A Luz no le importaba lo que había pasado en la casa de Jack, sentía que debía volver, había algo que siempre la llamaba y desde ese incidente, era con más fuerza.
Llegó a la casa y se encontró en la puerta con lo que nunca se hubiera imaginado antes: A Jackson. La miraba con tanta ternura que hacía que sienta un poco incómoda o más bien dicho, avergonzada.
-Sabía que vendrías. - Dijo Jack con una sonrisa. - Te estaba esperando. No te diré que pases porque bueno, sabemos que ninguno de los dos desea volver a entrar. Al menos tú no, porque si no yo me quedaría sin dónde vivir.
Luz, río e hizo que se sintiera más tranquila.