La Mansion Nublada

La Reconquista Empezó!

RICARDO..

No pude evitarlo, quería abrazarla y besarla hasta que quedara sin aliento, pero me contuve y solo la bese en la mejilla, estoy frustrado, quiero volver a estar con ella pero sé que ella está prevenida. Ahora es peor sé que está cerca de mí, tengo que hacer algo planear algo para que regrese a mis brazos, la necesito y ya no puedo fingir que no es así, la odio por amarla y que ella no me ame, pero voy a conquistarla.

Llegue temprano a mi oficina y a las 9 ya había organizado todo el trabajo, hoy empiezo mi reconquista con Aria.

Escucho cuando ella llega con su papa pasan conversando y riendo frente a mi puerta que está abierta cuando pasan frente a ella me saludan.

-Buen día muchacho.- Saluda Alessandro.

-Buen día Alessandro, Aria.-

-Hola Ricardo pase por producción y están trabajando a toda máquina.-

-Si desde temprano se comenzó a trabajar.

-Bien hablare con el departamento de Despacho para que revisen los pedidos de cada una de las empresas con las que tenemos pedidos.

-Manda a llamar a José Méndez que está encargado en este momento Celia esta de reposo prenatal.

-De acuerdo, te veo luego papi.- le da un beso en la mejilla y me saluda con la mano.

-Voy al laboratorio a ver cómo van con las pruebas de las flores que traje.

-Me avisas que descubrieron, según las propiedades son muchas.

-Okey, por cierto me mandas avisar cuando llegue tu madre.-

-Para qué? No sabía que venía.-

-Si quedamos en comer, hoy.-

-Está bien te avisare.

Preparo mi plan para acercarme a Aria, lo primero será visitarla con cualquier excusa a su oficina, darle un beso en la mejilla llamarla por nombres cariñosos como lo hacía antes.

ARIA…

He estado nerviosa  todo el día, Ricardo me ha visitado en varias ocasiones me besa en la mejilla, me llama nena, ángel.

Levanto el teléfono para llamar a Marta -Martita puedes decirle a José Méndez que venga por favor.-

-Si señorita en seguida.

Minutos después entra un señor de tez blanca con algo de peso y cara rechoncha.

-Buen día señorita Estrepo.- Se acerca a mí con la mano extendida.

-Señor José, por favor siéntese.

Asiente y se siente frente de mí.

-Ya se organizó el pedido?-

-Está todo listo, son tres pedidos grandes a empresas de cosméticos, dos de tiendas distribuidoras y las de las perfumerías.

-Bien hay que empezar la facturación de cada pedido, sin errores para la hora de entregar.

-Estamos en eso, señorita.

-A la hora de embalar deben ser más cuidadosos, para entregar completo es importante no tener quejas.

-Eso lo supervisare personalmente señorita.

-Bien cualquier cosa no dude en llamarme.

Se levanta y me vuelve a tender la mano.

-Así será, una pregunta y disculpe si molesto pero como sigue Don Albert?

-No es molestia, se lo agradezco, está estable pero sin cambio.-

-Espero que se mejore.

-Gracias.

Llevo rato sola cuando vuelve a entrar Ricardo.

-Ángel te vengo o invitar a almorzar, hoy es viernes de churrasco donde Julio y se lo que te gusta.

-No es necesario Ricardo.-

-No aceptare negativa, vamos nena come conmigo por favor.- Poe unos ojos triste y se me hace imposible negarme.

Supero profundamente –Está bien Ricardo, vamos muero de hambre.

-Mi madre vino a buscar a tu padre para comer.- Me avisa

-Si lo sé, el me lo comento cuando llegue aquí.

-No te molesta?- Pregunta extrañado.

-No en absoluto, sé que no le agrado a tu madre pero no tengo nada en su contra.

Me pasa su brazo por los hombros y me acerca a él, mientras salimos de la oficina.

-Ya se le pasara ángel, ya verás solo está molesta.

-Lo es y no la culpo.

-Ah no, vamos a disfrutar del almuerzo, lo pasado pisado, así que a comer.- Me sonríe de una manera tan sincera que me derrite.

-Está bien- Me resigno a soportar este cambio de Ricardo que me confunde, salimos de la empresa y nos dirigimos hacia el Fogón de Julio él me toma de la mano mientras caminamos hasta el sitio.

-Bienvenidos Ricardo, Aria que placer tenerlos aquí.-

-Hola Julio- Lo saluda Ricardo dándole la mano

-Hola Julio, como te va?- Le doy un beso en la mejilla.

_Pasen, pasen a que adivino lo que los trae hoy?- Pregunta con picardía.

-Tu  churrasco, por supuesto.-

-Lo sabía, siempre te encanto mi churrasco, mi niña.-

Me rio –Claro quién podría resistirse a tu sazón.

-Déjame ver si recuerdo, Término medio, con papas fritas extras ensalada mixta con mayonesa, y un refresco negro, no?-

-Jajaja tu si sabes- Me alegra que recuerde mis gusto.

-Bien, a ti ni te digo nunca has dejado de venir.-

-Nunca nadie hará un churrasco como el tuyo.- Tomamos un mesa mientras una chica nos trae pan de ajo, mantequilla y agua fría.

-Entonces ángel donde crees que mi madre y tu padre entes comiendo? Pensé que los encontraría aquí.-

-Nop, están en el parque Aless quería hacer un día de campo.-



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En el texto hay: misterio, pasado inconcluso, suspenso

Editado: 28.10.2018

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