La leyenda del Mar y la Tierra

La leyenda del Mar y la Tierra

Esta leyenda es suplementaria a la historia de Azul y Mateo "¿Cuánto Valen tus Besos?" te animo a que le des una oportunidad a esta obra que puedes encontrar en mi perfil!!

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“(…) Sobre los montes estaban las aguas.

A tu reprensión huyeron;

al sonido de tu trueno se apresuraron.

Subieron los montes,

descendieron los valles

al lugar que tú les fundaste.

Les pusiste término, el cual no traspasarán,

Ni volverán a cubrir la tierra”

                                                                    Salmos 104: 6-9

Mar y Tierra

Bajo el seboruco (1), a la sombra del Jagüey(2), donde nadie ve… forja su escondite el amor  imposible más antiguo de todos los tiempos: Tierra y Mar (separados para siempre para mantener la vida) condenados a odiarse o ignorarse eternamente, con una relación agresiva o impasible…

***

En el principio del tiempo no había un ellos, no había un donde comienzo y terminas… simplemente cada parte de él sostenida por cada parte de ella y cada parte de ella protegida por cada parte de él… sin límites ni recelos, solo un uno; y ese uno eran ellos.

Sin embargo no había vida, ni siquiera un pequeño ápice de ella; la consumación de su amor era la muerte misma…

—¿Qué clase de amor brinda frutos de muerte?

— Uno que no puede ser…

Fue la sentencia del 3er cielo…

Y así, con la palabra “sea” se establecieron por primera vez los límites, creándose un ellos: “Mar y Tierra…”

***

Pasaron los años y Tierra se llenó de cosas bellas; Mar también se colmó de tesoros, pintando con mimo cada detalle de ellos. La vida alumbraba y florecía tanto en el Mar como en la Tierra.

Y en el borde de sus fronteras, se acumulaba el olvidado recuerdo de un amor prohibido…

***

Pero dentro de la vida, irónicamente empezó a reaurgir la muerte con ella.

Tierra gritó desesperada:

 — “¡¡El hombre!! ¡¡el hombre me daña!!!” déjame volver cielo 1ero, tú que nos ves desde más cerca, tú que me recuerdas a aquel amor que entre sus brazos me brindó consuelo. Déjame curar mis llagas en la seguridad de sus manos, en la profundidad de sus besos...

Y el Cielo lloró por ellos con un llanto que rompió barreras…

Sumergiose así la Tierra de vuelta al seno de su amor primero. El Mar la acogió en sus brazos y con furia arrastró a su paso todo lo que le parecía ufano, extraño… —en su intento de volver a los tiempos de antaño donde él la mantenía virgen bajo su pecho—  apagando la vida tanto de lo malo como de lo bueno, destruyendo lo bello y lo nefasto…

Sin embargo la muerte segunda fue más fuerte que la 1era, gritos estridentes, lastimeros, cuerpos putrefactos desencadenaron a su vez más muerte, extendiéndose hasta contaminar también al mar y su ingenua belleza.

 

Callaron y lloraron en silencio, amándose por última vez, aplastando, rompiendo, cerrando los ojos para no ver por ellos mismos los frutos de la consumación de esa unión que por tanto tiempo se sintió promesa de algo mejor, egoístas… arrastrándose hasta los límites de la muerte misma… amor y odio, rabia y consuelo, nostalgia y despecho…

Pero el recuerdo de lo bueno que en su desenfado murió también, el clamor de las almas que lloraban por privárseles de la oportunidad de nacer, el lamento de los condenados sepultados para siempre... mancharon la mezcla de sus verdugos con la historia de su inocencia adherida al fango hasta volverse negra, viscosa, asesina… y fue el veneno que vetó el recuerdo de lo que alguna vez fueron y ya nunca fue…

***

Retirose el mar, elevose la tierra, en un adiós nunca dicho que duró 40 días, se marcaron los límites, se sellaron las puertas, se levantó el arco que marcó sus condenas: la violencia del mar, de la roca su indiferencia… y el deseo prohibido se fundió en si mismo, enterrado en lo profundo tanto del mar como de la tierra.

***

Sin embargo los amantes guardan lugares secretos como estos, donde ella rebelde se inclina y él astuto se acerca…

Allí el mar besa la tierra…

Azul y oscuro amándose en secreto, olvidando que no está bien hacerlo

El mar no es agresivo o indiferente como a los ojos del mundo, aquí se permite ser sutil, delicado… y besar de un modo apasionado y tierno una y otra vez a la tierra, mientras sus olas esparcen en susurros declaraciones secretas al morir en la arena.

Azul y oscuro jugando a que es posible y bueno lo imposible y nefasto.

De sus confesiones salen estas rocas, híbridos entre el mar y la tierra…Arrecifes levantados de coral pegados a la tierra suspendidos sobre el mar, adornados por ambos… como una pequeña muestra de que quizá su unión no es tan letal, que de ella pudiera salir algo bueno…



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En el texto hay: amor prohibido, leyenda, maldiciones y sacrificios

Editado: 11.03.2021

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