Bruno era un chico tranquilo, tenía carácter pero normalmente estaba sereno, parecía que nada lo inquietaba y mostraba seguridad ante todo, el hecho de que su padre fuera el líder de una poderosa organización criminal, parecía no importarle, pero si que le afectaba, no podía salir con los chicos con los que estudiaba, y esto era así desde que era muy pequeño, siempre que lo iban a dejar y a traer llevaba seguridad, hasta tres guardaespaldas encubiertos lo custodiaban a la entrada y salida del lugar, además tenía prohibido por su padre que el estableciera relación con cualquiera dentro de la institución, su padre lo consideraba un peligro, y siempre le decía que lo mejor era estar solo, pero esto al joven Bruno no le hacía nada de gracia.
El jamás tenía con quién hablar, más allá de sus padres y las personas del círculo de estos, y eso es frustrante, especialmente para alguien de su edad, que se pasaba el día aburrido, las horas parecían interminables, y el sufrimiento para el cada día subía, con el pasar del tiempo las cosas empeoraron.
La relación con su padre se volvió tensa, y las peleas eran constantes, Bruno no quería tener ninguna responsabilidad en los “negocios” de su padre, pero el insistía, y constantemente lo presionaba para que se preparará a tomar el mando.
Pensando en esto, Bruno sabía que su padre lo iba a obligar a hacer el servicio militar, el lo miraba como la oportunidad perfecta para convertir a Bruno en un soldado de élite que iba a estar al servicio de su organización. Bruno estaba tratando a toda costa evitar hacerlo.
Pero desgraciadamente para Bruno, llegó el día, cumplió con la mayoría de edad, y su padre lo amenazó para que se fuera al ejército, probablemente lo hubiera denunciado, pero sabía que eso era una sentencia de muerte para el, ya que dentro del clan, una traición se paga con tortura y muerte.
Sabía que le esperaba un entrenamiento riguroso, el primer día se presentó dispuesto a hacer todo lo que le pidieran, lo único que le alegraba es que al fin iba a tener interacción social más o menos de calidad con otras personas, y lo que lo emocionó, fue ver a una chica que para él tenía unos ojos hermosos, jamás había estado enamorado y está sensación era nueva para el.
A pesar de las dificultades que tenía para acercarse a ella, lo logro y formó una relación fuerte con ella, pero no sabía de qué manera iba a afectar su relación el hecho de ser el heredero de un imperio de la mafia, por eso, decidió ocultarle esta situación.
Editado: 15.05.2022