Acendrado.

Es la manera en que respira,
la forma en que me mira,
las nubes se disipan,
el cielo es estrellado,
pero, mi deseo está al lado.

Oh mi pequeño príncipe,
eres ese amor que jamás olvidaré,
que en unos cuantos días será coronado a rey,
no deseo que sea nadie más, que no seas tú.

Te apareces en mis sueños,
eres ese niño enamorado,
con sus pequeños poemas será toda una estrella,
podría recitarlos durante toda la noche.

Me encanta:
como mis melodías se acoplan a tus rimas,
te escabulles y encajas perfectamente en mi rombecabezas,
he caído en limerencia desde el primer momento que te vi.

Oh mi pequeño príncipe,
te llevé a aquella arboleda,
no sabías que ya estaba contemplando la aurora,
que desemboca desde tus bellas gotas.

Su estatura no es muy alta,
pero, me encanta
porque así puedo jugar con su cabello.

No lo niego,
es guapo y me siento afortunado,
es el niño que necesitaba alrededor de mis brazos.

Oh su voz,
es lo que me hace aclamar este poema,
es tan solo un pequeño príncipe,
que pronto será mi rey.

Recordaré la delicadeza de tus labios,
tus mejillas sonrojadas cuando sujeté tu mano,
no pretenderé que nunca pasó.

Todos saben tu nombre,
saben que me tienes a tu merced,
saben que estás cautivado por mi.

Elevame hasta lo más alto,
así hasta que llegue la noche,
no dejes que esto se aleje de nuestras manos,
estamos ardiendo por dentro,
no quiero dejar este sentimiento.

La noche en aquel reino,
mis labios rozaron los tuyos,
sentí que todo el Universo eran suyos,
descansé serenamente,
hasta la mañana siguiente.

Poema VIII: "Acendrado"
5 jul 2018. 23:59hrs