La Loca Esa (novela Cristiana)

18. Cita

"Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos
no se rompe fácilmente!"

Eclesiastés 4:12

No era su primera vez allí, tal vez sería la última, pero fuera como fuera solo deseaba  que su plan funcionará

No era su primera vez allí, tal vez sería la última, pero fuera como fuera solo deseaba  que su plan funcionará.

Cuando la vio su corazón se aceleró, no era nada parecida a él, todo lo contrario, eran completamente diferentes pero se iba a esforzar por tenerla, no cometería los mismos errores del pasado, ya no, con ella sería diferente, se esforzaría y la ganaría como suya, ella misma se entregaría.

Después de todo era su única oportunidad de ser feliz y no la dejaría ir.

No la dejaría ir nunca, la necesitaba.

Las manos de Haza temblaban y una leve nube de humo se formaba de su boca con cada respiro que escapaba de sus pulmones, Haza apretó sus manos y deseó desaparecer, la mera idea la estaba matando, ¿Una cita? ¿Con Josh O'Riley? ¡Una auténtica locura...

Las manos de Haza temblaban y una leve nube de humo se formaba de su boca con cada respiro que escapaba de sus pulmones, Haza apretó sus manos y deseó desaparecer, la mera idea la estaba matando, ¿Una cita? ¿Con Joshua O'Riley? ¡Una auténtica locura! Pero tal vez fuera algo bueno, así conocería mejor a aquel chico de ojos encantadores pero de mala fama, además Haza no tenía la confianza necesaria con él, todo lo contrario, su mera presencia la asustaba, ¡No podían culparla! Los ojos de Joshua prácticamente la mataban con la mirada y no solo a ella, a todos por igual, claro: con excepción a su familia y la chica sabía que la razón de la mirada distinta de Joshua hacía su familia no era por respeto precisamente, sino porque Genevieve sabía dar unas buenas bofetadas que solo ella sabía dar; Haza había sentido cierta fascinación al ver la forma de interactuar de los O'Riley, Laia y Dafne eran las más liberales de la familia, ambas muy parecidas a Genevieve, por otro lado Tate parecía ser más calmado, tranquilo y callado, él era más parecido a Finley, por otra parte estaba Joshua, él rompía el molde, no era ni parecido a Genevieve o a Finley, al menos en lo mental, porque físicamente sí se asemejaba un poco a Genevieve, pero de resto eran tan distinto de su familia.

A pesar de tener aires de chico malo, Haza pudo notar la obvia inquietud cuando varios chicos se habían acercado a Laia la noche del culto pequeño, su mandíbula se había tensado y se había notado a millares lo enojado que estaba, pero Dafne logró calmarlo, por otra parte solo dejo a Tate estar en la reunión una hora, después lo tomó y se lo llevó casi a rastras, preocupado porque una niña le había estado coqueteando. Era gracioso como esa conducta sobreprotectora sólo aparecía hacía sus hermanos pero parecía exponerse asi mismo con tanta facilidad, aunque su incomodidad y nerviosismo no se debía tanto al hecho de la cita, no era la primera vez que Haza salía con alguien, pero si la primera vez que no tenía el apoyo de sus padres, no era que estuviera yendo a la cita en secreto solo que usualmente sus padres evaluaban al joven al derecho y al revés para finalmente darle el visto bueno o no, pero últimamente Evangeline y Owen habían estado muy ocupados, en especial su madre, pues Owen todavía no podía trabajar estaba en proceso de recuperación y un gran camino por delante los esperaba, un camino que volvería a la familia de Haza a la normalidad.

Aunque en realidad su familia nunca volvería a ser la misma.

Por eso el estrés de pagar las cuentas, la comida y las terapias de Owen la habían dejado sin energía, y prácticamente había ignorando a Haza con tal de deshacerse de ella y tener un pequeño descanso, los mismo ocurrió con Ada. Haza se concentró en contar los minutos, había llegado un par de minutos antes ya que no quería tener que ganar un reproche por parte de Joshua debido a su impuntualidad, además de que así evito las preguntas indiscretas de Ada, al recordar eso Haza no pudo evitar sonreír, ya que su charla con Cory se proyectó en su mente:

— ¿Un condón? ¡Solo vamos a comer Cory! ¡Nada más! — Cory sacudió el preservativo en la cara de Haza, tratando de convencerla de tomarlo, como si fuera algún premio increíble.

— ¡Uno nunca sabe lo que pueda pasar!

 ¡Eso es tonto! ¡YO tengo completo control sobre mí misma, no necesito nada para poder saber que no habrá nada así! — Cory puso sus manos en sus caderas y con su clásico dramatismo exclamó:

 ¡Sin sombrero no hay vaquero, Haza!

Había sido una situación muy interesante, pero ahora estaba sola, claro que pudo haber traído a Cory pero era prácticamente imposible que no lo notarán que ya toda su ropa o era tan colorida como un arcoíris y brillaba por las lentejuelas o era neón, así que Cory no servía como espía o algo similar, además de que Cory tenía sus propios asuntos, estar intoxicado por exceso de azúcar y consumía mucha energía. Joshua llegó un minuto después, tenía un abrigo negro y una bufanda roja, su nariz también era roja, pero lo hacía lucir tierno...y drogado.




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