Semana tras semana;
estás ahí afuera,
cada vez que salgo de mi casa,
con una rosa blanca para mi,
y un bello verso recitado por ti.
He quedado encantado:
con el sonido de la guitarra cada vez que entro a tu casa,
la sonrisa de tu madre por mi llegada,
las noches en que vemos películas hasta acabar las palomitas.
Jugamos de la manera más tierna:
con un tablero de ajedrez en la mesa,
con cartas de póker sobre nuestras manos,
risas de cada una de nuestras bromas.
Puedo ver en el brillo de tus ojos,
que cada vez que estás conmigo
te sientes completo,
y eso hace estallar mi Universo.
He quedado encantado:
con cada salida a una cafetería,
con las canciones que me dedicas en la guitarra,
la delicada manera en que me llamas,
somos amor a la antigua,
que deja rastros de una hermosa fantasía.
Versos infinitos:
cada vez que pienso en tu nombre.
Porque somos tan etéreos,
cada vez que dejamos que nuestras sombras dialoguen,
no hay mar que nos divida,
ni ciudad que nos atrape.
He quedado encantado:
con la magia que brota de tus manos,
con tus poemas de amor al amanecer,
y tus canciones de cuna al anochecer.
Somos amor a la antigua,
de esos que solo existen en fantasía..
Poema XI: "Amor a la antigua"
11 jul 2018. 00:24hrs