CAPITULO 33- Medicina no humana

Rellené los trámites de solicitud para ya sustentar mi artículo en esta semana, y ahora que eso se encontraba en proceso también, envié una carta de solicitud para concluir mi voluntariado por problemas en la ejecución del voluntariado.

Ese último trámite tardaría solo un par de horas, así que decidí esperar en el parque de la universidad. Me senté en las bancas para poder descansar; Mi cuerpo aún seguía adolorido a pesar de haberme duchado y quería regresar a mi habitación para dormir.

También estaba con miedo de que los investigadores se enteraran de lo sucedido conmigo y le hicieran algo a Camila. Ella me preocupaba, estaba sola a kilómetros de distancia en una universidad donde no conocía a nadie.

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando a larga distancia observó a Samantha y otras personas dirigiéndose a la facultad de medicina humana, la cual estaba al frente de la de enfermería y por eso conocía.

Agarré mi teléfono y un cuadernillo que había llevado y me levanté rápidamente para empezar a seguirlos. Ellos caminaban muy apresurados; Eran un grupo de seis personas contando con ella. Asimismo, todos traían una bata blanca y pasaban desapercibidos, ya que en esa facultad todos poseían la misma vestimenta. Antes de perderlos de vista, ingresé a uno de los laboratorios y también agarré un guardapolvo blanco.

Ellos dieron la vuelta pero se dirigieron al sótano donde se guardaba, según lo que había preguntado, instrumentos antiguos que habían sido reemplazados. Cuando llegué, ya habían cerrado la puerta.

Me quedé afuera ideando cómo ingresar; Sin embargo, una mano en el hombro me sorprenderá mucho.

— ¿Ibas a ingresar? —preguntó y voltee a ver quién era.

Era un chico con ojos marrones claros y cabello rubio. Sus facciones eran delicadas, y tenía la tez clara, sin embargo, era bastante alto y no era delgado.

—Sí —apenas respondí, y él sacó una llave y empujó la puerta para que ingresara.

Él ingresó conmigo, y yo lo seguí. Se dirigió a un lado de la pared donde ingresó una tarjeta y se abrió otra puerta; ambos ingresamos, y donde nos encontrábamos era una especie de seminario. Todas las personas se ubicaban en los asientos sobrantes, y al frente había personas preparando los medios audiovisuales para una presentación.

El espacio era bastante amplio, ya que había mucha gente, y los asientos seguían vacíos. El chico con el que ingresé me hizo pasar por ahí hasta llegar a unos asientos tres filas antes del escenario.

—¿Eres nueva también? —me preguntó, y asentí.

—Yo también ingresé recién este año; mis padres son los presentadores, por eso tenía la tarjeta a pesar de que llegué tarde —me dijo.

—Ah, muchas gracias por hacerme ingresar —le di una pequeña sonrisa.

Las exposiciones dieron inicio con "Las ventajas y desventajas de los convertidos". Empezaron hablando sobre el hecho que de la población convertida solo el 10% sobrevivía ; debido a que la mayoría moría al ser un proceso doloroso y cómo podrían solucionarlo, asimismo de cómo borrar una marca de conversión y se dijo que estarían haciendo pruebas.

—Invitamos a la doctora Samantha, la más joven de nuestra generación, a dar su informe del artículo que publicó —dijo el presentador, dejándome atónita.

Samantha subió al estrado y empezó saludando; entonces, sus ojos se encontraron con los míos, y ambos nos quedamos en trance por unos segundos.

—Mi artículo titulado "Anatomía no Humana" es la recopilación de anatomías que he logrado analizar; entre ellas, especies como hombres lobo, sirenas, vampiros, entre otras. Cada una de ellas analiza de forma distinta cómo les afecta cada material y su sanación automática que poseen, asimismo sus habilidades particulares; Sin embargo, aún hay mucho que completar.

Su voz temblorosa hacía presente en el escenario; al parecer, no le gustaba estar al frente de tantas personas y le causaba ansiedad.

Su ayudante terminó explicando el artículo mientras que ella volvía a sentarse en su asiento a filas detrás del escenario.

-¿Como te llamas? —preguntó el chico a mi lado, y me desconcentré.

—Elena —respondí.

—Soy Gregory Faster —extendió su mano y respondió el saludo.

—¿De qué primero te graduaste? —preguntó.

—Enfermería —respondí rápido para no levantar sospechas, pero resultó aún más sospechoso por mi nerviosismo.

—Ah, yo de medicina general —comentó —creo que decidió hacer aquí la reunión por la doctora Samantha porque este establecimiento ya no se usaba desde que los agentes metieron a su gente en la universidad.

—Sí, es bastante joven y talentosa —comenté, ya que no tenía nada que decir.

—Sí, apenas tiene cuarenta años. Cuando mencioné eso, casi me levanté del asiento. —Solo que era convertida, por eso es que no se nota que le pasen los años.

—¿Era convertida? —

—Sí, ella probó en sí misma deshacerse de ser una convertida, aunque lo hizo, no del todo bien, y ahora justamente están tratando de perfeccionar eso —

—Ah, eso no estaba enterada —comentó.

— ¿Dónde estudiarás, en Canadá o en otro estado de Europa? —preguntó.

—Aún no lo decidido —mentí.

—Estudiaré en Canadá. Sería bueno volverte a ver, pelirroja —bromeó.

La presentación había concluido, y todos aplaudieron.

Cuatro personas pasaron al estrado, entre ellos Samantha, y el presentador empezó a hablar.

—Damos la bienvenida a los nuevos doctores y enfermeras que fueron seleccionados para ingresar a una especialización de seres no humanos.—Empezaron a ponerse de pie y con ellos Gregory, así que me puse de pie, y varios aplaudieron.

—Ellos elegirán la sede en la que pertenecerán durante el transcurso de año y medio o tres años que dura la especialización,—Empezaron a acercarse en orden y yo solo seguí a Gregory, y realicé lo que todos realizaban.

Cuando subimos al estrado, cada uno se acercaba a uno de los docentes para que este anotara su especialización y dónde iba a estudiar.