La Leyenda de Isthar #3. La Batalla por la Tierra

PARTE XVII: LA BATALLA DEFINITIVA (IV EL ASALTO FINAL- CAPITULO II)

Gran Dragón

            Me costó trabajo convencerla de que el lugar de la Emperatriz es estar al lado de su pueblo, gracias a que Artemisa fue bastante sutil y consiguió lo que en principio nadie creía que iba a pasar. Mercrominón se quedó conmigo mientras que Artemisa se fue con la Emperatriz, pero me quedé también con mi compañera eterna Nicoletta, no se atrevía a dejar sola a su hermana pequeña, la Gran Canciller, humanos ¿quién los entiende? Dejamos un grupo al mando del Comandante Alférez para que se pudiera mantener la idea de que nos habíamos apropiado de la base de comunicaciones, cuando la realidad es que nos estaban apoyando con todas las de la Ley.

            Cuando aparecimos de improviso por tres lugares diferentes, la reacción de los piratas fue de estupor, pues no sabían que habíamos descubierto su escondite. Menos mal que hice caso de una de las sugerencias que me hizo la Gran Canciller, cuando íbamos hacia el sector de su planeta de sus ancestros, y ordené a las naves CION que fuesen con sus escudos de camuflaje activados y los cañones preparados para entrar en acción. De manera aleatoria iban disparando sobre las naves piratas y éstas, con tantos daños como tenían, apenas eran capaces de resistir un asalto de nuestros Cruceros, cuando por la retaguardia de los piratas vimos aparecer varias aberturas negras y de allí emergieron varios cruceros Tezcas.

G. Dragón:   “Aquí el Gran Dragón a todas las naves, concentren su fuego en la nave comandante.”, dije para todas las naves que estaban visibles, para después de forma secreta enviar, mediante el viejo código de los humanos la orden para las CION, que era que atacasen, de forma precisas y aleatoria cada una a un crucero diferente, de esa forma impediríamos que los cruceros Tezcas pudiesen cebarse en un crucero de los nuestros, ya que las naves CION eran indetectables para los sistemas que usaban aquéllos.

Autoridad

            Al recibir la notificación de que los Quantums habían dado con nuestro refugio, di orden a los pequeños combatientes que se reagrupasen en sus plataformas cuando justo por un sector que habíamos rastreado varias veces detectamos una pequeña nave que había abierto una pequeña abertura negra, cuando intentamos alcanzarla con nuestras armas ya había desaparecido. Entonces entendí todo, el mensaje había sido interceptado por esa pequeña nave y les había transmitido nuestra posición a los Quantums.

Autoridad:    “Necesitamos entrar separados, cada nave irá por un lugar será la mejor forma de sorprender a esta basura de Quantums.”, estaba hablando con los Regentes cuando me entregan un mensaje del Gran Déspota.

       “Os habla vuestro Gran Déspota, regidor y protector de vuestras vidas y posesiones. Quiero confirmaros que he dado órdenes a nuestras fuerzas para que cese la beligerancia en el sector denominado Sistema Solar, asimismo he ordenado que todo nuestro Imperio pase al Sistema KGR0 en su nivel más alto.”

            Maldito traidor, ahora como está con su hijo se ha propuesto hundirme, es necesario que actúe rápidamente antes que alguno de estos imbéciles le dé por obedecer a un idiota que no sabe lo que es el poder.

Autoridad:    “Os habla vuestro humilde servidor este mensaje no es del Emperador ya que él por el mal que le afecta no le permite, ni siquiera poder dirigirse a su pueblo. Esto es obra de ese traidor de Güe^y pues está entregando el Imperio de los Tezcas a los Quantums, para impedir esa traición necesito que los Tezcas demostremos que no nos arrodillamos ante seres que se creen los dueños del Universo.

            Bien parece que mis palabras han surtido efecto, ahora vamos a hundir a esos Quantums. He dado que todos deben entrar por un lugar determinado para sorprenderlos, pero lo que me encuentro es desolador, una veintena de Cruceros Quantums, frente a unos pocos Cruceros piratas y de golpe aparece una nave CION que va disparando de forma aleatoria a cualquiera de las naves de mis hombres, cuando noto que mi nave es el centro de aquella veintena de Cruceros y mando a los Regentes que abran fuego contra ellos, y antes de que pudieran lanzar el primer disparo, la maldita CION se dedica a atacar de forma aleatoria, exclusivamente a mis Cruceros Tezcas, cuando poco a poco voy notando que los escudos de mi nave van cediendo, cuando un pequeño crucero Tezca hace su aparición justamente por el lugar Delta, lo que hace que el fuego cruzado se detenga cuando un transporte, no cualquier transporte sino el del Gran Déspota, salgo y me encaminé directamente a recibir a la nave, así que me dispongo a dar una calurosa bienvenida a tan ilustre visitante, un Embajador Imperial, para mi desgracia.




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