La Lista

Capítulo 06

Ese mismo día, Alma llegó a su departamento con un cansancio físico satisfactorio, estaba contenta porque ese día había comenzado con lo primero de su lista y lo que más ha querido en el mundo, irónicamente pensó, que solo lo inició al saberse a punto de morir, se preguntó cuánto tiempo más hubiera seguido trabajando como asistente de Bracco si no pasaba lo del accidente y no se enteraba de que sus días estaban contados.

Se regañó mentalmente, debía dejar atrás el pensamiento de la muerte, era cierto, esa era la realidad, su realidad, era algo innegable se dijo, su muerte estaba próxima, un año se pasaba volando, pero se volvió a prometer que no iba a permitir que todos sus esfuerzos y energías se gastaran pensando solo en que pronto moriría, tenía una lista de cosas por hacer y una misión por cumplir que, con algo de suerte, le salvaría la vida y tendría una nueva oportunidad de vivir.

Así que no todo estaba perdido, era momento de tener fe en que todo era posible y se mentalizó de que, si cada mañana podía levantarse, agradecería por ese pequeño milagro de vida, así lo haría hasta que el tumor siguiera mostrando sus síntomas y ya no pudiera más.

Al entrar a su hogar, vio a su madre que esperaba sentada en la sala, corrió hacia ella y la abrazó tan fuerte que Concepción se quedó un tanto extrañada con aquella actitud porque era raro que Alma se mostrara tan efusiva, pero aceptó gustosa aquella muestra de afecto.

Ambas mujeres se contaron sobre sus días mientras preparaban la cena, Alma mencionó a su madre sobre la pasantía que haría en el Consorcio y que le propusieron una futura carrera como diseñadora, ella sabía que la última parte era mentira, pero al ver el rostro ilusionado que su madre tenía frente a las noticias, decidió seguir con sus engaños, se dijo que llegado el momento hablaría a su madre con la verdad.

Cuando terminaron de cenar, limpiaron y después cada una se retiró a su recámara a descansar, antes de dormir, Alma cogió su lista, tachó la primera oración; se sentía bien, había comenzado bien, aún quedaban muchos guiones por tachar, se sentía muy positiva y guardando la lista se fue a dormir.

A la mañana siguiente, Alma se levantó sin necesidad del despertador, desayunó ligero y se despidió de su madre, salió con rumbo a «Colorato», pero antes decidió pasarse por el banco, necesitaba cerciorarse de su estado de cuenta; satisfecha con las cifras que encontró determinó que no dependería para nada de su madre y después se dirigió al Consorcio lista para una nueva jornada laboral.

Al llegar se encontró con Nico y comenzaron a trabajar, Alma aprendiendo in situ todo sobre el diseño de modas, mejorando sus destrezas gracias a los conocimientos de su amigo.

A la hora del almuerzo, Nico le comunicó a la joven que la había inscrito en un curso online de diseño de moda, Alma se quedó sorprendida con la noticia, pero muy agradecida de que el joven depositara tanta confianza en ella.

La castaña comenzó a sentir culpa al ver la cara de ilusión de Nico al contarle sobre los planes que tenía para ella en cuanto terminara el curso, la joven se estaba planteando la posibilidad de decirle a su amigo lo que le pasaba, pero lo descartó por completo, prometiéndose que lo haría a su debido momento, ya que por ahora no veía la necesidad de angustiar a su querido rubio.

Continuaron trabajando, al terminar el día laboral, Nico acompañó a Alma hasta su departamento, al llegar la dejó en la puerta de su casa y él se retiró con rumbo a una cita que tenía cerca del lugar; cuando la joven entró a su casa la encontró vacía, suponía que su madre se encontraba con Luis. Al entrar en su recámara, se aseó y se fue a descansar, dejando de lado su lista, solo por esa noche.

Había pasado casi un mes desde que Alma había comenzado su pasantía y así también llegó el día en que se cumplía un año en que la joven se había accidentado, su madre junto con Nico y Claudia, decidieron hacer una pequeña celebración por el milagro de tener a la joven junto a ellos, Concepción había invitado al doctor Román quien gustoso asistió, aunque se sentía un poco incómodo ya que conocía la verdad sobre la situación actual de la joven, a pesar de la amistad que tenía con Concepción, como médico no le era posible revelar el estado de salud de su paciente, aunque eso lo carcomiera por dentro llenándolo de culpa.

Mientras celebraban llegó un presente dirigido para Alma, la joven se quedó extrañada al revisar quien firmaba la tarjeta del peculiar regalo.

—¿Quién lo envió? —cuestionó Nico, intrigado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.