Prólogo

Una vez me dijiste que hiciste una lista con tus defectos. Que pudiste pensar en al menos 40, tantas cosas que ves y te molestan de ti. De cómo eres, de lo que haces, de eso en lo que te conviertes cuando alguien te mira. Dijiste que es la máxima expresión de tus sentimientos para contigo misma, de cuánto una persona puede llegar a odiarse. 

No puedo olvidar cuánto te apenó el darte cuenta de que no eras capaz de hacer con tanta facilidad una lista de tus virtudes.

Recuerdo muy bien lo que te respondí, bastante sorprendido. ¿Cómo no vas a encontrar ni una sola cosa buena en ti de todo lo que hay? 

Pero no mentías. De verdad no lo veías.

Tampoco te lo dije nunca, pero yo sí te hice esa lista. 

Para no perder los detalles, pensé que sería buena idea que fueran casi tantas como 40 en contraposición con tus defectos. Es probable que sea la última persona de la que quieres recibir esto, pero necesito que lo sepas. Yo sí veo lo bueno en ti. Yo sí creo que vales la pena. Te lo dije siempre, aún sabiendo que no me creías.

 Así que aquí van todas las cosas que me gustan de ti, Darcie.

1. Haces imposible dejar de quererte.

Llevo tanto tiempo intentándolo que en un principio solo pensaba que era difícil. Ahora sé que va más allá de eso, se vuelve algo del día a día, algo a lo cual tengo que forzarme. ¿Sabes qué más descubrí? Que, para lograrlo, tengo que empezar por dejar ir lo único que pensé que me acompañaría para siempre.

A ti.