La Mujer DetrÁs De La Copa

Capitulo 10

Estaba perpleja, ese hombre me provocaba un hormigueo por todo el cuerpo, jamás había sentido eso, ¿que era?, entonces sacudí mis pensamientos aterrada del efecto causaban en mí.

-disculpe, lo siento, ¿Qué decía? –pregunté para no perder el hilo de la conversación.

–Marlyn te presento a Aron, nuestro bailarín principal. –respondió ella tomando por el brazo al hombre.

Me quede muda, no sabía que decir, ni siquiera podía reaccionar cuando Aron estiró su mano para presentarse muy cordialmente.

-Tranquila nena, no muerdo. -Dijo en tono burlón aun con la mano extendida.

-¡ups! si claro, mucho gusto Marlyn. -Por fin conseguí decir con torpeza.

En cuanto levanté la mirada pude detallar aun más el rostro de ese hermoso hombre, no era un sueño, de verdad era muy bello y atractivo, más aun cuando estaba mirándome con el ceño ligeramente fruncido y una sonrisa algo presuntuosa.

-vamos a seguir viendo el lugar Marlyn. -dice la señora Miller al percatarse de lo incomoda que estaba.

-¿nos acompañas Aron? -le pregunta a la encarnación de la belleza que aun estaba mirándome.

-claro, sería un placer. -responde Aron como si supiera lo intimada que estoy por su presencia y además lo disfrutara.

-si es que a la señorita no le molestar claro. –dice con socarronería.

-déjate de bromas Aron, no la molestes, solo está muy interesada en todo el tema acerca de nuestro arte, es solo eso. –le reprende bruscamente la señora Miller, segura de que estoy intimidada por Aron.

En seguida los tres caminamos por el lugar para terminar el recorrido, pero para ser sincera no recuerdo mucho más allá de cuando este hombre me dio la mano, me costaba sentirme tranquila y hasta respirar cuando se me acercaba, me seguía con una mirada envolvente, era como si hurgara dentro de mi alma, que sensación más extraña, pensaba mientras lo veía caminar junto a nosotras, hasta su caminar era elegante y diestro.

-¿entonces, si no encuentran reemplazo este lugar no abrirá más? -Murmuré rompiendo con el silencio.

-Pues, en realidad no es tanto eso Marlyn, pero si tendríamos que irnos a otra ciudad, tal vez una más cercana a la Capital. -respondió la Señora Miller en tono preocupante.

-¿Por qué?... -chillé de inmediato.

-Es difícil encontrar a mujeres bailarinas que quieran mostrar su destreza en un pueblo tan pequeño, sin que te ofendas, claro. -Respondió la señora Miller.

-pero no entiendo, no puedo creer que para alguien que ame esto no sea suficiente el poder compartirlo con las personas. -repliqué muy desilusionada.

-Marlyn, es difícil de explicar, no todas las personas que entran en este mundo lo hacen por la pasión por la música o el baile, otras simplemente lo hacen por la fama y el reconocimiento, lo que por obvias razones no encontraran aquí.     –los ojos de la señora Miller reflejaban lo triste que se sentía.

Qué tristeza sentí, el solo hecho de pensar que se irían de aquí, que ya no tendría el placer de escuchar y deleitarme con esa bella música, era inconcebible, era lo mejor que tenía en mi vida, aunque no fuera mucho, había aprendido a conformarme con ver detrás del muro, era suficiente para alimentar mi alma, esa que estaba hambrienta de vida, de ilusión y alegría.

-¡señora Miller!.. -Escuche llamar desde el otro lado del salón.

Inmediatamente la elegante y cordial señora se dirigió hacia donde escucho el llamado, disculpándose mientras se alejaba y pidiéndole a Aron que me acompañara.

En cuanto estuvimos solos, hubo un silencio absoluto, por supuesto incomodo para los dos, supongo, por que cuando levantaba la vista para ver el rostro de Aron parecía reflejar expectación, tal vez esperaba de dijera algo, no lo sé.

-¿puedo preguntarte algo? -Murmuró Aron intrigado.

-este, ¿a mí? –fruncí el seño.

-creo que sí, estamos los dos solos, ¿no lo habías notado? –mofó mientras su sonrisa dejaba a la vista su dientes blancos. -¿cómo es que una jovencita como tú, se interesa por algo como esto? –esta vez habló serio.

-¿a qué te refieres con esto? -Susurré con la mirada baja.

-es decir, a este tipo de música, el tango es un genero apreciado sobre todo por personas mucho mayores que tú. -dijo recalcando el “mayores que tú”.

-pues en realidad no sabía que debía tener determinada edad para que me guste un género de música. –reí con ironía.

Pude escuchar como se le escapaba una sonrisa, pero aun yo permanecía mirando el suelo, no era capaz de verlo a los ojos, me resultaba muy intimidante.

-tienes razón Marlyn, entonces reformulo mi pregunta ¿Por qué te gusta el tango? -dijo nuevamente acercándose un poco más a mí.



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En el texto hay: pasion, baile, amor

Editado: 19.10.2018

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