empezaron a correr, pero no pudieron ya que los habían rodeado. De pronto entro un hombre enmascarado, mi expresión era de miedo total, no quería que me lastimaran, pero sus ojos conectaron con los míos y sentí alivio al reconocerlos era...- Rosalie....

No podia creer lo que mis ojos veían, Alex estaba con los enmascarados que se llevaban a esas malas personas fuera de aqui, el no lo pensó dos veces y vino hasta mi para poder desatarme y sacarme de ese lugar, después de todo esto no se que pasara conmigo. Me abrace a Alex, me aferre a el con tanta fuerza que no se si fue por el miedo o por algo mas... pero segundos después, la oscuridad me invadió y me dormí en sus brazos.

 

Me desperté en una cama muy cómoda, mire hacia todos lados y me asuste pues no recordaba bien lo que había ocurrido y la ropa que tenia no era la del hospital, por suerte, me daba miedo que alguien mas me hubiese secuestrado. Los recuerdos vinieron a mi y me di cuenta que ya no estaba en ese horrible lugar, estaba en una habitación, sola y era libre de salir hacia donde yo quisiera, era libre de no tener que fingir tomar un maldito medicamento que sabia horrible... era totalmente libre de esas personas.

Me levante de la cama y salí hacia la puerta que suponía era la que daba a un pasillo, al estar fuera del cuarto me encamine hacia la derecha, no sabia lo que me podría encontrar en esa dirección, pero continue caminando hacia donde mi instinto me decía... y mi instinto nunca falla. Llegue a unas escaleras en forma de caracol, las baje y vi a mas personas, chicos y chicas se encontraban en ese lugar, había un chico que se parecía a Alex, este me vio y me sonrió y yo intente devolverle el gesto.

Continue caminando hacia otro lugar, quería estar cerca de Alex y mis instintos me decían que iba por el lugar correcto y que lo encontraría si continuaba en esa dirección. Encontré una puerta de donde provenían unos ruidos extraños, como si alguien estuviese golpeando algo y no me equivocaba, allí se encontraba Alex golpeando un saco de boxeo.

-A-alex- lo llame algo insegura.

-¿Que pasa, pequeña?- dijo acercándose a mi, su cuerpo se veía tan bien sudado... en serio, mis hormonas se están volviendo locas, una vez el llego a mi lado comenzó a acariciar mi mejilla izquierda con su mano derecha, yo solo cerré los ojos ante el tacto de su mano.

-Alex, quiero ver a mi hermano- de repente las caricias pararon haciéndome abrir los ojos y mirarlo a el.

-Rosalie, te quiero proponer algo- dijo haciendo que lo viera con mas intensidad.



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En el texto hay: manicomio, primer amor, perdida

Editado: 09.09.2023

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