De vuelta a la vida.

-Es probable que todo lo que ha tenido que vivir Zara en los últimos meses, halla tenido consecuencias en su salud, le dice el médico a la Doña Angela, madre de Zara, ya que tuvieron que llevarla al hospital, porque se ha sentido muy enferma; el médico le ordena exámenes entre ellos una prueba de embarazo.

En unas horas los resultados finalmente le son entregados a Zara y la prueba de embarazo sale positiva.

Es una noticia inesperada, pero aún así esto es un motivo de gran felicidad para ella y su familia...de alguna manera esto hace que ella pueda afrontar la vida más fortalecida. Se propone entonces a cuidar de ella y de esta nueva vida que viene en camino y que sin duda será  su mayor dicha; su familia le apoya y está dispuesta a colaborar en todo lo que Zara necesita. Uricel ha estado pendiente de la salud de ella, pero aún no se ha enterado del embarazo. Por supuesto él está convencido de un futuro con ella, sabe que debe ser paciente y esperar que ella valla superando la pérdida de Felipe, él sabe que al estar ahí con ella apoyándola y ayudando a su familia, está ganando terreno; así que para Uricel todo marchaba muy bien, su gran deseo de tener a la mujer que ama cada vez estaba más cerca de cumplirse.

Es inevitable que Zara piense en el comportamiento de Uricel, ella conoce bien sus sentimientos y sabe que todo lo que hace, lo hace porque quiere ganarse su amor...lo cuál le preocupa, herir de nuevo sus sentimientos y desilusionarlo; por otro lado le extrañaban muchas cosas de Uricel, la historia de la herencia nunca se la creyó y sentía una energía extraña, su presencia la perturbaba como si hubiese algo oscuro, turbio en él; desde que Uricel iba a su casa las plantas que alli habían se marchitaban sin razón, cosa que a la madre de Zara le extrañaba porque ella cuidaba mucho sus plantas y permanecían vivas y hermosas. 

Finalmente Uricel nota que Zara está extraña, que y decide hablarle: - Sigues sintiéndote mal de salud?, - No para nada, responde Zara, estoy bien. - Te pregunto porque me preocupas, veo que aún tienes náuseas y que estás pálida... - Se debe a que estoy en embarazo...esto es lo que me sucede, afortunadamente todo está bien.   - Que dices?, le pregunta a modo de reclamo Uricel, tu en embarazo? - Sí, responde Zara, embarazada de Felipe el hombre que ame con todo mi corazón y estoy feliz de saber que nuestro amor dejó un fruto, después de tanto dolor está vida que se está formando en mi vientre me ha devuelto la esperanza y me ha fortalecido.

Uricel está furioso pero sabe que no puede demostrarle a Zara la rabia que siente, y debe ser cuidadoso...esto interfiere en sus planes, pues Zara ahora está enfocada en esta nueva etapa como madre. Cómo aceptarlo? Pensaba Uricel...,va a tener un hijo de ese hombre? odió tanto a Don Felipe por quedarse con el amor de Zara que el sólo hecho de pensar que ella tendría un hijo de él le causaba una furia desenfrenada, pero sabía que aún  así debía ser más inteligente y mostrarle a Zara que iba a apoyarla en estos momentos, y que podía continuar siendo su amigo incondicional.

Uricel lleva a Zara a sus citas médicas y está muy pendiente de ella, aunque en el fondo quisiera que ese bebé no naciera, se había vuelto un hombre insensible, y egoísta, quería a Zara sólo para él, no quería compartir su amor con nadie y sabía que el amor de ella por su hijo estaría en primer lugar; mientras Uricel conducía, Zara notó en su mano la serpiente" tatuada", - Qué  es eso en tu mano? Le pregunta intrigada; - Es un simple tatuaje, le responde Uricel tratando de que no lo detalle. -¡Valla! Un tatuaje en la palma de la mano...debió dolerte mucho..    - Hay cosas me han dolido más en la vida...,sin duda alguna. Cada vez a Zara le parecía más extraño Uricel, y pensaba que no era conveniente que siguiera en contacto con ella, pero no sabía cómo alejarlo, sin dañarlo.

Uricel a medida del tiempo notaba que la serpiente en su la palma de su mano crecía, y le iba rodeando su brazo, esto le parecía aterrador y más aún porque sentía dolor. Tenía todo el dinero soñado, sólo con meter su mano izquierda al bolsillo, un secreto que sólo el sabía; pronto fue reconocido cómo un respetable hombre de negocios, pero esto le saldría muy caro. Preocupado por ver cómo iba envolviendo la serpiente en su brazo y cada vez más...y por el dolor que sentía, decidió ir a donde un brujo y hechicero, que justamente  vivía en la zona montañosa donde Uricel estuvo el día en que hizo el pacto con la demoníaca serpiente; pensaba que el podía ayudarle, pues practicaba la magia negra. Pero quizás ya no habrá esperanza para Uricel.