La Leyenda de Isthar #3. La Batalla por la Tierra

PARTE XXI: EL FINAL DE LA CONTIENDA (II)

Laute

Estoy atendiendo a las palabras de mi futura cuñada, en ese momento la nave que vino para ser cebo se acopló a la gigantesca y de no se sabe dónde aparecieron varias naves más pequeñas, junto con dos transportes que traían una especie de alas. Una imagen, tomada desde más cerca, en uno de los monitores me sacó de mi error ya que no se trataban de "alas" sino algo más complejo y espectacular. Se trataba de una especie de "pista de despegue" que, a su vez, servía como contenedor de cazas, ahora me tocaba agradecer el obsequio, lo último que escuché a Su Serenísima Senatorial fue que esa nave sería una ciudad para estar con nuestras familias. Va a ser verdad lo que dijeron cuando nos vinimos al espacio que está gente cuida a las familias o, como las llaman, tribus.

Me corresponde agradecer el obsequio, paso por alto las explicaciones de protocolo que me dio Ragnarok, y lo hago según nuestras normas. Espero que el microchip, que todos tenemos instalado, no cree ningún malentendido, después de mis palabras intervino Isthar, la Gran Canciller después de su discurso nos invitó a que subiéramos a los transportes para ir a la gran fiesta en la playa.

Morrigan: "¿Qué es una playa?"

Marcus: "Me parece que al final vamos a tener algo más que un buen arsenal nuclear..."

Laute: "Yo, que tú, iría a comprarle a tu pareja un bañador en condiciones para meterse en el agua si no quieres que se paseen sin ropa por la playa."

En ese momento Marcus, se quitó la chaqueta de gala y la puso por encima de la armadura de la Capitana, tanto ésta como Morrigan nos miraban como si fuésemos extraños. Nos introducimos en nuestro transporte cuando un asistente de Su Serenísima Senatorial me llevó a una sala aparte. Allí me entregó una túnica y me tuve que desnudar para colocármela, me explicó que, normalmente, ellos no usan el similar a nuestro calzado por lo que hicieron uno para mí, seguidamente se pusieron a prepararme un peinado especial. Tras un buen rato en aquella sala, me maquillé yo como suelo hacer para ir a cualquier acto social, me llevaron a una más amplia. Allí en un rincón estaban montando un equipo médico para monitorizar, supongo que será para mí, ya que me debían realizar una transfusión de su, llamémosla, sangre para poder completar "nuestra boda" según sus normas y rituales. Nuestros sanitarios me prepararon como es habitual en estos casos y me pusieron la vía, por otra puerta entró, seguida por sus familiares, mi Morrigan, quien iba vestida de forma similar a mí, pero no llevaba calzado se deslizaba por sus tentáculos inferiores, lo que en nosotros, los humanos, llamamos pies, y se colocó a mi izquierda, no tardé en sentir como de "su brazo" salió un tentáculo que se enredó en mi mano y me la llevé a mis labios, según sus normas debería entrar su padre con el pequeño cilindro que contenía "su sangre" pero fue Epona la nueva gobernanta la que entró en la ceremonia.

Epona: "Sé que esto no es lo habitual... pero es que lo que habéis hecho vosotras tampoco lo es...", seguidamente comenzó zona realizarme un "interrogatorio" sobre mi nueva situación y estatus en su mundo.

Laute: "No te preocupes "cuñada", no pienso dejar que le ocurra nada...", le dije nada más terminar.

En ese momento una risa nos sacó de la situación, algo absurda, que se había originado y al girarnos observamos como La Gran Canciller, literalmente, se estaba tronchando de risa.

Isthar: "Discúlpeme Su Serenísima Senatorial, pero hace mucho que no escucho esa palabra, que significa que Su Serenísima Laute se siente miembro de su honorable tribu...", cuando escuché a la Gran Canciller referirse a mí con ese título sentí una gran emoción y alegría simultáneamente.

Isthar

Solicité a Su Serenísima Senatorial Epona poder asistir a la ceremonia de Unión Sagrada, para nosotros los humanos el matrimonio, de los sepquirinianos. Me sorprendió gratamente que habían tomado las medidas preventivas por si se presentasen problemas, según me dijo Ragnarok, está vez lo iban a realizar de otra manera para que fuese más sencillo, y era que le colocaron un gotero y, mientras le iba haciendo las preguntas de rigor se iba introduciendo el líquido vital de Morrigan con la sangre Laute, luego con las últimas palabras de Laute no pude evitar reír como nunca lo había hecho, realmente desde que fui seleccionada para ser la Favorita Imperial sólo lo hacía cuando estaba con mi Helanka.

Isthar: "Discúlpeme Su Serenísima Senatorial, pero hace mucho que no escucho esa palabra, que significa que Su Serenísima Laute se siente miembro de su honorable tribu...", me disculpé con ella como pude.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.