La Muerte

Echando la culpa

Una vez que estábamos afuera Sergio estaba bastante nervioso, y no paraba de mirar de un lado a otro.

-¿Estas bien?- pregunté

-Si, hay que volver al campamento- dijo con un tono nada convincente

-¿Seguro estás bien?- volví a preguntar

-Vayámonos- dijo, y abrió el maletero del auto para ayudarme a subir la televisión, pero antes de eso yo saqué el libro que había metido.

-¿De dónde lo sacaste?- preguntó alarmado Sergio.

-De la biblioteca- dije sin preocuparme, ya que ya habíamos salido del consejo.

-Pero está prohibido- dijo mirándome fijamente. 

-Lo se, pero lo necesito- 

-Es una razón más para irnos de aquí- dijo el.

-¿Cuál es la otra razón?- pregunté con curiosidad

-No te incumbe- dijo rápidamente

-Ay se ofendió la princesa- dije en tono sarcástico, pero el simplemente me ignoró y se subió inmediatamente al asiento del conductor.

-¿No se te olvida algo?- dije mirándolo.

-¿Qué?- preguntó bruscamente.

-El carrito del televisor, hay que devolverlo- dije sin creer que se le hubiera olvidado.

-Pues ve a devolverlo- dijo sin mirarme, y empezó a mirar a los lados, y a dar golpecitos con los dedos, como muestra de que se estaba impacientando.

-Se te olvida otra cosa- dije 

-¿Y ahora qué?- preguntó impaciente.

-Yo no se donde está, tienes que ir tu- al decir eso, se bajó inmediatamente del auto, cogió el carrito y se fue.

Yo entré al auto.

-¿Qué le sucede?- pregunté para mi misma.

Al cabo de 5 minutos regresó, se subió al auto y arrancó, sin dirigirme la palabra.

Condujo hasta llegar al campamento, y seguía sin decirme nada. Me estaba empezando a preocupar, (no demasiado) solía hablar mucho.

Estacionó en auto, y abrió la puerta para bajar, pero lo sostuve del brazo, y el volteó para mirarme.

-Sergio, ¿estás bien?- pregunté por tercera vez y tratando de poner mi voz más amable (ya me estaba cansando de preguntarle si estaba bien).

El no respondió.

-Estás muy raro desde que salimos del consejo-

-Hay dos razones- dijo seriamente

-¿Cuáles?- pregunté

-La primera es que hablar sobre la muerte de Emma me trae muchos recuerdos, éramos amigos, y recordar su muerte ni siquiera te afectó- dijo indignado

-Soy la clase de persona que no le gustan los sentimientos, y quisiera no tenerlos- dije fríamente.

-Pero tu la mataste, y ni siquiera muestras remordimiento, ¿como puedes hacer eso?, ¿cómo puedes ser tan insensible?-

-Con respecto a lo del remordimiento, no lo tengo, era su vida o la mía, y puedes llamarme insensible, fría o como te de la gana, yo soy así-

-Pero antes no lo eras-

-La gente cambia, y yo cambié- dije mirándolo fría y fijamente a los ojos-

-Solo digo, que si tu no hubieras matado a Emma, ahora su hija, no buscaría venganza, y no estaríamos en este lío- dijo mirándome con lástima.

-Si ella no hubiera liberado el arma, no hubiera tenido que matarla, pero tengo que reconocer, que me gustó ver como moría, y su cara, al ver que alguien que ella consideraba una amiga, la mató- dije con una sonrisa 

-Lo peor es que sonríes, ¿te causa placer, o diversión ver el sufrimiento de las personas?-

-Si lo disfruto, ¿tienes algún problema con eso?- dije bruscamente, a lo que el se quedo callado.

-¿La considerabas como una amiga?-

-Ella dejó de ser  mi amiga hace mucho tiempo- dije friamente.

-No tenías porque matarla- dijo Sergio

-¡Ella me iba a matar a mi, era ella o yo!- exclamé

-Si no hubieras hecho lo que hiciste ella no hubiera liberado el arma, ella solo quería paz- dijo defendiendo a Emma.

-¡Si no nos hubiesen tratado como escoria, no habría hecho nada, pero no, nosotros somos los malos porque causamos dolor, y ustedes son los buenos!!¡¡Somos necesarios para que haya equilibrio, no hay buenos o malos, pero siempre nos trataron como basura, como lo peor, ni nos hubiesen tratado bien, nada habría pasado!!- grité, estaba muy enojada, me echaba la culpa a  mi de todo.

-Tendrás que buscar una manera de resolver esto- dijo el.

-¿Tendrás?- pregunté indignada,- veo que sigues siendo el mismo egoísta de siempre- dije mirándolo con desprecio.

Abrí la puerta, me bajé del auto, y cerré la puerta con furia.

 



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En el texto hay: guerra venganza amor

Editado: 13.09.2020

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