Rachel.
Desperté un poco mareada, pero poco a poco comencé a recordar todo lo que sucedió y mis lágrimas comenzaron a salir.
-Hija tranquilízate, esto es por su bien.
Preferí no responder, sigo sin poder creer todo lo que pasó en tan solo unas horas, son demasiadas emociones para una sola noche, pero tengo que resignarme y como dije me voy a casar con Jake solo si él así lo quiere, me limpio las lágrimas, voy al baño a lavarme la cara porque parezco un mapache, salgo del baño y veo a mi madre.
-Vamos a la sala- digo en un susurro.
-Hija no creo que sea lo mejor.
-Vamos mamá, creo que ya nada peor me puede pasar.
-Está bien- dijo derrotada.
Salimos las tres de la habitación (que por cierto no tengo idea de quien es) y nos dirigimos a la sala, al bajar las escaleras veo que los tres hombres están allí y al escucharnos levantan la mirada hacía nosotras.
- ¿Cómo te sientes hija?
- Bien papá- contesté un poco seca.
Mi papá bajó la mirada, en verdad me dolía verlo así, pero nada se comparaba con lo que sentía yo en ese momento.
-Jake, ¿tomaste una decisión?
-Sí, lo hice.
- ¿Y cuál es? - preguntó su papá.
-Yo...
Jake.
-Yo... acepto.
-Es lo mejor- dijo mi papá.
-Mi única condición es que nadie se entere.
- ¿Cómo? - la voz de Rachel se escuchaba claramente confundida.
-Sí, solo nosotros, nuestras familias y tal vez nuestros amigos más cercanos lo sabrán.
- ¿Estás hablando enserio?
-Como nunca antes lo había hecho, esa es mi única condición para aceptar todo eso.
-Bien, creo que eso es lo mejor.
-Bueno ahora que los dos estamos de acuerdo en eso ¿cuándo es la boda?
-Este mismo sábado, solo seremos nosotros y sus amigos.
-Está bien.
-Querida, tú tienes que comprar el vestido que usarás ese día- dijo mi mamá.
-No se preocupe señora, iré con Taylor- contestó con voz apagada.
-Está bien.
-Es mejor que nos vayamos-dijo el señor Gates.
-Sí, creo que es lo mejor- dijo ahora su mamá, mis padres acompañaron a la familia Gates a la puerta para luego regresar a la sala.
-Hijo, verás que es lo mejor.
-No quiero hablar de eso ahora papá, estoy cansado, ha sido un día lleno de emociones así que me voy a dormir.
-Buenas noches hijo- se despidieron ambos.
-Buenas noches- subí directamente a mi habitación para ponerme algo cómodo para dormir ya que me sentía agotado y en pocos minutos caí en un profundo sueño.
Rachel.
Llegamos a la casa y entramos para estar unos minutos en la sala.
-Es lo mejor hija.
-Papá por favor, no quiero hablar más de este tema, estoy muy cansada ahora solo quiero ir a dormir así que me voy a mi habitación.
-Buenas noches- dijeron ambos.
-Que descansen- me fui a mi habitación y rápidamente me dormí.
El lunes llegó más rápido de lo que creí, como siempre me levanté de mala gana para ir a la universidad, fui al baño a darme una ducha y hacer mis necesidades para después terminar de arreglarme.
Bajé a desayunar y como siempre mis papás no estaban en casa, pero mi nana me hizo compañía hasta terminar de desayuna, tomé mis cosas y me despedí de ella para subirme en mi coche e irme, al llegar mi mejor amiga me recibió con un gran abrazo cosa que hace todos los días.
-Hola amiga.
-Hola Tay.
- ¿Pero por qué esa cara? – preguntó preocupada.
-Tengo muchas cosas que contarte- suspiro.
-Pues dime.
-Es algo difícil de contar, es mejor hablar en el almuerzo.
-Está bien- íbamos entrando al salón cuando vi una escena que llenó de asco, era Jake besándose, no, más bien tragándose a Megan y no solo eso, sino que estaba sentada en él y le estaba restregando todo el trasero en sus partes, no seguí mirando y me dirigí a mi lugar junto a Taylor.
Por cierto, Megan es la clásica reina abeja o zorra de la universidad, es de esas plásticas que usan lo menos posible de ropa , sin embargo no es algo que a mí me incumba, es decir es su vida, ella puede hacer lo que le plazca, cada una puede hacer lo que quiera y como lo quiera hacer, pero yo soy de esas personas que cuando alguien no me cae bien, nunca lo hará y seamos sinceras, vivimos en un mundo lleno de hipocresía y yo santa no soy, hablo mal de ella y estoy segura de que si a alguien le caigo mal también habla mal de mí.
Algunos minutos después, entra la profesora y da inicio a la clase.
-Buen día a todos, como saben van a comenzar los exámenes, pero en este caso he decidido hacer algo diferente, tendrán que entregar un trabajo sobre los temas que quieran, pero tienen que ser relacionados con la materia y que esté lo mejor elaborado posible, este trabajo vale el 90 % de su calificación final así que tienen que esforzarse, el trabajo lo tienen que hacer en parejas.
Todo el salón comenzó a ver con quién harían el trabajo, pero la profesora interrumpió.
-Ni se emocionen que yo voy a hacer las parejas y no está en discusión- el alboroto comenzó de nuevo, pero está vez eran quejas- bueno vamos a ver, Rodrigo y Sintia, Megan y Arturo, Taylor y Christian- siguió sucesivamente hasta llegar a mí- Rachel y Jake.
¡Joder! ¿Es que eldestino me odia?