Capítulo 3

Jackson Romanov.

Estoy en la oficina, enviando unos cuantos correos a la señorita Flenter para ponerla a corriente con los tratados de mis mafias con la de ella.

— Jackson Romanov, me puedes explicar que mierda Significa esto. — Llega Kate interrumpiendo mi trabajo. Me muestra unas fotos en las que estoy con varias mujeres, la última foto fue tomada cuando veía a Russo anoche.

— Es muy claro lo que significa, no veo necesidad de explicar, es justo lo que se muestra. — respondo.

— Por lo menos no tienes el descaro de negar nada. ¿Por qué lo hiciste? — se sienta al frente mío.

— Porque me placía hacerlo.

— ¿Hace cuanto lo haces? — pregunta casi llorando.

— Comencé después de una semana que comenzamos a salir. — mantengo la vista en la laptop tecleando un mensaje restándole importancia al asunto.

— ¿Por qué me tienes entonces? Te acuestas con quien quieras. — dice llorando.

— Porque le prometí a tus muy muertos padres que te cuidaría, nunca rompo una promesa y porque me place. — digo viéndola a los ojos. — pero si te quieres ir vete, no te retengo.

No dice nada, pero me da a entender que no sé irá de aquí, así son todas, se ofenden, pero se quedan porque les gusta el sufrimiento, son masoquistas, mientras menos le demuestras afecto más arrastradas por ti están.

...

—La verás de nuevo. — dice Nick mientras nos adentramos a la propiedad Flenter.

Ayer se quedó en acuerdo que los tres líderes se juntarían a discutir el destino de los clanes y pequeñas mafias y aquí estamos, entrando a la propiedad Flenter.

— Lo sé, soy consciente. — respondo.

Entramos a la Mansión y nos revisan, llevo cinco de mis hombres los cuales se mantienen atrás de mí en todo momento, Nick va a mi lado como siempre.

— Buenas tardes, señor Romanov. — saluda Lizzy Flenter.

— Buenas tardes, Flenter.— Saluda Nick de mi parte.

De inmediato nos dirigimos al salón donde sería la reunión, mis hombres rodean el área junto con los de Flenter.

Ella no está. 

— Melany ya está llegando. — dice cuando ve que busco a alguien.

En lo que ella llega, comenzamos a hablar sobre tráfico y armas, su imperio en su momento era muy bueno haciendo perder a los sistemas de justicia internacionales, espero y ella mantenga eso, ya que si ellos son atrapados pronto llegarían a mi imperio.

— Buenas tardes. — Hace su entrada Russo junto con Sam y seis hombres los cuales se unen a la fila de protección que ya estaba formada por mis hombres y los de Flenter.

Al parecer aprendió que no se puede andar desprotegido.

— Llegas tarde Melany. — le dice Lizzy.

—Soy consciente de ello. — se sienta al lado de Lizzy quedando a mi frente.

— Hablábamos de que deberíamos transportar por la parte sur de Rusia con escala en África, y de ahí se podría despistar a la central del Moscú. — La pone en contexto Lizzy.

— Hay un pequeño detalle. Están olvidando la minicentral que hay entre Egipto e Israel. — dice y caigo en cuenta que se nos olvidó ese detalle. 

— Entonces ¿qué propones Russo? — Cuestiono.

— Lo del sur de Rusia está bien lo de África no. Después de que pase por el sur por ahí mismo hay que traerla de Siria, con eso de la guerra civil la pasaremos sin sospecha y por los turcos no hay problema, tengo gente que puedo solucionar eso. — sugiere.

— En un vuelo la pueden dejar en Madagascar, parte de la nación es mía, no habría problema. — Agrego.

— Ahí se deja por una semana y luego se atraviesa el atlántico y la llevamos a América, dejando gran parte en Colombia, Estados Unidos y México. — Dice Flenter.

— Correcto.

— ¿Cuánta Droga es? — Pregunta Flenter, ¿Cómo diablos va a traficar droga y no sabe la cantidad?

— Drogas, cariño. —La corrige Melany. — Cocaína, Marihuana, Benzodiacepina, Metanfetamina y fentanilo.  Son alrededor de unos 758,000,000.

— Es mucha droga. — dice y nosotros reímos.

— Hemos transportado más. Pero con respecto a la ruta, ¿Estamos de acuerdo? — asienten.

— Bien. Mañana mismo las drogas salen de Rusia. — me levanto junto con Nick.

— Un placer hacer negocios. — dice Flenter levantándose para despedirnos.

Salimos del salón y de camino al estacionamiento me encuentro con Russo quien está dando unas órdenes a sus hombres, parece algo serio, ya que les está gritando, ellos suben a las camionetas y se van dejando a Sam y a Melany solos.

— Le acaban de explotar un buque lleno de Droga, junto con la mansión del norte de Londres. — Dice Nick dándome respuestas.

— Gracias por la información que no te pedí. Nos vamos.