… Lucy…
Me veo a mi misma, como si grabara un video pero a la vez sentía todo a mi alrededor, me encontraba en medio de un bosque, la oscuridad me rodeaba y el frío viento azotaba mi cuerpo que apenas era cubierto por un vestido de gasa. No se donde me encuentro ni como salir de ese lugar, empiezo a caminar y llego hasta la entrada de una cueva. Mi cuerpo comienza a perder fuerza rápidamente y deja de responderme, me interno en el refugio para intentar conservar el poco calor que me queda. Varios aullidos comienzan como cánticos, uno tras otro, como si se hicieran eco entre ellos, el trote de grandes animales hacen vibrar las pequeñas piedras sueltas en mi escondite. De un momento a otro, ya no me veo dentro de la cueva, sí veo la entrada y gran parte del bosque, desde donde comienzan a asomarse uno a uno lobos de gran tamaño que muestran sus enormes dientes, gruñiendo agazapados esperando dar con su presa que se encuentra en ese refugio natural. Dentro mío siento el miedo de lo que se encuentre ahí, no se salvará de la manada ofuscada que intentan darle fin. Un aullido deferente llega a mis oídos, éste es diferente a los demás, es suave y melancólico, como un lamento dulce que calma el alma. Del interior de la cueva un brillo tenue acompaña el hermoso sonido, que produce que los licántropos que rodean el lugar queden expectantes a la majestuosa escena que están a punto de presenciar. Una loba de gran tamaño, con su pelaje casi dorado asoma lentamente acompañada de su arrullo, altiva, sublime, imponente, sus ojos siberianos brillaban con luz propia, que produjo que todos los lobos a su alrededor bajen su cabeza a modo de reverencia.
Abro los ojos, me renuevo en las sábanas, mientras suena la alarma, revivo el sueño sintiendolo en la piel. Primer día de Universidad, al fin, me preparo rápidamente y salgo rumbo a dar comienzo a mis estudios. Una vez allí, me siento observada, varias personas me miran para luego comentar entre ellos, me dirijo al sanitario quizás llevo algo que despierta los comentarios. Me miro al espejo y salgo nuevamente, al parecer es solo el hecho de ser nueva en la ciudad. En la entrada de mi primer clase me encuentro con Sara, quien me abraza eufórica, por lo que le correspondo estupefacta sin comprender.
_ Oh!! Lucy, no se me hubiera ocurrido jamás!!!_ su agarre aumentaba tras cada palabra y yo sentía la ausencia de aire en mis pulmones.
_ Sara, no entiendo una palabra de lo que dices._ ambas reímos mientras me suelta tomándome de los hombros y acercándose a mi oído.
_ Que somos familia, eres la mate de mi primo!, ya muchos lo saben. Además que tienes guardias en toda la Universidad._ mi cara se transformó y sentí mis mejillas encenderse, por eso todos me observaban.
_ Pero como es que ni siquiera pudo avisarme._ no me gusta llamar la atención y mucho menos ser el centro de ella.
_ Bueno eso es algo que no puedo responderte. Es más yo soy una de ellas, tengo que acompañarte a todas tus clases y se tomó la molestia de hablar con el director y hacer algunos cambios para que nos coincidan los horarios._ la sorpresa aun no termina.
_ No creo que haga falta tanto._ creo que Amir es demasiado sobreprotector, no puedo evitar que mi rostro exprese mi descontento.
_ No te enojes con él, perdió muchísimas personas que amaba y saber que existes le dio una razón para seguir. Este último año fue muy difícil para él, se encerró en sí mismo y no dejo que nadie se acerque. Se alejó de familia y amigos. Quizás pensando que así los protegía. Pero sólo logró aumentar su dolor. Con decirte que el sábado me pidió ayuda con la reserva para su cena, y lo vi sonreír como hace años no lo hacía._ oír a Sara me hizo pensar en lo importante que es para un lobo su luna, y se que estoy lejos de entender en profundidad lo que realmente se siente.
_ Todo esto es nuevo para mí, pero creo que con un poco de tiempo me iré adaptando._ o no?. Realmente no lo sé, pasé gran parte de mi adolescencia sola y no se si podré acostumbrarme.
_ vamos ya tenemos nuestra primera clase._ sigo a Sara por el pasillo e ingresamos al aula.
Al entrar veo que casi todos los asientos están ocupados, Sara se dirige al fondo del salón donde encuentra un lugar, mientras me acomodo dos mesas más adelante al lado de un chico que se ve muy distraído con su celular.
Acomodo mis cosas y tomó asiento, el castaño se gira y cruzamos miradas sus ojos grises cambian a rojo por milésima de segundo, su piel pálida parece porcelana, extiende su mano y la tomó con algo de extrañeza.
_ Soy Lucian _ Sonrío al notar que es la primera persona que se me acerca después de Sara.
_ Yo soy Lucy, un gusto _ él sonríe y unos bellos hoyuelos se marcan en sus mejillas.
_ Eres nueva en la ciudad verdad?_ asiento con la cabeza _ No recuerdo haberte visto antes aunque yo tampoco llevo mucho aquí._ al parecer es muy dado.
_ A decir verdad, no ha pasado una semana que me mude._ entra en profesor y ambos miramos al frente.
Las horas pasaron rápidamente, ambas clases fueron muy interesantes y al parecer con Lucían compartimos horarios, es muy gracioso y su compañía me agrada. Llego la hora del almuerzo y me dirijo al buffet, compro una hamburguesa y un jugo, mientras espero a Sara quien parece no terminar con su lista.
_ te comerás todo eso vos sola?_ ella carcajea y media universidad voltea a vernos.
_ Digamos que soy de buen comer._ ambas reimos, le doy una mordida a mi almuerzo y veo acercarse a Amir, con una elegancia que lo caracteriza. Lleva una camisa color blanca ajustada al cuerpo, un Jean oscuro y unos impecables zapatos, su cabello se mece con su andar y no puedo evitar atragantame. Que??? Atragantarme justo ahora, si justo ahora. Trato de no toser, pero verlo venir hasta nosotras, con su andar tan varonil, solo iluminó de sobre manera mi imaginación.