La Mafia Roja

Capitulo 25

Sam Lanssere

¿Cómo a Jackson se le ocurre acusarme de traidor?

Lo último que haría en este mundo es traicionar a mi propia mafia, la misma mafia que me dio la vida, crecí aquí, ¿cómo insinúa que voy a traicionar el lugar que me dio protección? Agradezco el hecho de que Melany estuviera a mi favor.

Ya en la Mansión Russo, busco a Will porque esta me la paga.

—¿Por qué diablos la dirección que enviaste dirigía a mi casa de campo?— digo tomándolo del cuello.

—¿Qué?— dice desconcertado.

— ¡No te hagas el estúpido que casi me cuesta la vida imbécil!— aún no lo suelto.

— La última vez que revise la ubicación, daba a la parte sur del país.— dice y lo bajo.

— ¿Entonces, alguien cambio la ubicación para incriminarme y para que me despellejen? — digo ante la notoria situación.

— Al parecer.

— ¡Dejen lo que estén haciendo y conecten los sistemas de rastreo!— entra Melany con su teléfono sonando.

Will hace lo pedido rápidamente para no perder la llamada, Melany toma la llamada.

—Excelente labor, Russo. Extiende mis felicitaciones a Romanov y a Flenter también; realizaron un esfuerzo notable para tratar de localizarme. Aunque, como bien sabes, sus esfuerzos fueron en vano— dice la voz distorsionada. —Sin embargo, estoy agradecido, ya que sin esa distracción no habría podido lograr esto.

De un momento a otro en la pantalla se refleja unas imágenes las cuales desearía que fueran falsas.

—Si no lo sueltas, juro que me olvidaré de los demás imperios y te destruiré hasta verte en cenizas.— amenaza Melany.

—Quiero verte intentarlo, cuídate Russo, tengo el presentimiento de que nos veremos muy pronto.

Cuelga.

— ¡Maldita persona de mierda!.— digo enojado.

—La señal viene de Italia.— informa Will.

—Llama a Flenter, iremos a Italia.

—¿No quieres que llamemos a Romanov?— pregunta Will.

— No estamos en los mejores términos, además si él y Sam se reúnen será un caos y lo último que necesito es que entre mafias aliadas nos estemos matando.— contesta Melany.

Salgo y voy donde están los hombres de la mafia, le doy las órdenes de prepararse para partir a Italia, luego de eso voy a arsenal de armas, elijo las que veo más fiables para la situación.

Mi teléfono suena, y ojalá me tengan la información que pedí antes.

— Y bien, ¿tienes lo que te pedí?— pregunto de inmediato.

—Más o menos, necesito una última confirmación, tengo un colega en la central de la Interpol que está en Rusia que me está buscando los últimos datos de para así estar seguros.

Hace un tiempo le pedí a Johnson que me investigara a una persona la cual sospecho que tiene algo que ver con LR.

— Pero, ¿confirmas que quien pienso que es...?

— Sí, Pero sabes que no puede haber errores, es mejor tener las pruebas suficientes.

—Bien, te dejo, tengo cosas que hacer.— cuelgo.

Estoy sospechando desde hace mucho tiempo de esa persona, pero para eso necesito tener pruebas concretas porque si después resulta que estoy equivocado mi cabeza podría rodar.

Salgo con las armas y las entrego a los hombres que van conmigo, ya todos listos nos reunimos en el garaje donde ya está Melany y Flenter, también por lo que veo está Lombardo.

Cada quien sube a una camioneta y nos dirigimos al aeropuerto donde nos están esperando varios jets porque si acabaremos con LR necesitamos suficientes hombres, cuando estemos en el jet llamaré a nuestros hombres de Italia para que nos esperen preparados.

Cuando llegamos al aeropuerto, los hombres de defensa suben a sus respectivos jets, luego de un instante los jets despegan con dirección a Italia.

Jackson Romanov

—¿Aún sospechas de Sam?— pregunta Nick.

—¿Como no hacerlo, si las pruebas lo apuntan?— digo arreglando los papeles de mi escritorio.

—La verdad me sorprende, porque nunca pensé que él traicionaría a su propia mafia.

Por primera vez concuerdo con Kate.

—Todo debe tener una explicación.

—¿Podrías dejar de justificar a ...?

No termino la frase porque se escuchan una serie de disparos que hacen ponerme en alerta.

—¡La mansión está bajo ataque!— entra Michael.

Nick y yo nos levantamos de inmediato, tomo el arma que está en el librero, la relleno, Nick hace lo mismo con la de él.

—Michael, llévate a Kate al cuarto de armas.— ordeno y se la lleva.

— Que comience el juego.

Nick y yo bajamos a la primera planta donde encontramos a todos nuestros hombres defendiendo, tomo una ametralladora y comienzo a disparar junto con mis hombres, de un momento a otro las ventanas traseras se rompen y el lugar se llena de hombres de LR.

—Sara, Óscar, los necesito arriba.— dice Nick por el comunicador.

Me volteo y continuo disparando.

¡Esta me la pagas Sam! Que poco hombre, te descubrimos y aun así decides atacar, sin dar la cara.

—¡Jackson, necesitamos otra estrategia!— dice Nick mientras pasa a ocultarse en una pared.

—La única solución que veo, son los detonantes, son muchos hombres.—digo, ambos nos miramos.

—Si lo detonas perderemos gran parte del personal presente.

—Perderé más si no lo hacemos.

Cuando construyeron la mansión se mandó a poner ciertos explosivos en lugares claves de la casa, lugares de accesos y en este momento la mayor cantidad de hombres de LR se encuentran en dichos lugares.

—¡Cúbranme!— grito.

Me voy moviendo ágilmente esquivando las balas, trato de llegar ileso al cuarto de armas, cuando estoy cerca se aparecen cinco hombres los cuales mato de inmediato.

Entro al cuarto de armas y pongo seguro de inmediato, busco a Kate y la veo en un rincón abrasándose a sí misma.

—¿Vamos a sobrevivir?— pregunta mientras busco el detonante.

—Eso creo.— respondo encontrando lo que busco.

Tomo el detonador, pero antes de presionarlo hablo por el comunicador.



#1447 en Otros
#268 en Acción
#3891 en Novela romántica

En el texto hay: , arrepentimiento, desepciones

Editado: 09.12.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.