La Celebración

La Celebración

Al día siguiente la mañana era espléndida, lo que Romina pudo observar es que desde muy temprano los vecinos sacaban sus autos de sus aparcamientos y vestidos con ropa deportiva se dirigían a los parques circundantes, según supuso; la verdad es que siendo tan temprano regresó a la cama y siguió durmiendo plácidamente hasta que el ruido del picaporte de la puerta la despertó. Era Sylvia.

Son mas de las diez y el tiempo apremia, Querida, escuché levemente tu voz en horas de la madrugada, escuché que te quejaste, te sentiste mal?

• La verdad es que sí, en efecto, me sentí un poco mal, tuve fuertes dolores en el bajo vientre, tuve un sangrado mas abundante de lo normal, supongo, pero no era nada serio y preferí no molestar.

Bien, muy bien, le contestó Sylvia. Te diré cual va a ser nuestro programa porque se hace necesario actuar con rapidez, por lo que me comentó George. Verás, el es francés, de Marsella. Vivió toda su niñez en su natal Trets, que es un poblado cercano, o no tanto, en autocar son tres horas. Sus padres fueron campesinos y su modo de vida, no es difícil de adivinar. Producían vino tinto el que por esos lugares se vende casi en mismo día que se produce, pues se vende a granel, y aunque los consumidores son gente de la localidad, en general es un buen negocio que les permitió vivir bien hasta su muerte, lo que aconteció cuando George era un adolescente que pidió apoyo a su familia en Marsella para vender la propiedad con todo y negocio, lo que resultó un atractivo y consiguieron venderla en poco tiempo a un precio razonable por tratarse de un vino con calidad de exportación, en cuyo caso en  la denominación de origen,  se aclara que es vino joven sin reposo para beber o cocinar, o que por esos lugares suena bastante bien.

           Le contó que George conocía bien el negocio vinícola estudió relaciones comerciales y administración de negocios en una prestigiada escuela en la Banlieue de Paris, lo que le permitió viajar prácticamente por todo el mundo, y al concluir sus negocios andando en Río de Janeiro, se dispuso a llegar a Ipanema, y sin referirme a la famosa canción, la que por cierto es reconocida por todo el mundo como la melodía mas bella, se atravesó en su camino con mi madre, y sabes?

Fue flechazo, pero nunca se casaron, extraño, no?; pero así fue. Mi padre accedió a venir a vivir a Minnesota, después de mi nacimiento dos años después, pero se resistió a dejar el lucrativo negocio de vinos, por lo que se estableció en New York, lo que no fue en realidad un obstáculo para que entre ellos surgiera una relación amorosa excelente, hasta el momento en el que a mi madre le detectaron cáncer en el seno derecho, el que poco tiempo después de responder favorablemente al tratamiento resurgió en el izquierdo y las fueron de mal en peor, ella murió cuando yo tenía 23 años, a punto de graduarme en Julliard School of Music. Fue algo muy traumático para los tres, pues mi madre se negó a pasar por un segundo embarazo, pues te diré que yo tuve un hermano gemelo varón. Murió en la cuna horas después de nuestro nacimiento, así en esas raras circunstancias, fui hija única y mi padre no volvió a tener otras relaciones sentimentales. Sabes?, la ausencia de mi madre en casa le provocó una severa depresión y con el tratamiento con medicamentos los médicos no consiguieron resultados favorables. Fue entonces que me hacía repetidas preguntas sobre si podríamos consultar a cierta persona la que tenía cierta mala reputación en el tema, por lo que le dije, que a todas luces era mejor que yo lo intentara, ya que en cierta ocasión conocí en New York a Moshe, un niño judío entonces de 9 años, y me platicó que su tía se dedicaba precisamente a esa actividad, lo que les permitía vivir muy, pero muy holgadamente.

Así que, entre los dos nos acomodamos en la cava de vinos que está en el sótano de esta casa y practicamos una sencilla ceremonia para contactar a Laura, mi madre. La sesión fue un éxito, pues algunos objetos, en efecto se movieron en la habitación y mi padre quedó tan complacido que después de algunas sesiones más, no repetimos dichas experiencias, pero sabes?; Me quedé con el deseo de seguir haciéndolo, así que aquí estamos. Pero antes, tenemos que ir a tu casa para avisar a tu familia que estás aquí y que vas a regresar en unas dos o tres semanas, que te parece, Querida?

            Por su parte Romina, le hizo notar que era madre soltera. Su madre los abandonó para irse con un turista a Acapulco, México, y no se volvió a saber de ella. Romina hoy se sentía decepcionada porque los gemelos Daniel y Tomás tampoco tenían padre. No se justificó al decir que se embarazó de un turista que llegó a la tienda en la que se vendían toda clase de artículos para la pesca en Lake Calhoun que le heredó su padre ya fallecido.

• Fue un error, le comentó, pues yo vivo con mi prima Mildred y su esposo y ambos manejan el negocio mucho mejor de lo que lo haría yo misma, así que si me permites, voy a llamarlos para avisarles donde estoy, vivimos en el mismo lugar donde se localiza la tienda, en la planta alta y tenemos todo cerca, restaurantes, tiendas y toda clase de servicios. Me sentí mal, los gemelos se movían mucho en mi vientre y fui a una consulta médica, el médico me pasó a una sala de cirugía para practicarme una cesárea de emergencia y el asunto era tan urgente que no tuve oportunidad de negarme y mi sola autorización bastó para llevarla a cabo. Así que aquí estoy.

Sylvia, por su parte, le advirtió de la necesidad de ir a la tienda para turistas propiedad de Romina para que tomara lo mas indispensable y regresaran, pero que tendrían que pasar a comprar un pastel adornado con cerezas, queso ricota con chocolate y extracto de naranja, especialidad de una repostería local, la que juraba a los consumidores que no era una copia ni del pastel Selva Negra, ni del pastel Sacher, ambos ejemplares famosos de la repostería alemana, aunque reconocía que había cierta inspiración en ambas famosas creaciones. Y Sí, en efecto, era su cumpleaños, cumplía 27 años. Coincidencia, no?