La maquina del tiempo

Capitulo 19: Una muerte y las cadenas rotas

La batalla va a comenzar. Donde estamos psicionados es un campo habierto el cual no tiene areboles por ningun lado mas que detrás nuestro. El campo esta muerto, esta todo de color marron y el cielo esta oscuro. Los cuervos nos sobrevuelan esperando a que la batalla comience y asi poder comer de los muertos en combate. Delante hay un ejercito, las tres primeras filas son completas de soldados que en pie, llevan escudos y espadas. Los que van a caballo deben de ser los hombres con rangos superiores, ya sea General, ministros o el mismisimo rey.

Nosotros vamos a pie, nos deben de doblar. Nosotros somos unos 100 Soldados y ellos unos 200 si no mas.

La batalla empieza con un grito de parte de los ribales, los arceros nos apunatan y disparan.

  • Escudos – Grita el Jefe de los Vikingos.

Todos hacen caso y las flechas impactan contra los escudos. La primera fila de los contrincantes vienen a atacarnos, comienzan a golpear una y otra vez los escudo. A cada cierto tiempo la muralla de escudos hace un pequeño abujero para asi poder matar a los ribales. Me pregunto si ganaremos o perderemos. Si podre o no hacerlo.

Dada la señal los vikingos desacen la muralla y con las primeras cien personas muertas o heridas comienzan a correr hacia el ejercito contrincante.

Miro donde esta el Italiano y poco a poco empiezo a acercarme a el. Debo luchar y matar ya que las personas se me tiran encima. Un hombre se me pone delante y debo defenderme, ya que su espada iba a impacatar contra mi cuello. Levanto mi espada y lo golpeo con fuerza, logro tirarlo hacia atrás. Vuelve con mas fuerza a golpearme, su espada choca contra el escudo y logro clavarle la mia desde abajo. Cae al suelo y saco mi espada del estomago. El hombre sigue vivo ya que a sido un golpe mortal pero lento. Decido recoger su espada del cuelo y clavarsela en el corazon, ya que asi la muerte sera mas rapida y menos agonizante. Sigo caminando hasta encontarme con el Italiano. El sigue peleando, sin darse cuenta de mi presencia. El se gira y sus ojos conectan con los mios, en ese momento sabe que algo no va bien.

  • Me has mentido, lo has vuelto a hacer. – Me mira anonadado sin entender ni una sola palabra.
  • A que te refieres? – Pregunta con un atisvo de curiosidad.
  • Se lo que has hecho. Se que nos vendistes. Has vuelto a hablar con Apa, sabiendo que nosotras le tememos. Que sucede? Tan poco me quieres? Amas mucho mas tu dinero y poder. – Los ojos se le oscurecen, ya esta entendiendolo todo. – La vida es tan corta y tan larga a la vez, me has mentido, te he perdonado. Pero juer que como lo volvieras a hacer te mataria sin compasion alguna. –
  • Puedo explicartelo. – Su voz me suplica y su mirada me reta.
  • QUE ME VAS A EPLICAR. – Mi grito es desgarrador ya que es sentido. Lo he amado duarnte tanto tiempo que no me he dado cuenta de la persona que tenia delante. Me duele, me duele mucho el saber que el sigue siendo la misma persona. – ME UNDI CONTIGO Y ASI ME LO PAGAS. –
  • Cris, ya sabias como era desde el principio, pero nunca te importo. Sabias de lo que era capaz y lo que haria por mi bien estar. – La mirada se me nubla, las lagrimas empiezan a brotar de mis ojos. Siento como el corazon me sangra, como llora. Ya esa, le he clabado la espada.
  • Y tu sabias de lo que yo era capaz si se tartaba de mi familia. – Le susurro esto último al oido.

Sus ojos ahora me miran perdidos, la luz poco a poco se marcha. Me arrodillo junto a el y lo abrazo apollando su cabeza en mi brazo. Veo como se le dibuja una sonrisa en el rosotro y como sus ojos ya no brillan.

Grito desgarrandome la garganta, lo he predido y lo he hecho yo. Siento que el mundo se me cae encima y se que nunca volvere a amar a alguien como lo ame a el.

Aron me levanta del suelo y me obliga a caminar. El cree que alguien lo mato. El me aparta del campo de batalla. Yo estoy sin nigun sentido, todo me duele. El me grita, peor yo no logro escuchar nada. En lo único que pienso es en mi hija, nuesta hija. Me pregunto si estara bien, si le afectara lo de su padre. Me preguno donde estara y lo mucho que la necesito en este momento. Hemos renacido tantas veces que ya no se si mi pequeña decidio morir o sigui renaciendo con nosotros. Antes de poder salir del todo del campo de batalla, siento como algo se me claba en el costado izquierdo de la espalda.

  • No. Cris. Mirame. – Aron me agarra la cara y me obliga a mirarlo. Mientras el intenta que sus ojos y los mios conecten toco lo que me a atrabesado, es una flecha que se me a incrustado en el costado izquierdo inferior.

Aron me tiene sujeta y me alza para llevarme hasta un arbol caido que hay detrás de el campo. No me habia dado ni cuenta, ese es el arbol en el cual me quede dormida. Esta vez en vez de dormir morire.

  • Esto va a doler pero aguanta. – Asiento con la cabeza y el parte la plecha sin sacarla.
  • Gra..ci….a…s – Es lo último que logro decir, ya que me desmayo.

 

Lo proximo que escucho es a aluien hablar a mi lado, unos brazos tomandome, un camino por el cuel me estan llevando y al fin una cama en la que me tumban. Siento un dolor punzante y de golpe un alibio imenso ya que creo que me han quitado la flecha. Me introducen un cuchillo ardiendo con el cual me queman la herida para que deje de sangrar y no se infecte. O eso piensan ellos ya que el cuchillo ardiendo si te para la hemorragia, pero el riesgo de infeccion es mayor.

  • Se recuperara? – Escucho la voz de Aron a lo lejos como si no estubiera a mi lado y al mismo tiempo siento su mano apretando la mia.
  • Solo los dioses lo diran. – Parece que quien me a curado es una mujer ya que su voz era muy fina y armoniosa.

Escucho como siguen hablando, pero yo ya no los entiendo. Sigio perdiendo la conciencia. Ahora todo esta negro y no se escucha ni una sola alma.



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En el texto hay: amor, amistad, aventuras vikingas

Editado: 25.04.2023

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