Después de que pasaron los dos últimos nos dijeron que pasáramos al frente, y nos pusieron un líquido transparente un vaso.
-Cuando beban el líquido una parte de su personalidad cambiará, ya sea para endurecerlas el corazón o para hacerles más humildes. La persona que más cambiará sera Olum (Elena), ya que su papel requiere que no tenga remordimientos, ni miramientos por nadie-
-Queremos recordar que Olum y Omur (Sergio) tendrán ayudantes, (la muerte los tendrá muertos y la vida los tendrá vivos) para desempeñar su papel. Ahora beban-
Todos hicimos lo que dijo.
Al tocar el vaso mi líquido se volvió de un color rojo sangre, miré el de Sergió y vi que era de un color azul cielo, el me miró a los ojos y bebió.
Yo volví a mirar mi bebida, ¿cuánto de mi cambiaría?, ¿haría cosas demasiado crueles?. No lo pensé más y bebí.
Lo que sentí es inexplicable, fue como si me ardieran las entrañas, dolía demasiado, no podía, no quería...
Me desperté sobresaltada, estaba en una cama, y a mi lado en una silla estaba sentado Sergio.
-¡Elena!, por fin despertaste.- dijo Sergio.
-Se te olvida que ya no me llamo Elena- dije con amargura - ¿qué paso?-
-Te desmayaste, Olum-
Se sentía extraño que me llamara así.
-Nos dijeron que a partir de mañana iremos a vivir junto con los humanos-
Yo asentí.
-¿Y Daniel y Emma?-
-Si te refieres a Hostalik y a Baris, ya no se hablan-
-¿Y por qué tu si me hablas a mi?-
Sergio miró hacia abajo.
-Porque eres mi amiga-
-Pero tu dijiste...
-¡Da igual lo que dije!-
Yo asentí.
-¿Cuando estemos los dos podríamos llamarnos por nuestros nombres?-
El asintió sonriente.
En ese momento hubo un silencio incómodo.
-Quiero decirte algo que no te he dicho-
-¿Qué es?- pregunté
En ese momento se acercó a mi y me besó, podía sentir su respiración agitada, y yo le correspondí el beso, fue un beso dulce y largo.
-Pensé que me ibas a golpear-
-¿Por qué?-
El se encogió de hombros.
-No podemos estar juntos- dije
-¿Por qué?, nuestros poderes se anulan cuando es la vida y la muerte-
-Si, pero yo puedo matar con solo tocar a un ser vivo, claro que solo cuando yo quiera, pero si me descontrolo, no podré hacer nada, y todo el que siquiera me roce moriría, no quieres a alguien así, además tu eres lo opuesto a lo que yo soy-
-Has escuchado que los opuestos se atraen-
Yo me reí.
-Por lo menos podemos intentar?- pregutó
-Esta bien- respondí
El me volvió a besar, pero esta vez con más pasión e intensidad.
Cuando le respondí a esa pregunta no sabía lo que hacia, y pagué por lo que hice y pagué muy caro.