CHRISTOPHER.
La carretera por la que ahora andamos, luce totalmente vacía y solitaria. La oscura noche amenaza con caer, la luz del sol con desaparecer, ya que la poca iluminación dorada que aún nos acompaña, está empezando a verse débil. Apagada.
Todo sigue sintiéndose tenso y alarmante. Las noticias en la radio no han parado de hablar del desastre que se ha desatado en Búfalo y en Albany desde el día de ayer. Al parecer están llevándose a las personas tambien. La condición para detener el caos sigue siendo la misma...
Entregarnos a Constans y a mí...
Las autoridades aún no saben cómo es que se mueven tan rápido los jodidos responsables de todo, pero las sospechas no dejan de ser acerca de terroristas, pues eso es lo que siguen dando a entender esos mensajes que siguen dejando en las viviendas de las víctimas, y los cuáles mencionan a la orden Dykant. Ni siquiera quiero imaginar el terror que están viviendo en estos momentos todas las personas que viven cerca de esos lugares. Los malditos han dejado más que claro que están desesperados por encontrarnos a Constans y a mí y parece que no se detendrán hasta lograrlo.
<<Esto está mal...>>
Esto me enferma. Ya se han perdido vidas de inocentes, me cuesta tanto asimilarlo. Me repugna hacerme a la idea de ser yo uno de los motivos del porqué se está haciendo todo esto. Estoy furioso y aterrorizado, nunca imaginé que pudiese llegar a estos extremos y eso que todo ha ocurrido en menos de cuarenta y ocho horas.
Toda esta mierda me está jodiendo tanto.
Cierro mis ojos para dejarme llevar por el frío viento que entra por la ventanilla. Es relajante, pero no lo suficiente para ayudarme a calmar a los nervios monstruosos que han empezado a consumirme. Aun me siento agotado y adolorido por todo el esfuerzo que hice ayer para sanar a los chicos... Sin embargo es el miedo el que está logrando mantenerme despierto ahora. Mi mente es un laberinto de sin fin de dudas y conclusiones.
Ya no lo soporto...
He tratado de asimilar todo esto, todo acerca de lo que me ha comentado Koran y Jess, todo acerca de lo que ha ocurrido conmigo y con ese extraño poder que ayer descubrí tener... Acerca de ese tal Belia, de Manum y de Constans, pero... sumado eso al desastre que ahora está ocurriendo en Nueva York... lo siento cómo un peso imposible de soportar. Me siento perdido. Juro que trato, de verdad lo intento, pero lo que se me presenta ahora para enfrentar... ya me parece ser demasiado...
Quisiera que por esta vez se tratara de una pesadilla, pero desgraciadamente estoy completamente despierto en la realidad. Necesito armarme de valor, pero ni siquiera he podido reaccionar, ni siquiera he podido ser fuerte para poder mencionar algo respecto al tema.
Mis manos juegan encima de mis rodillas, mientras pierdo mi mirada en el tranquilo y gris paisaje que se visualiza por la ventana. Agradezco que los chicos estén manteniéndose en silencio. Parece que Josh, Jess y Koran, entienden lo mal que me encuentro en estos momentos, ya que en todo lo que llevamos de viaje, no han querido sacar el tema tampoco. Se conservan tan tranquilos...
¿Cómo lo logran? ¿Acaso sólo soy yo el que se está muriendo de los nervios ahora?
Necesito atraer toda la tranquilidad posible porque siento que voy a explotar con todo lo que está ocurriendo dentro de mi cabeza. Estoy harto de no ser ese valiente que me exige la vida que sea, es demasiado agotador seguir siendo este idiota débil, es demasiado doloroso lidiar con estas cosas que no paran de presentarse. Cada vez que pienso que he llegado a un límite... vuelve a presentarse otra situación peor que la anterior.
No termina nunca...
Parece que jamás lo hará.
Estoy harto de temer, ya no quiero sentirme así de inseguro todo el tiempo, ya no soporto ser tan débil, es como si aun fuera ese niño traumatizado de siete años, es como si aun estuviese atrapado en él. Todo ha ido de mal en peor desde esa maldita tragedia de la cual nunca obtuvimos explicación. Creo que, desde el asesinato de mi hermano, empezaron a suceder todas estas cosas extrañas. Ha sido demasiado difícil todo lo que he tenido que vivir desde ese momento... Desde el momento... en el que fuí testigo de la horrible escena de los niños destrozados en el bosque. Eso aún vive en mi cabeza, recordarlo... sigue haciéndome estremecer.
Supongo que era lógico que sospechara de eso y que concluyera que por lo que pasó con ellos... fue por lo que me convertí en un chico inestable, temeroso de todo y todos. Raro y... tal vez diferente al resto. Lo que ocurría con esas pesadillas lo consideraba también cómo parte de los traumas que quedaron en mí, pero aún así seguí sospechando que había algo más con ello. Aun no comprendo el significado de eso, pero ya no me sorprendería descubrir que en realidad... han estado relacionadas con toda esta mierda también.
Sólo tengo una clara... Una que me ha dado una importante pista que aun no logro descifrar del todo, pero seré paciente porque las piezas parecen encajar de poco a poco...
Constans.
Hay algo que nos une... Algo muy fuerte, algo además de todo lo que ya se sospecha. Lo siento, y es por eso que no me rendiré hasta descubrir que es lo que ocurre con ese asunto también.
Un suspiro me abandona y después de despegar mi mirada de la ventana, busco en el bolsillo de mi chaqueta a la pequeña rosa negra que ella me dijo que conservara hasta que regresara. Ahora este es el objeto al que le dado un gran valor porque me recuerda a ella.
Mi mirada se pierde en ella, mi pulgar acaricia una y otra vez sus pétalos. Dios... Cómo la extraño.
Cuando pienso en ella... mi mente se convierte en un desastre.
Aun tengo mucho qué descubrir acerca de esa chica, no importa todo lo que ha dicho Koran, él no la conoce cómo yo he llegado a hacerlo, y es por eso que sé que ella... no es esa persona que él dice que es. Lo he visto. Ella lo ha demostrado en todo ese tiempo que ha estado conmigo y para mí, y estoy seguro de que no he sido el único que lo ha visto.
Editado: 15.03.2023