La Mansion

CAPITULO 16; ¿UNA NUEVA AVENTURA?

-¿Qué?-escuche el grito de todos a mi alrededor, pero yo no podía pensar en nada más que en lo que dijo Elena, yo…yo…soy su reencarnación, eso es……demasiado obvio por dios, ¿Cómo no me di cuenta antes? Vi parte de su pasado, ella me entreno, hasta Diana lo sabía, ¿Cómo pude ser tan ciega?; sentí como el aire me comenzaba a falta ¡mierda ahora no!

-¿zinerva?-escuche la voz de Bastián, mi vista se comenzaba a distorsionarse, pero pude sentir y ver con bastante precisión el aura de Bastián, él se acercó a mí que estaba en el suelo ¿Cuándo me caí? – zinerva tranquilízate, respira conmigo…inhala, exhala…- siguió diciendo lo mismo por un tiempo, poco a poco me deje dejar llevar por su voz y concentrándome en sus palabras aunque no las entendiera en mayoría, no sé cuánto paso hasta que pude hasta que pude respirar con tranquilidad y normalidad; cuando pude ver todo me di cuenta que me encontraba en el pecho de Bastián siendo abrazada por él, mire por encima de su hombro dándome cuenta que Elena se había ido al igual que Niki y los demás nos miraban preocupados; lentamente me separe de Bastián.

-¿estás bien?-pregunto mi padre preocupado, estaba arrodillado al lado mío; asentí.

-sí, solo no me lo espere-dije sinceramente, mi padre sonrió y acaricio mis cabellos de forma suave.

-¡no me había equivocado!-grito alegre Eliot- yo les dije que era Zinerva, pero ustedes dijeron ¡no es imposible!....-y Eliot comenzó, no me sorprende.

Suspire e hice un hechizo de silencio, haciendo que el cuándo hablara no se escuchara nada de lo que dice, pero el creería que nosotros lo escuchábamos, todos me miraron cuando no escucharon palabras o algún sonido salir de él, pero que sus labios se movieran rápidamente, yo solo me encogí de hombros.

-no tengo ganas de su drama ahora- me limite a decir y escondí mi cabeza en el pecho de Bastián, que solo me abrazo.

-mmm…. Supongo que me puedo ir-dijo en un susurro Isabel, la mire.

-¿porque?-pregunte levantándome con ayuda de mi novio y mi padre, ella se rasco la nuca incomoda o ¿nerviosa? Quién sabe.

-pues…no soy la reencarnación por lo que supongo que me tengo que ir-dijo de forma lenta y mirando a otro lado, fruncí el ceño.

-no necesariamente- me sorprendí de que él hablara, Isabel nunca ha sido del agrado de Bastián, esto esta raro.

-¿tu…? ¿No querías que me fuera?-dijo mirándolo con cuidado, sin poder evitarlo me reí era como ver la pelea de dos conejos, ¿Por qué conejos? No tengo ni la menor idea, pero me llego la imagen de dos conejos peleando y lo irónico es que nunca he visto a conejos peleando.

-¿de qué te ríes?-pregunto Isabel, negué mientras me tapaba la boca para no seguir riendo o al menos intentar no hacerlo.

-nada, nada- dije sonriendo- pero Bastián tiene razón, no necesitas irte, desdé que aceptaste venir te volviste una más del grupo….bienvenida al grupo de las rarezas-dije sonriendo, todos se rieron.

-ya son las 12, ¿Qué tal si pedimos comida china?-pregunto mi padre.

-¡yo quiero mexicana!-dijo Eliot levantando la mano, mire mal a Angel, que comenzó a chiflar mirando a otro lado, suspire.

-ya que- murmure y mire a todos- ¿subimos?- todos comenzamos a subir entre risas y incógnitas sobre las brujas y su magia, mayormente era Angel el que respondí las preguntas que eran dadas por Isabel y algunas por mí.

 

-Verónica- se escuchó un grito angustiado, no lo pensé ni un minuto y corrí al segundo piso, busque el aura de Julián y lo encontré en el antiguo cuarto de mi mama, abrí la puerta encontrándome a Julián que miraba horrorizado, mire lo que se encontraba delante….Diana, tenía en su agarre a David que estaba intentando luchar por librarse y Vero que estaba desmayada, detrás de ellos había un gran agujero negro, mire toda la habitación encontrando a Leila desmayada y herida. La mirada de Diana se posó en mí.

-¡oh que sorpresa!- dijo sonriendo falsamente- zinerva cuanto tiempo-dijo y todo a su alrededor comenzó a frotar- veo que no estás sola- mire detrás encontrándome a todos los que estábamos en el sótano minutos antes; pude notar como Bastián comenzaba a sacar una daga de su pantalón, me miro y yo asentí de acuerdo a lo que iba a hacer.

-tía Diana ¡déjalos!- dijo Isabel colocándose delante de todos; Diana se veía sorprendida con la presencia de Isabel.

-¿Qué haces aquí?-pregunto en un susurro, aproveche su distracion e hice que una ráfaga de fuego la rodeara y unas gotas de aire tomaran a los niños para colocarlos a mi lado- aaa- grito de dolor mientras tomaba su rostro, me miro furiosa ignorando por completo los gritos que le daba Isabel para que parara, lanzo una gran rayo de oscuridad que iba directo a nosotros.

-fénix- grite y mi collar comenzó a brillar y de ahí salió mi familiar, que con rapidez creo una barrare de luz y miraba enojado a la bruja negra- protege a los niños y llévatelos- el miro todo y tomo a Leila creando alrededor de ella una protección al igual que a los niños, desapareciendo por la puerta. Suspire un poco más tranquila.



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En el texto hay: amor y magia

Editado: 03.07.2018

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