a su propia hija

Nadie podia hacer nada por mi... algunos dias me sentia bien y en otros no podia ni levantarme de la cama casi siempre tenia ganas de llorar... pero nunca fui de la gente que hace eso despues de todo era la mayor de 5 hermanos mi deber era ser fuerte por ellos... mi madre se mostraba indiferente ante mi estado de salud contrario a mis hermanitos que a pesar de ser niños se procupaban mas por mi que mi propia madre.. yo solia intentar tranquilizar a mis hermanitos diciendoles que si me iba al cielo era por que nuestro difunto hermano necesitaba quien lo cuidase... no podia mentirles y la verdad de cierta forma deseaba morir con toda mi alma pero tambien queria vivir por ellos no podia dejarlos solos...

Un dia, desde mi cuarto pude ver a llegar a un hombre desconocido, nunca lo habia visto en mi vida, me dijeron que era una clase de doctor que venia a revisarme... aunque no fue nada similar a lo que hacian los otros doctores que ya me habian examinado cuando termino salio de la habitacion y se dirigio hacia mi madre o unico que pude escuchar es que la mayor parte de mi enfermedad era mental y que poco a poco hiria perdiendo la cordura, mi madre no se lo tomo bien pero tampoco parecia preocupada por eso, simplemente corrio al pobre hombre alegando que solo decia patrañas.

 Esa noche no pude dormir, simplemente necesitaba respuesta que solo aquel hombre podia darme, asi que decidi buscarlo... me escabulli por la cocina, tome algunas cosas como monedas de horo, pan y diferentes limentos pensaba sobornr  aquel hombre con estos, cuando finalmente logre salir me dispuse a encontrarlo, sabia que no habia ido muy lejo pues parecia viajar libiano, lo busque por todas las tabernas, moteles y posadas del pueblo pero nadie sabia nada de este hombre, finalmente me rendi y regrese a mi hogar donde encontre  mi madre en mi habitacion.

Cuando intente preguntarle que hacia ahi, simplemente evadio la pregunta gritando e interrogandome de la razon de mi escapada nocturna, podia ver la furia en sus ojos, por un momento pense que estba preocupada por mi pero... luego vi el cuchillo en su mano... Para mi fue evidente lo que ib a hacer... Pues a pesar de ser joven no era tonta y tampoco seria la primera vez que mi madre hiciese algo asi. Aun asi no quise afrontarlo, era ridiculo, ninguna madre seria capaz de hacerle eso a su propia hija... ¿verdad?