La mas linda estrella

Cuando el miedo ataca.

Despues de unos momentos de miradas cruzadas y de que el dichoso rey mantuviera suspendido del cuello en el aire al extraño sujeto que ayudo a la chica, lo arrojo, asi, sin mas, sin muestra del mas minimo esfuerzo y sin inmutarse, el cuerpo casi inconsiente de aquel hombre volo por el aire hasta caer de golpe sobre el monton de leña que estaba a un costado de la casa, la chica solo siguio la trayectoria del cuerpo con la mirada y solto un leve himoteo de impresion al escuchar y ver como el cuerpo de su salvador caia y bruscamente en la leña, y permanecia ahi tirado, como si estubiese muerto, solo el ligero movimiento de su pe cho al respirar confirmava que aun permanecia con vida.

Con un movimiento de cabeza, el llamado rey dio ordeno al otro hombre ir hacia la chica, aun en el suelo y con el miedo a flor de piel por lo que acababa de ver y por la extraña presencia de aquellos hombres, la chica no podia reaccionar, estaba totalmente impactada cuando de un brusco y eficaz movimiento el ayudante del rey la levanto y logro que quedara de espaladas a el, y desgarrando sus ropas mas de lo que ya estaban por lo ocurrido en el bosque descubrio el costado izquierdo de la chica poniendolo a la vista de  su jefe.

- ¿Pero que demonios? - Replico el el rey al ver la piel  suave y lisa de la joven. 

- No lo entiendo mi señor, debe ser un error. - 

Acercandose a la chica con pasos firmes y decididos dio una nueva orden a su acompañanate 

con tono mas serio que al principio.

- ¡¡Girala!! - ordeno mientras con el dedo tambien ordenaba girarla, al estarde frente a la chica, la tomo de las barbilla, y apretando sus mejillas con los dedos hacerco mas su rostro al de el y a centimetros de distancia entres sus rostros se detubo. - no me engañaras pequeña escoria - agrego.

- Sueltame, me haces daño - replicaba la chica entre balbuceos ya que la mano del hombre oprimiendo sus cachetes no la dejaba argumentar bien las palabras.

El hombre solo sonrio, y mientras lo hacia estiraba su mano, y sin soltarla del rostro palpo ahora el otro costado de la chica con sus llemas suavemente, y despues de ello la arrojo de nuevo al suelo con un gesto de molestia mas que notorio.

- Solo hemos perdido el tiempo con este par de ineptos, larguemonos de aqui Serlio, no nos sirven para nada.-

- Si señor, pero, ¿y que hacemos con el hombre? -

- Solo dejalo ahi, por los golpes que sufrio y las heridas que tiene no debe tardar en morir, y la chica, ja, ella es debil como un snuk, si llega a pasar otra manada de mifels seguro que acaban con ella.-

- Tiene razon  señor, solo mirela, esta petrificada del miedo.- 

Ambos hombres subieron de nuevo al carruaje y se marcharon dejando a ambos ahi, el mal herido tirado sobre el monton de leña y ella tirada en el suelo temblando de miedo como nunca antes lo habia hecho. Cuando el carruaje no se veia mas por el sendero ella se levanto, aun con las rodillas tambaleantes por el miedo que le genero lo sucedido se dirijio hacia su salvador aun desconosido y entre tambaleos y tropezones llego hasta el, se inco frente al cuerpo que parecia casi sin vida, y por alguna razon que solo ella conocia, comenzo a llorar sobre de el.



#24103 en Fantasía

En el texto hay: tristeza, amor y magia

Editado: 11.04.2018

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