La lanza del sur

10.- Alter´shin

Fueron por lo menos cinco días de camino y aun no salíamos del desierto rojo. Cada día era similar al anterior: caminar por las horas de menor calor, al medio día alzar las carpas para descansar, volver a caminar cuando el sol descendía, seguíamos caminando por un par de horas al caer la noche y después nos deteníamos.

Siempre y antes de dormir Jikú entrenaba a Kail en el uso de su mana, por fin había podido manifestarlo aunque fuera de una manera tan minúscula como una chispa, pero eso no detenía al mago que seguía soplando pequeñas lenguas de fuego blanco para que Kail las moviera con la punta de su lanza en varias formas circulares.

-Has aprendido a manifestar un poco de tu mana- dijo el mago –ahora debes encontrar la forma de llevar esa pequeña chispa a su máximo potencial, tu jugada contra Ox fue muy astuta, pero la del Dragón fue algo decepcionante.

-¿Cómo pudo haber sido mejor?

-Una cosa es usar el mana, otra es saber usarlo, tu chispa aunque pequeña puede ser lo que se necesita para prender un horno o un cañón, contra los piratas me mostraste creatividad sin saber que era lo que estabas incendiando pudiste crear una distracción bastante eficiente, pero la arrojaste contra la membrana del ala de un dragón eso no sirve más que para derribarlo unos momentos, pudiste lanzarla a su boca para que se tragase su propio fuego o a su ojo para segarle.

Jikú tomo su bastón para trazar en la arena una pequeña runa similar a un triangulo dentro de un circulo, luego una estrella y una luna.

-Veras el mundo que el Creador nos ha dejado es un lugar en el que solo sobreviven dos tipos de personas, los fuertes: Dragones, Orcos, Gigantes. Y los inteligentes: Elfos, Shig etcétera, aquellos que no son fuertes deben ser inteligentes, como lo hiciste contra aquel orco, y los que no son inteligentes deben ser fuertes como el Olifante.

El mago ataco a Kail con su bastón, este lo bloqueo con facilidad con su lanza

-Kail tu careces de mucha “fuerza”, por eso tu chispa es tan débil, por ello necesitas saber dónde, cuándo y cómo usarla-

Ambos empezaron a intercambiar golpes durante varios minutos en una especie de “danza” que yo no alcanzaba a comprender, pero podía ver en sus ojos, en su expresión, no estaban practicando algún estilo de combate, Jikú le estaba hablando a través de sus golpes, algo que no querían que nade más escuchara, las dudas de Kail se revelaban cada vez que Jikú le golpeaba el cuerpo y cada respuesta del mago llegaba con el siguiente ataque.

Su danza fue observada por varios que viajaban con nosotros, impresionados por aquellos movimientos, sobre todo los contra ataques que la lanza era capaz de realizar ante el báculo del mago.

Con cada movimiento Kail podía sentirlo, el mana del mago arremolinándose de una manera que le resultaba confusa y extraña, era como si el mago no estuviera del todo presente frente a él, pero sus golpes, sus bloqueos y la arena que se levantaba con cada giro del báculo eran completamente reales.

-Bien Kail, empiezas a comprenderlo: el mana en esencia es pacífico como la luz de una vela, pero cuando se utiliza de una forma o de otra, es impredecible.

Jikú trazó un circulo con su báculo que levanto la lanza por encima de la cabeza de Kail y luego la otra punta se posiciono en su garganta. El mago retiro su arma y se sentó sobre la arena, tomo de una copa que había invocado llena de algún vino transparente y continuo hablando.

-Kail, tu naciste con un talento, el de percibir el mana yo solo te he ayudado a dominarlo y perfeccionarlo, ahora has logrado percibirlo en movimiento.

-Todo gracias a ti Jikú- se arrodillo y bebió de la misma copa –pero aún me queda mucho por aprender

-¿Y eso quien lo decide?- Kail se quedó plasmado, no esperaba esa pregunta de boca del mago

-Temo que no te entiendo Jikú.

-Yo podría decirte “estás preparado” pero podrías enfrentarte a alguien y quedar derrotado, o tú podrías decirme una y otra vez que yo ya no tendría nada que darte y daría el mismo resultado, no, el único que decide cuando estamos listos para dejar el entrenamiento, es el Creador, durante años he viajado una y otra vez por cientos de lugares, he visto estrellas morir y nacer, he visto como la luz de las estrellas choca para dar y evitar la destrucción, he visto a dos titanes pelear y a una princesa convertirse en leyenda… pero aun así yo… no sé si estoy listo para lo que el destino me depara.

Kail medito las palabras del mago en su mente.

-Kail, eres joven y tu destino aún es incierto, yo estoy muy avanzado de edad y en mi deber como guía he hecho muchas cosas, entre ellas ver mi destino final.

-Jikú ¿tu?



#23820 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, aventura, amor

Editado: 29.09.2019

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