La historia de un amor jamás vívido

“EL GRAN BAILE”.

No había tiempo para nada después de la graduación, aún no había terminado el día solo había tiempo de retocarse para el ir al gran baile.

Eran ya casi las siete de la noche, en unos minutos llegaría David a recogerme, le daba los últimos retoques a mi vestido y a mi peinado mientras me encontraba frente al espejo, sostenía con una de mis manos el dije que colgaba de mi cuello, ese dije que David me había obsequiado, desde aquel día jamás me lo quite.

Alguien llamaba a la puerta

Llego David – dije mientras pasaba mi mano por mi cabello

Salí a su encuentro, al terminar de bajar el último escalón dirigí mi mirada hacia la puerta, mi madre ya había abierto la puerta pues también había creído que se trataba de David. Me detuve, mi madre paso por mi lado

Te necesitan en la puerta – dijo mientras se dirigía a la cocina

Respire profundo y Salí

Hola - lo salude con una cortes sonrisa – ¿qué haces aquí? – estaba algo confundida

El solo me miraba pasmado, hasta que rompió el silencio

Te vez……………..he he hermosa – dijo con voz temblorosa y tartamudeando un poco

Le di las gracias, pero aun no respondía mi pregunta, me quede mirándolo

Solo pasaba a saludarte – hizo una corta pausa y continuo – quería hacerlo desde aquel día que nos vimos en el parque – continuo hablando.

Lo escuchaba, pero sus palabras se tornaron zumbidos, cuando gire se acercaba David, lucía un traje negro ¡Ho! Se veía exageradamente hermoso. En el momento en el que el llego se sintió un choque de miradas entre ellos; mi pasado aun no ocurrido y mi futuro incierto que así se podría describir, se encontraba con mi presente, mi pasado y mi más anhelado  futuro.

Tenía de frente al más grande amor de toda mi vida junto a el amor que aprendí a querer cada día de mi vida, con quien compartiría el resto de mi días, en ese momento entendí que no cambiaría  ni un instante vivido con David, que si pudiera revivirlo una y otra vez por el resto de mi vida, lo aria sin pensarlo, solo por vivir junto a él, por poderlo sentir cerca de mí, comprendí que mi gran amor traspasaba el tiempo, Johan alguien demasiado impórtate en mi vida que aún no había llegado y posiblemente ya no lo aria.

Luego de unos minutos se empezaba a sentir el ambiente pesado entre ellos, Johan se sintió incomodo

Es como mal momento - dijo  mientras se despedía con un beso en mi mejilla – me dio mucho gusto volver a verte –

 

Igual a mí – tenía una amable sonrisa para el

 

Hasta luego – se despidió de David, igual con cortesía se despido David de Johan

Se alejó, David me miraba no podía ocultar sus celos en su tono de voz al preguntarme de quien se trataba

un amigo………………– hice una larga pausa, suspire – un viejo amigo –

A pesar de todo, había vivido demasiadas cosas buenas y malas  a su lado, por algo estuve a punto de casarme con él, y aunque ese futuro había cambiado aun sentía cariño y amor por él.

Habíamos salido de casa, sabía que David seguía algo molesto, aunque no quería admitirlo, pero aquella ocasión era demasiado importante y única la noche para desperdiciarla en estar enojados por cosas que no tenían importancia, luego de un rato al fin logre sacarle una sonrisa, dejando ya el incómodo momento y el mal rato atrás, claro por el momento, porque estaba segura que luego me interrogaría sobre aquel chico parado en mi puerta al que le había dado gusto volver a verme.

Aunque David conocía mi futuro tanto como yo, el jamás vio ni conoció con quien me casaría solo sabía que lo haría por eso no podía reconocerlo, porque siendo así hubiera sido un caos ese momento.

Entramos al salón; era enorme lleno de luces, mesas, cristalería y un gran candelabro en medio de la pista, se veía como un baile de cuento de hadas, el esmero del comité de eventos se había lucido, todo había quedado realmente fantástico, sería una noche inolvidable y memorable para todos como siempre se soñó.

Había comenzado el baile, violeta se veía realmente a gusto bailando con Mikel, reían al igual que Laura y pablo se veían contentos, así quería recordarlos, paloma se perdía por ratos, se le veía cantar y reír, esa sería una de las últimas veces que la vería.

Sonreí al mirarlos a todos, David tomo mi mano, me miro sonriéndome, sabía que me sentía feliz al ver a mis amigas contentas, allí disfrutando el momento, el entendía lo feliz y nostálgica que me encontraba, así que hizo todo lo posible para hacerme una noche más amena y feliz.

Cada baile con él, me recordaba ese aquel baile, que lo mire por primera vez a los ojos, no como una amiga, ese día me enamore de sus ojos, desde ese instante estuve perdidamente enamorada de él, en ese baile sentí su respiración por primera vez a tan cortos centímetros de mí; lo recordaba todo, porque aunque eran los mismos bailes ya había cambiado algo, era diferente la historia tenía un giro totalmente nuevo, ya lo amaba, ya estaba perdida en sus ojos y no necesitaba un baile como en aquella ocasión para enamorarme de él, en este baile ya lo hacía perdidamente, ya lo amaba con todas las fuerzas de mi alma, más que a mi propia vida.




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