Cuando encontre al italiano no me lo podia creer, de verdad estaba allí. Eso queria decir que mi temido pasado habia regresado y no para algo bueno exactament, nos estaban matando.
- A ver, que es lo que estoy haciendo aqui? - Lo miro fijamente, no es momento ni lugar para hablar de eso porque esta Aren delante.
- Te lo contare cuando debas saber.- Me mira y niega con la cabez, se que tiene muchas preguntas y se las voy a responder pero prefiero que de momento nadie mas lo sepa. Necesito encontrar al ruso para poder saber si mis peores pesadillas se han cumplido. - Y cuanto llevas aqui?- Cambio de tema para que no siga insistiendo.
- Pues no se creo que tres semanas.- Entonces lleva dos dias menos que yo. - He estado viviendo aqui desde que me desperte en medio del bosque.- No despertemos en el mismo sitio, asi que el Ubiytsa puedde estar en cualquier lado. Va a ser mucho mas complicado de lo que me esperaba, voy a tener que marcharme pronto de este pueblo. - He cazado y me hice mi propia ropa con pieles de animal.-
- Entiendo.- Me levanto del tronco donde estaba sentada, estoy nerviosa no se a cuantos a podido traer. Este hera el plan Z, eso quiere decir que han caido. Las cosas se van a poner muy feas, por seguridad sera mejor que me haga una pistola y deberia de contactar con mis hermanas. - Que paso antes de caer aqui?-
- No me acuerdo, estaba algo borracho pero creo que hubieron tiros y al encerrarme en mi habitacion algo brillo. No me acuerdo de nada mas. Tu como has terminado aqui?- Me mira extañado.
- Entraron a casa, me escondi y empezaron a destrozarlo todo a punta de balazos. No se como sucedio. - (O al menos no del todo.)
- Porque me miras mal?- Le pregunta a Aren, lleva todo el rato callado, escucha y se que no entiende nada y que le gustaria preguntar pero no lo hace. - Quieres algo?- Intento evitar la carcajada que amenaza con salir, a sido un dia muy largo y lo último que me faltaba era que esos dos se pelearan y en cima si me rio el italiano la tomara con migo.
- No.- Se levanta y me abraza por detras. A sido un beso pero parece que a el lo a entendido de otra forma. En verdad yo he sentido que mil y una mariposas se me movian en el estomago, pero eso no queria decir nada en concreto. Bueno para que cojones me miento me gusts y mucho sobre todo este lado celoso y posesibo, anque lo mejor de todo esto es la cara del italiano. - Como te llamas?-
- Se llama Axe.- Le tiro una mirada y ya asiente como tonto.
- De que os conoceis?- Antes de que pudiese responder el imbecil viene y la caga.
- De toda la vida.- Me agarra el brazo y me lleva hacia el. - La conozco con y sin ropa.- Eso si que puso las cosas tensas. Aren lo mira con cara de asesino y despues a mi con un poco de ¿Decepcion? No entiendo el porque pero eso me a dolido y mucho, necesito esplicarselo.
- Lo que quiere decir es que hemos estado juntos, pero antes ahora ya no tenemos nada.- Me suelto y el parece extañarse. - Bueno tu vienes con migo hacia el pueblo.-
- YO NO, porque?- Esta nervioso se le nota en la voz, se que es una persona a la que le cuesta mucho cambiar de ambitos. Se a acostumbrado a la cueva y ahora es su sitio seguro su refujio. Paso lo mismo el dia que lo conoci, dentro de sus dominios era fuerte pero fuera se asusta.
- Porque si el Ubiytsa esta aqui lo encontrare mas rapido.- No logro evitar la carcajada, su cara se palidece. Por lo que tengo entendido esos dos no terminaron bien depues de que yo me marchara, se que el ruso le juro al italiano que lo mataria de la peor forma posible. - No te preocupes, a mi lado no te va a pasar nada, recuerda que eso paso porque yo me marche.-
- Sabe que fue mi culpa.- Eso es imposible, nadie sabia la razon del porque me marche.
- No te preocupes.-
- De que hablais?-
- No importa Aren. - Le doy un beso en la mejilla para despues soltar la bomba. - Mi amigo vendra con nosotros al pueblo. - Puse una sonrisa a ver si lograba algo, pero creo que poco hice ya que me agarro fuertemente la cintura y me apreto contra el. Puso el rostro serio y miro algo amenazante al Diavolo. Ese es uno de sus mil nombres, igual que yo y que todos los que teniamos un cargo alto en nuestro grupo tiene muchos nombres. - Aren mirame.- Busco sus ojos para que se fije en mi, pense que me costaria mas que se enamorara de mi pero parece que solo ha hecho falta que convivesemos casi 4 semanas juntos. Cuando me mira empiezo a hablar. - No pasa nada. Es un amigo que necesita mi ayuda, ¿que necesitas para que puede venir con nosotros?- Se lo piensa un poco antes de mirarlo para poner las reglas.
- Pronto habra una guerra y tiene que venir tambien, tiene 5 dias para aprender a pelear con espada. Tambien va a tener que ser nuestro sirviente, tiene proibido hablar con tigo a solas y por último va tener que pedirle a mi padre de rodillas para poder quedarse.- Lo último va a lograr que una bomba esplote y eso no es bueno.
- Bien, cumplira todo al pie de la letra escepto lo último. - Respondo. Lo adoro y por eso voy a darle la razon a lo dener que arrodillarse.
- Bien.- Aren se inclina un poco para besarme, en verdad me saca 1 cabeza y media. Es alto y eso me gusta.
Nos quedamos dormidos al lado del fuego. A primera hora nos encaminamos al pueblo, fue algo largo. El aire esta demasiado tenso, para lo único que abre la boca el Italiano es para cejarse. Aunque no lo culpo, es muy complicado hacerse a los bosques espesos, nosotros estamos acostumbrados a ir de aqui para alla en la ciudad.
- Estoy agotado.- Hay en verdad me da un poco de pena, va sin ningun tipo de capatillas.
- Podemos descansar un rato.- Miro a Aren que parece no hacerle mucha gracia. - Yo tambien necesito descansar.-
- Bien pero solo un rato. Tal vez hay mas asesinos cerca, asi que ire a dar un paseo por los alrededores.- Asiento sin mirar a Axe. Es mejor que le de las explicaciones cuando Aren este lejos, porque digamos que se pone un poco violento y no deja de hablar en Italiano. Me aseguro de que Aren no nos pueda escuchar y me sient al lado de Axe para hablar.