La Mafia Santori

Parte 1- Ya no es nuestra madre

Salí de la tienda de tatuajes, decidí hacerme el último en mi tienda favorita antes de mudarme a California, esta era una palabra que se tatuó igual Jade que pone: Meraki

Salí bastante contenta de la tienda, tenía bastantes cosas que hacer en casa así que fui calle abajo a por mí moto

- ¡Tú gilipollas ten más cuidado! - el gilipollas me miro y se rio - ¿Se puede saber de qué coño te ríes? - me crucé de brazos

-De ti- me sonrió coquetamente

-No me sonrías así, gilipollas

-Te encanta no te resistas nena- me guiñó un ojo

-Más bien me da asco- pase por su lado, pero me agarró del brazo -Me quieres soltar inútil tengo prisa- me estaba empezando a cansar

-Venga vamos a tomar algo

-No

- ¿Por qué?

-Porque no, tengo prisa- me intenté soltar de su agarre, pero me fue imposible

- ¿Te espera tu novio? - me miró a los ojos -Bonitos ojos, nena

-No tengo novio, deja de decirme nena si no te quieres quedar sin cabeza

- ¿Qué vas a hacer tu chica? - mi autocontrol se fue a la mierda, de un soplo

[...]

-Por favor, señorita, bajé el arma despacio- dijo el policía intentando mantener la calma, mientras su compañera cogía al gilipollas del suelo y se lo llevaba

-Está bien- enfundé el arma y me apoyé en una columna cercana -Me ha quitado toda la diversión agente

-Date la vuelta y las manos en la espalda

Fui a darme la vuelta, pero no me acerqué al policía, sino que salí corriendo en dirección a mi moto que la tenía aparcada unas calles al lado, en seguida los policías me persiguieron, pasé junto al chico 

-Adiós nena un placer- me guiño el ojo, yo seguía corriendo

- ¡Que te den imbécil! - me giré para sacarle el dedo y vi que venían los dos policías detrás mío

Seguí corriendo intentado coger las llaves de mi moto mientras con la otra buscaba mi móvil, vi la salida de la calle peatonal dos calles y mi moto estaría allí, pero vi cómo me cortaba la salida otro coche de policía, que pase por encima saltando por la parte delantera, ahora había 5 policías persiguiéndome, había uno gordito que casi no podía correr, no pude y estalle en carcajadas, lo que hizo que casi me cayera al suelo y me chocara con un par de personas

Ya pude ver mi moto, salte encima, le di al botón para que se tapara la matrícula y arranque, iba a toda velocidad por las calles, enseguida escuché el ruido de las sirenas que iban detrás mío, en esos momentos me llamaron al pinganillo que siempre llevo

-Hola estoy algo liada ¿Quién eres?

- ¿Qué has hecho esta vez Ivette? - me respondió Jade

-Jade menos mal que eres tú, pues un gilipollas me saco de mis casillas, casi lo mato y rompí con una silla una cristalera y no sé si rompí algo más, ah por cierto me está persiguiendo la poli

-No eres más tonta porque no naciste antes

-Te estas riendo y lo sabes- esquivé los coches pues me había pasado un semáforo en rojo

-Bueno si, ¿Los pierdes? - miré por el espejo retrovisor y no, seguían ahí

-Pues no, necesito un camión donde poder meterme con la moto y despistarlos

-Está bien, menos mal que he ido a hacer una entrega y estoy con el camión vació, voy por ti, ve a la calle larga que hay trafico

-Está bien

Seguí conduciendo como alma que lleva el diablo, esquivando coches y más coches de la policía que aparecían, esquivaba los coches a toda velocidad, estaba muy concentrada en escapar, entré en la calle larga, seguía esquivando coches, los policías me estaban alcanzando, aceleré aún más y pude contener la risa al ver un camión que me pitaba, me adelanto y abrió la parte de atrás, los policías se habían perdido en el tráfico, cuando termino de bajar la compuerta en forma de rampa acelere un poco y subí, cuando entre en el camión frené en seco y vi como la compuerta se cerraba

- ¿Ni el último día en la ciudad vas a dejar de liarla? - me giré y vi a mi hermano con los brazos cruzados

-No fue mi culpa, además me lo he pasado bien y no me han arrestado- él solo rodó los ojos

Nos sentamos en el suelo del camión y le conté lo que había pasado, mientras él hablaba de la entrega que había hecho, me fijé en su pelo casi negro y sus ojos grises azulados comparados con los míos verdes cristalinos, los suyos los había heredado de abuela, mi pelo es castaño claro tirando a rubio, al igual que el de mi padre, cuando paró el camión, bajamos y la loca de Jade apareció a mi lado

- ¡Esa fue la última entrega! - me gritó y se tiró encima mío

-Ya lo sé Jade mañana nos vamos a Santa Mónica tranquila

-No puedo esperar y, sobre todo, nueva universidad

-Sabes que no me gusta la universidad y menos la gente nueva

-Por eso lo digo, podremos meternos en peleas y patear culos operados que eso es muy típico en Estados Unidos, que las de 20 como nosotras ya estén operadas, y nos podremos meter con sus operaciones mal hechas- yo solo la rodé los ojos, es todo un problema esta chica, pero era mi mejor amiga

-Lo de patear traseros me gusta- la sonreí

- ¿Alguien ha dicho patear traseros? - dijo Logan apareciendo junto a nosotras

-Nosotras hermanito- íbamos andando hacia nuestra casa

-No podéis hasta que yo llegue- se cruzó de brazos

-Lo sentimos Logan, pero tu tardaras un mes en venir, y no podemos estar ese mes sin hacer nada- Jade se encogió de brazos, Logan solo le saco la lengua -Voy a hacer la compra- se despidió de nosotros antes de entrar en casa

Entramos a casa y vinieron los dos remolinos; mis hermanos Lander y Tressa, si somos 4; Logan tiene 21 años, Lander 5 años, Tressa ya tiene 10 y yo 20 y bueno Jade también es de mi edad

Detrás de los tormentos, apareció mi madre, con su mala cara de siempre, portaba una copa de vino en la mano, el más caro que había en casa

- ¿Salió bien la entrega? - su tono frío como siempre




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