-Rin, ¿a dónde vas? ¿No se supone qué ibas a esperar a Miku para ir al centro comercial a comprar el regalo de Kaito?
-¿Porqué debería esperar a Miku? Prefiero hacerlo sola, además, si ella viene conmigo, lo más seguro posible es que se copie de mi regalo. Así que será mejor que Miku vaya sola.
-Ay, Rin... Porqué nunca me escuchas... Yo te lo digo por tu bien, como se entere Meiko, de que vas tú sola sin compañía de Miku , tendréis problemas...
-¡No te preocupes Luka-neechan! Meiko-nee, no se va enterar ¡Confía en mí!
- Mmmh... Bueno haz lo que quieras, el caso es, si pasa algún problema, yo no existo ¿Está bien?
- ¡Sí!
Por fin puedo salir ya de casa, ya me estaba estresando con lo de salir con Miku. Me niego estar cerca de ella ¡La odio! Se cree importante solo por ser la número uno en todo, se piensa que todo será para ella ¡Pues claro que no! No dejaré esta vez que tú seas la que le traiga a Kai-nii, el mejor regalo de todas, ¡Está vez seré yo! Y Kai-nii, le encantará tanto que seguro...
¡¡Aayyyy no me lo puedo ni imaginar!!
Hoy era 14/02/x, el día especial de Kaito, por supuesto, su cumpleaños. Hacía demasiado frío, estaba lloviendo y caía pequeños copos de nieve. Toda la ciudad estaba empapada por la lluvia, el cielo estaba nubloso, estaba claro que todavía seguíamos en invierno.
El invierno era la estación favorita de Kaito, el ama todo lo que tenga que ver con el frío, por eso lleva siempre bufanda, adora los colores fríos, su comida favorita es el helado , más bien sería el postre. Parece que sé muchísimas cosas sobre él, pero en verdad no.
Hay a veces que siento que él, oculta cosas con esa sonrisa que lleva todos los días, no puedo creerme que un humano siempre esté alegre, parece que sus sentimientos fueran programados solo para sonreír. Nunca le he visto triste, serio, y todo lo contrario a ser feliz. Eso hace que me preocupe un poco...
Mientras me quedaba embobada pensando en Kaito, ya había llegado a una pequeña tienda de la esquina, es tan pequeña y rara , que no llamaba mucho la atención de los clientes. Escuché rumores sobre este establecimiento, decían que lo que deseabas en tu corazón se haría realidad, ¿Extraño no creés? No creo mucho en la magia y cosas fantasiosas... (Mentira , me lo creo de todo , nomás soy fan puella magi madoka magica y pienso que es real). También contaban que lo que necesitabas estaba todo justo ahí , en esa diminuta tienda. Pues ahí voy , haber si tienen algo que llame la atención a Kaito y supere una vez por todas a Miku.
Entre en la tienda, y lo que más me llamó la atención al entrar así sin más había algo extraño, algo pequeño y esponjoso , algo que siempre deseé y nunca lo obtuve es... Es... ¡UN GATITO BLANCO! Es tan hermoso y lindo, era una cría de gato, era más blanca que la nieve, sus ojos azules penetrantes...
- ¡Seguro que a Kaito le encantará!
¡¡¡Aaaayyy!!!
- Lo siento, pero Yuki, no está a la venta - comentó una mujer que venía desde el desván.
- ¡Ah no! Y-yo, lo s-siento, lo decía sin pensar - tartamudeé.
- No te preocupes, discúlpame por hablar de esta forma , así soy yo - sonríe la mujer.
Me fijé en ella y me quedé asombrada, era una mujer hermosa, su cabello era rojo como el fuego, sus ojos eran verdes como un prado llenos de flores de colores, árboles, todo tan natural, y sobre todo su cuerpo, se puede decir que es mejor que el mío.
-Me llamo Namine Ritsu, estoy cuidando el establecimiento, la jefa estará por venir, mientras tanto, ¿Qué desea?
-¡A-ah! Yo soy Kagamine Rin, encantada de conocerte. Bueno v-verás, h-hoy es el cumpleaños de un chico a que le tengo mucho c-cariño y me gustaría darle el mejor regalo del mundo y ¡qué quedé impresionado!
- Mmm, ya veo... - estaba pensativa Ritsu.
- ¿Cuál podría ser el mejor regalo para un chico? - estaba algo avergonzada
-Mmmmm....
-Mmmmmmmmm....
-Mmmmmmmmmmmmm...
- Si no lo sabes, deja de hacerte la pensativa - desilusionada.
-L-Lo siento - tose apropósito- En verdad no tengo ni idea , pero creo que todo sueño de un chico es...
- ¿Es? - curiosa.
- Ven, acerca el oído - susurra.
- S-sí - me acerco.
Me acerqué para saber cuál era su respuesta, pero un aura negra y tenebrosa llegó, me entró escalofríos que cerré los ojos,Ella empieza a pronunciar la primera palabra, pero un golpe se escuchó y Ritsu quedó muda.
Unos segundos después abrí los ojos y vi a Ritsu, tirada al suelo.
-¡Ah! ¡Qué pasó! -asustada.
-No te preocupes, se lo merece, es un pervertido - estaba furiosa esa extraña mujer.
- ¿Pervertido? ¿No sería pervert-
- Es trans - suspira.
- ¡QUÉ! - sorprendida.
No me digas que hasta un chico, es más lindo que yo... Ahora me siento mal.
- Bueno, soy Kasane Teto, la jefa de esta pequeña tienda, dime qué es lo que te puedo ayudar - sonríe.
Kasane Teto, me sonaba de algo, no sé de donde, creo que podría ser la chica que escuché sobre unos rumores de que ella, aparenta como una niña de 15 años, pero, en realidad es una mujer de 31 años. Hay a veces que el mundo me sorprende.
- A-ah yo quier-
Ritsu se levanta como si nada le hubiera pasado.
- Rin-chan, quiere un regalo que sorprenda a su novio, ¿verdad? - me guiña.
- ¿¡N-novio?! (Ya me gustaría) - N-no es mi novio, pero si quiero un regalo que le sorprenda, hoy es su cumpleaños.
- ¡Ajá! Ya veo, dime todo lo que le gusta al cumpleañero y haber si sacamos la conclusión de que puedes regalarle.
-¡De acuerdo! - me animé.
Estuve como media hora comentando los gustos de Kaito, y todo lo que sabía. Mientras tanto, Teto, me escuchaba y se metía en un pequeño desván y buscaba cosas , hacía mucho ruido, ha saber lo que había ahí dentro, me picaba la curiosidad.
- Creo que esto le podría gustar - sale del desván con una caja plateada.
- ¿Qué es lo que tienes? - curiosa.