Jackson Romanov
Llevamos una hora en el aire, Nick y Sam están durmiendo, por un lado, Dilan y Will por otro, al parecer no pudieron descansar, pero gracias a eso sabemos donde está Jonathan y todo acabará.
—¿Te sientes bien?— pregunto a Melany quién está recostada en mi hombro.
—Sí, ya no tengo dolor ni nada, estoy lista hasta para que me entren a balazos.
—Fingiré que no escuche lo de los balazos.—digo acomodándome.
—Jackson, ven tengo que mostrarte algo.— se acerca Michael.
Hago a un lado a Melany y voy donde mi hermano me indica, me lleva a un lugar aparte donde están planos y un tablero de investigación, ahí, abre su laptop y comienza a buscar algo que no tengo ni la menor idea de que es.
—¿Ubicas a Eliot Mulsset y a Thom Ivanovich? — se voltea para mirarme.
— Sí, son del clan ulvetre, específicamente de la parte sur.
— Resulta que Jonathan se alió con ellos.— dice volviendo a ver la laptop.
—Con ellos de su lado, los Italianos se pondrán de su parte.— Michael asiente.
—Necesitamos una nueva estrategia.— asiento.
—Llamaré a todos, tenemos que organizar esto mejor.
Salgo de cuarto y voy donde están todos, los despierto uno por uno, todos se quejan, pero no les hago caso, los llevo a donde anteriormente estaba.
—¿Me pueden decir para que mierdas estamos aquí?— dice Nick con bastante sueño.
— Jonathan se alió con Eliot Mulsset y Thom Ivanovich.— suelta Michael.
—Joder, ahora con más razón los italianos se pondrán de su parte.— maldice Sam.
— Tenemos que reorganizar todo por si llegamos tarde y cierran el trato.— habla Melany.
— Sí, estaba pensando en— me acerco a los planos del edificio en el que Jonathan se encontrara con los Italianos.— que en las cuatro esquinas pusiéramos franco tirador, ocho obres custodiando el área, will y Michael encargándose de los sistemas de vigilancia, diez hombres que estén antes que nosotros en el edificio, Sam puede hacerse pasar como el camarero de la mesa en donde estará, Nick como el recepcionista y Melany y yo nos haremos pasar como clientes.
—De acuerdo.— responden todos al unísono.
— Llamaré a Sara para que de las órdenes al grupo que se encuentra allá.— Nick sale a hacer lo antes dicho.
...
Voy en mi Lamborghini junto con Melany con dirección al edificio donde estarán los italianos y Jonathan, cuando llegamos cinco camionetas llenas de mis hombres llegan conmigo, cuando bajamos del vehículo Sara se detiene frente ami.
— Jefe, todo listo, hay diez hombres de los nuestros adentro, al rededor hay ocho y me tome la libertad de preparar tres helicópteros por si hay que salir de emergencia.—me dice pasándome un arma.
—Bien hecho.— tomo de la mano a melany.—Todos saben lo que van a hacer, los quiero concentrados, no quiero ni un puto error, de esta salimos todos vivos. ¿De acuerdo?— digo por el comunicador.
—Afirmativo.— responden.
Vamos por ti, Jonathan Laurent Russo.
Jonathan Laurent
No pude esperar a Isa para reunirme con los italiano, no hay tiempo, necesito actuar rápido, no pensé que atacarían tan rápido, pensé que durarían más tiempo, pero al parecer no fue así.
Entro al edificio y veo que está muy concurrido, lo que no me da buena espina, aunque Bruce Debois e Isabela son los únicos que saben donde estoy y no creo que él le digiera algo a Jackson e Isabela es muy leal a mí, así que podría dejar de ser paranoico.
Entro al edificio y prontamente me dirijo al área de restaurante, al entrar veo al recepcionista el cual me mira con gran desprecio.
—¿Nos conocemos?— cuestiono al ver su cara de animal.
—No lo creo.— dice en un tono frío.— Dígame su nombre.
—Jonathan Laurent.— digo con orgullo.
—Mesa cuatro, lo están esperando.—Me pasa un ticket.
Entro sin ningún problema, pero siento como que algo no está bien, hay cinco hombres encorbatados en una esquina y otros con el mismo traje al rededor del salón, mi paranoia me gana y llamo a mis nuevos aliados.
—¿Qué pasa Ex-cuñado?— responde Ivanovich.
— Necesito que tú y que Mulsset estén pendientes de mi ubicación, posiblemente halla un atentado contra mi vida.— digo en un susurro.
— ¿No que estás con los Italianos? — esta vez cuestiona Eliot.
—Lo estoy, lo que pasa es que hay un ambiente extraño.
—Estaremos pendiente, solo te advierto que si pasa algo lo resolveremos de la manera legal, ya que por el momento no podemos llamar mucho la atención, tenemos hacernos ver como buenos para que la policía nos siga el jueguito.
— Estaré preparado. Gracias.
—Para eso sirven las alianzas.— se despiden.
Guardo el teléfono en el bolsillo delantero y me acerco a la mesa que me indico el recepcionista con cara de animal.
— Buongiorno signore— Saludo en italiano.
— Boungiorno.— responden.
— Es de suponer que ustedes están al tanto de que quiero formar una alianza con la magnífica mafia italiana.
— Somos conocedores de la razón por la cual estamos aquí, señor Laurent.— habla el mayor, este siendo el hijo de Mike Bianchini.
—El punto es que solicito unirme o más bien crear una alianza entre nosotros.— Coloco mis manos sobre la mesa.
—¿Qué usted nos puede ofrecer? Lo tenemos todo.— aseguran.
—Siempre existe algo que no se posee, por ejemplo no han hecho pagar a la joven Melany Russo y a Jackson Romanov por haber matado a su padre.— Al escuchar la mención de esos dos nombres me presta atención.
—La señorita Russo es su hermana,¿Cómo vamos a ser tan estúpidos para creer que la entregara?, y Romanov es intocable.—dicen