CHRISTOPHER
Las voces de los chicos que yacen conmigo en el comedor, me suenan tan lejanas y distorsionadas ahora. No logro comprender muy bien lo que dicen, no logro conectarme con ninguno de ellos y tampoco hago el esfuerzo para hacerlo, porque mi atención la ha cautivado por completo aquella pequeña y delgada figura que reposa ahora cerca del marco de la cocina, ajena también al parloteo de Josh, Jess, Koran, Milton y Abby.
Mis ojos no pueden apartarse de ella, ya no es la forma acostumbrada que me incita siempre a admirarla, ahora trato de descifrar algo en ella, ahora... siento que algo anda mal. Su postura y su forma de reservarse me hacen sentir esas sospechas. Únicamente logro apreciar su espalda y a su cuerpo recargado sobre la puerta. Luce tensa e incómoda y creo conocer un poco el porqué, pues desde que llegó Koran en la mañana, junto a los demás chicos anónimos, dejó muy en claro su disgusto por ello porque de inmediato decidió apartarse de todos.
La verdad esperaba otra reacción de ella al enfrentarlos, esperaba... que perdiera el control, pero afortunadamente sólo decidió apartarse. Ahora está inquietandome la tensión que ahora se percibe en el aire. Al menos no se desató el apocalipsis que esperaba por reunirla con los chicos anónimos, a los cuales, por cierto, también soy capaz de notar su forma de contenerse con ella. Constans, sin embargo, sólo se mantiene seria y pensativa. No sé si sólo sea porque le ha afectado la presencia de ellos aquí, pero el olor extraño que no ha dejado de emanar desde ayer... me está angustiando demasiado.
Intento no darle vueltas al asunto, pero la conozco, conozco su silencio y su forma de aislarse. Cuando lo hace de esta manera... es porque ya está pasando algo más con ella...
Ahora no puedo evitar sentirme abrumado por la tensión arrolladora que provocan todos estos espectaculares seres que se encuentran reunidos aquí. Puedo asegurar que soy capaz de sentir todas las potentes energías de ellos. Es jodidamente impresionante, mi cuerpo se siente extraño con eso. Me llena de tanta adrenalina también. Olvidaba lo intenso que es este don que me otorga el destello. No deja de maravillarme, ni ellos tampoco.
Atrapado en mi ensimismamiento... soy capaz de escuchar las indirectas y los cuchicheos que se tiran unos a otros. Constans ahora mismo maldice, en voz baja, claro, cómo un camionero. Al menos me alivia un poco oírla, porque ya sé que eso es normal en ella. Le echo una mirada fugaz a los cuatro chicos que ahora me rodean. Todos muestran algo más allá de molestia e incomodidad en sus rostros, a excepción de Josh y Jess, que son los que se conservan más sonrientes y animados en este momento. No tengo idea de lo que hablan, pero noto que intentan romper con la tensión. Me pregunto cuánto tiempo falta para que empiecen con una pelea los otros chicos, porque está más que claro que los anónimos no se sienten para nada cómodos por la presencia de Constans aquí. Apesar de que Koran se la pasa reprendiendolos para calmarlos, su disgusto sigue siendo notable en sus rostros y en Constans aun más.
Quisiera averiguar lo que le pasa, pero toda la mañana se la ha pasado evitándome. No me ha dirigido la palabra desde que me despertó hace unas horas para avisarme que los chicos ya habían llegado. Mi sentido común trata de convencerme de que tal vez sólo está tensa por la situación de mierda que nos envuelve a todos ahora, pero la otra voz insegura de mi cabeza, dice que quizá está molesta conmigo por la plática que tuvimos ayer...
Aun no puedo asimilar todo eso, pero de alguna manera siento cómo si me hubiera liberado de un poco de peso. Necesitaba que ella resolviera al menos uno de los miles de misterios que me siguen torturando, necesitaba un poco de explicación respecto a la mierda en la que estoy involucrado. Ya anhelaba conocer algo respecto de ella también... Ya había escuchado mil veces las versiones de Jess y Koran, pero necesitaba también escuchar a la de ella. Tal vez la válida, la única cierta. Quería comprenderla desde su perspectiva y sinceramente me impactó con todo lo que me dijo al respecto de la vida que tuvo antes de ser... lo que es ahora.
Jamás me imaginé un escenario cómo el que ella me mostró ayer con su versión, jamás me imaginé que lo que pasó con su familia y con esas personas que la despreciaron... había estado tan jodido.
Miles de emociones y pensamientos oscuros me acorralan al recordar lo que sus palabras me enteraron, acerca de las asquerosidades e injusticias que vivió desde pequeña por culpa de una falsa creencia.
No fue justo...
Aunque ella diga que lo fue, aunque ella diga que lo merecía por ser quien es...yo sigo sin aceptarlo. Nadie se merece un trato así de cruel y ruin, ni siquiera ella porque no había hecho nada malo... al menos... no en ese entones.
<<Fue castigada por ser el milagro que era, por ser diferente.>>
Se empeña en castigarse. Es como si se arrepintiera verdaderamente... de lo que es ahora. Trato de no hacerme mucha ilusión con ello, porque de todos modos... ella aun se ve muy decidida en seguir con los planes que tiene con su padre y con Dorian. Siento que debo seguir intentando algo para hacer que se olvide de eso, pero creo que no hay fuerza humana ni sobrehumana que la haga cambiar de decisión.
—¿Nos iremos el lunes, Chris?— Josh pregunta, devolviéndome bruscamente al aquí.
Mi mirada se aleja después de la chica que aun se encuentra de pie cerca de la entrada y después encaro a mi primo. Él me mira, con el ceño fruncido.
Me remuevo con incomodidad en mi lugar, tratando de recordar lo que ha dicho.
—¿Pero de qué...?—
—De Phoenix, viejo. — Josh rueda los ojos y es mi turno de fruncir el ceño.
Editado: 15.03.2023