Antes de la Tormenta.

"Polvo somos, polvo seremos" ¿Acaso no hemos aprendido nada de lo que este presagio significa? ¿Por qué nos aferramos a la idea de que todo en esta vida es eterna?
Suele pasar un momento de nuestras vidas, que las llamas llegan a un nivel tan mortifero que no dañan sino, que te duermen, te desmayas, y dejas de sentir como tu piel se desprende.

Cuando somos inconscientes; somos ignorantes a las espinas de las rosas hasta que se nos inscrusta una en la palma de nuestra mano, hay momentos en los que la mentira y el engaño se fusionan para crear una gran destrucción. ¿Qué ganamos con ilusionarnos? ¿Con aferrarnos a la suave ilusión de algo que jamás pasará?

Todos sabemos que es un trueno ¿verdad? Es un potente rayo de electricidad, que cae aleatoriamente, y los voltios que carga al tocar tierra pueden ser completamente dañinos, sin embargo, no podemos tener certeza de donde caerá. En cambio, un relámpago, es un fenómeno que sucede en el aire, es como un rayo que se mantiene en la nube y viaja a través del aire, se somete a quedarse en su lugar. Pero, nunca, nunca vamos a saber si apreciaremos un relámpago o el impacto de un rayo.

Cuando estás antes de una tormenta, solo podés apreciar el sol, las bellas nubes blancas y un cielo azul. Sos feliz y no lo sabes, pero, hay algo en nosotros que hace desatar el sentimiento de guerra, de querer saber la verdad a toda costa, y cuando eso pasa, el cielo se empieza a tornar gris, las nubes se juntan más y dan esa sensación de que son más espesas.

Cuando estás antes de una tormenta, sabes con sigilio que será una noche muy oscura la que afrontarás cuando llegue el momento, con las gotas martillando en el tejado de tu hogar y los rayos destrozando todo a su paso, relámpagos iluminando tu habitación y el desbordamiento de todo lo que alguna vez tuviste.

"Uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde" es otro designio perfecto para lo que podemos describir como "enjambre de sentimientos" lo que una cosa provoca lleva a la otra y nuestros errores llevan a lamentaciones y así sucesivamente.

Cuando aprecias el cielo antes de una tormenta solo tienes dos opciones: quedarte o huir.

Bueno, yo decidí quedarme...

Introducción Antes de la tormenta.
4 oct. 2018. 00:53hrs