La Llamada

CAPÍTULO 5

Cuando terminó de vendarme el tobillo mi hermana se fue del cuarto, Zaid me tomo del brazo y me jalo con tanta fuerza que hizo que me parara de un tirón. Me jalo tan fuerte que al pararme fui a dar a su pecho y abri los ojos como platos, pero claro que el no me vio, en ese momento el extendió sus brazos y me envolvió en ellos. ¿¡Qué le estaba pasando!? Trate de apartarme de Zaid, pero él no me dejó y solo me apretó más, me dolía un poco la manera en la que me estaba abrazando, pero en ese momento era lo único que quería que hiciera.

 

Cuando salimos del cuarto entrecerre los ojos porque a diferencia del cuarto en donde estábamos afuera estaba bien iluminado. Zaid tomó mi brazo y lo puso sobre su hombro para que yo pudiera caminar, empecé a ver las paredes de nuevo, pero ahora solo podía ver que estaban agrietadas por la humedad. En ese preciso momento Zaid puso su mano en mi cintura. Me volteó a ver y después siguió caminando.Cuando llegamos al comedor estaban mis tíos y mi abuelita. Todos nos vieron atónitos por la manera en la que me estaba agarrando en ese momento Zaid me apreto contra su cintura y senti un calorcito el las mejillas. 

- ....La dejó caer y se lastimo el tobillo - Zaid había dado toda la explicación de lo que había pasado y yo solo escuche lo último que dijo por estar metida en mi mundo. Pero de todas maneras yo ya sabía que había pasado.

Mi abuelita se levanto de su silla y su mirada solo reflejaba preocupación,  me tomo del brazo y me ayudó a sentarme en el sillón que estaba en la sala, el sillón estaba un poco duro al igual que los cojines, al tacto estaban muy rasposos. Al parecer toda la casa tenía un aspecto deprimente, la mayoría de los muebles y paredes eran negras o grises. Lo único que tenían exageradamente colorido fue un retrato que hizo una prima cuando iba en preescolar, el retrato parecía una plasta de pinturas de todos los colores, desde colores pasteles hasta fosforilocos, era como si ese recuadro iluminara y llenará de alegría la pared en la que estaba. 

Mi abuelita se paró y camino hacia la cocina, sacó una taza azul agua con algo escrito, " Never give up on your dreams". No se si soy yo, o el mundo me esta mandando indirectas sobre no rendirme y seguir mis sueños ¡justo cuando me reencontre con mi primer amor! ¿Porqué? ¿Porqué a mi? 

Mi abuelita me dio la taza con atole de limón. Zaid no me quitaba la vista de encima, me empecé a sentir incómoda. 

-Gracias mami - cuando le dije eso a mi abuelita Zaid me miro confundido - ¿ Cuándo va a llegar mi papá?

- No se, ahorita le llamo.

Después de un rato mi abuelita se fue a sentar a la mesa con mis tíos, Zaid se levanto de donde estaba y se puso a mi lado. Se dibujó una sonrisa burlona en su rostro.

-¿Desde cuándo le dices "mami"  y "papá"  a tus abuelos? 

- Desde que estaba chiquita 

-¿Porqué les dices así? - cuando Zaid me dijo esto me una ola de melancolía lleno mi mente, no sabía si fuera necesario contarle, quizá después de que le cuente porque me tenga lastima o ya no me vea igual.

- Es porque... - sentí un nudo en la garganta, levante mi vista hacia el techo y respire ondo - Es que cuando tenía 4 años mis papás se divorciaron cuando mi mamá estaba embarazada de mi hermana, y cuando eso paso mi abuelito se puso muy enojado con mi papá y a partir de ese momento mi abuelito se encargó de mi hermana y de mi, y creo que no había mejor forma de agradecerle que dándole todo el cariño y respeto que no le tenemos a mi papá.- la sonrisa burlona que Zaid tenía dibujada en el rostro desapareció y en cambio tenía una mirada de lastima y a la vez de cariño - Y aunque que mi mamá ya se vovio a casar, mi hermana y yo le seguimos diciendo papá a mi abuelito.- Zaid bajo la vista, en ese momento me dieron ganas de recostar mi cabeza en su hombro. Pero no lo hice.

-Y...¿porqué se divorciaron? - la verdad nunca creí que Zaid me fuera a preguntar eso, yo creí que no le iba a importar mucho lo que le estaba platicando. 

- Bueno pues mi papá le fue infiel a mi mamá - levanto la vista y se me quedó viendo sorprendido, de todo el tiempo que pasamos juntos nunca lo había visto tan sorprendido.

- Lo... lo siento mucho-  su voz titubeo levemente y se iguió tanto que si fuera asiática hubiera jurado que era una reverencia- Lo siento enserio no quería recordarte eso...

- No pasa nada - Zaid seguía  con la cabeza gacha y no tenía ni idea de que podía decirle para que levantará la cabeza- Zaid...

Zaid se levanto tan rápido que apenas pude ver, tenía los ojos llorosos... ¿Enserio estaba lamentando tanto lo que me pregunto?

- ¿Zaid?  ¿Qué tienes? - volteó a verme por encima de su hombro, estaba llorando, sus ojos se veían rojos y llenos de tristeza...

- Afuera te digo - se dio media vuelta y se salió al jardín que había en la parte trasera de la casa, me levante del sillón y sentí una leve punzada  en el tobillo ya nisiquiera recordaba que me había lastimado. Avance hacia la puerta cojeando, la perilla de la puerta estaba fría al tacto de mi mano, gire la perilla y se abrió la puerta de un golpe, una ráfaga de viento frío recorrió mi cuerpo y sentí como se me empezaban a tensar los músculos de la cara. Zaid estaba sentado en un banco de madera, tenía en la mano una flor color blanco con varios pétalos que por el viento se empezaron a caer de uno por uno. 



#44548 en Novela romántica

En el texto hay: primer amor

Editado: 01.12.2019

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