En la Oscuridad

Es mas de medianoche, mi casa esta silenciosa, estuve con mi padre hasta que se retiró a dormir, mi abuelo evito que mi madre me apartara de su lado, estaba hecha una furia, sabía que quería sacarme información de mis amigos y me aterraba no poder disimular que sabía su secreto.

Un ruido en mi puerta me sobresalto, pensando que sería ella

- Gorrión?- me llama el abuelo, salgo de la cama y corro abrirle

- Todo listo pequeña?- Asiento pues tengo un nudo en la garganta que me impide hablar. Tomo una mochila que está escondida en mi closet.

- Vamos, Alex esta esperándonos con los chicos, ya el paso buscando.- susurra para evitar que nos escuchen, solo asiento.

Salimos por la puerta de atrás, todo está en calma, la neblina es densa pero mi abuelo no prende la linterna para evitar que nos vean, poco a poco avanzamos hasta el auto negro del abuelo de Alex, J y Ele están sentados atrás esperándonos.

Mi abuelo me abrazo y me hecho la bendición - Cuídate pequeña, todos cuídense estaremos en contacto a través de Alex, no se comuniquen con nadie niños es muy peligroso-

Los tres asentimos asustados, esto era real, estábamos en peligro y abandonábamos a todos los que conocíamos sin más que una nota que decía "NO ME BUSQUEN" que iba a pensar Ricardo de mí.

"Adiós amor mío, Dios quiera no me odies por abandonarte"

Alex condujo toda la noche y llegamos a la ciudad al amanecer directo al aeropuerto de San Mateo.

- Vallan al baño asearse mientras arreglo su vuelo.- Nos ordenó el abuelo Alex.

Arrastramos los pies a los sanitarios sin hablar, imagino que ellos estaban tan tristes como yo al saber que perdíamos todas nuestras vidas, estaríamos escondidos y debíamos olvidar hasta nuestros nombres para que no nos encontraran.

Ele entro al privado y yo a otro para cambiarnos de ropa, aquí empezaba el plan usaríamos peluca, ropa diferente para despistar a cualquiera que se le ocurriera buscarnos.

Salí con una peluca pelirroja con pantalones negros y una blusa blanca manga larga y zapatos de tacón altos para darme altura, salí del privado y mire a mi amiga ahora con el cabello negro, en tacones bajos y con un vestido rojo con flores pequeñas blancas en el volado del vestido.

Nos miramos con tristeza.

- Esto es real, cierto?- pregunta ella con un sollozo atrapado en su garganta.

- Si mi reina, todo es real y mi culpa.- baje la cabeza a decir eso

Ella se acercó a mí y levanto me cara. - No loca, es de ella. Ella es la culpable.

Iba a contestarle cuando dos mujeres vestidas de igual manera que nosotras y con el mismo color de cabello entraron al baño, respingamos y dimos un paso hacia atrás.

Ellas nos miraron de arriba abajo y se quitaron las gafas que cargaban, eran grandes y ocultaban mucho de su cara y muy oscuras.

-Eres Aria?- Pregunto la que estaba de pelirroja. Asentí aun con miedo pero ella me sonrió.

- Bien, Albert me pidió ayuda y aquí estoy, ponte mis gafas y cuando salgas baja la cabeza usa tu celular para disimular que están viendo algo.-

- Quien eres?- le pregunto mientras tomo los lentes y el celular ya que el de nosotros los dejamos atrás, la amiga que esta vestida igual que Ele le pasa lentes y celular también.

- Soy Anaconda pero puedes decirme Ana.- contesta guiñándome un ojo.

Me quedo sorprendida por el nombre, su amiga se ríe de me expresión

- Yo soy cascabel pero me puedes decir Bel.- ellas se estaban riendo de nosotras pero ante la situación le daba las gracias por el poco de humor

- Me encantan sus nombres. Dice Ele - Me puedo llamar Viuda Negra.

Las chicas se carcajearon y se acercaron a Ele -Claro, cuando estés libre llama a este número, y dile que Anabel te contacto.-

- Esperen un momento.- Dice Ana mientras entran a los privados, después de minutos salen vistiendo como habíamos entrado nosotras y pelucas iguales a nuestros verdaderos cabellos.

En cinco minutos salen del baño y buscan a su Abuelo Alex, Se acercan y nos dan un abrazo.

- Cuídense y... Viuda Negra no te olvides de llamar

Se van y esperamos el tiempo que nos dijeron, buscamos a el abuelo Alex está muy apartado y habla con un rubio vestido de motorizado.

Al acércanos nos fijamos que era Joe. Él nos dio una mirada de arriba abajo y sonrió de lado de esa manera que seguro hacia que las chicas se les mojaras la braga,

- Vámonos el vuelo solo está esperando por ustedes.- dice el abuelo Alex.

Nos dirigimos a una puerta que dacia "NO ENTRAR SI NO ES EMPLEADO", pasamos por ella y daba a un pasillo mal iluminado muy largo y que iba bajando muy profundo, Ele me agarro fuerte no le gustaba los sótanos y parecía que íbamos a uno.

- Abu, dónde vamos?- pregunto Ele cada vez más nerviosa.

El abuelo la tomo de la mano y la consoló - Tranquila mi niña, aquí a la vuelta salimos.-

Así fue, giramos a la derecha y salimos por otra puerta directo a un hangar donde estaba un avión pequeño donde nos esperaba un piloto, que saludo a Alex - Señor me alegra verlo.-

- te agradezco la ayuda, cuida de mis niños.

- Lo hare confié en mí.

- Bueno mis niñas me despido, las contactare lo más pronto posible, cuídense siempre.