La niñera

Capitulo 11: Recuerdos

Narrador Omnisciente: 5 años atrás.

 

Por aquella puerta de esa mansión entro una mujer esbelta, rubia, pechos grandes, un trasero de envidia, pero vamos el dinero todo lo puede era mas que obvio que sus exuberantes curvas eran producto de cirugías continuas, su cara parecía de ángel mas las apariencias engañan ¿no creen?.

El joven Dereck en aquel entonces, tenia 16 años era maravilloso se veía que en un futuro iba a ser deseado mas de lo que era ahora, ¿Cómo iba a ser siquiera posible ignorarlo? Si con su físico ya deslumbraba y sino te impactabas por ello, su personalidad te iba a enamorar. Su altura sobrepasaba lo que normalmente median los chicos de su edad, cabello negro como la noche, ojos azules profundos y claros, estos cambiaban su intensidad dependiendo su estado de ánimo, podría disimular sus expresiones pero jamás podría controlar sus ojos pues, al fin y al cabo eran como la ventana del alma. Sus rasgos varoniles y dulces a las vez parecía un pecado. Pero su personalidad no se queda atrás, caballeroso, atento, divertido, carismático, positivo, pero lo que lo hacia resaltar en su circulo social era su idea radical, de que solo se iba a casar con una mujer y que no tendrían concubinas.

Esto en lugar de disgustar a los señores mayores les agradaba pues, querían que sus hijas fueran siempre la atención de los hombres y jamás fueran platos de segunda mesa, porque en eso se convertían todas las esposas de los mafiosos una vez existiera la primera concubina, Dereck se convirtió en el mas codiciado y la primera opción cuando se tratara de casar a sus hijas y obtener poder, porque ¡sí! más allá de todo las mujeres de familias ricas eran brechas para hacer negocios.

Pero aquella mujer rubia que estaba destinada a ser la concubina de su padre, iba a ser en un futuro su mas grande pesadilla. Aquella mujer desde el primer momento que vio al joven e indefenso Dereck, lo deseo como jamás había deseado algo en su vida, Con el tiempo ella se convirtió en la favorita del padre, ella cada vez se acercaba mas a Dereck, trataba de que estuvieran juntos en todas partes y en las ocasiones que fueran posibles.

Con el tiempo llego lo que se estaba esperando, comenzó a llegar propuestas al padre de Dereck para arreglos de matrimonio, mas el rechazo a cada una y no era porque su concubina favorita dijera que no aceptara ninguna propuesta con la excusa de que era muy joven. Esa no era la razón el nunca tomaría en cuenta la opinión de una zorra que solo le servía para follar, el lo hacía porque él quería que su hijo se enlazara con Amelia, la hija de su amigo de infancia, a pesar de nunca haber conocido a la pequeña Amy sabia que era la mejor opción pues, por lo que le ha contado su amigo era que era obediente, bella y sabia cual era su rol en la casa además de que casi nunca mantenía contacto con hombres, conocía lo posesivo que era su amigo en cuanto se trataba de su familia, principalmente con su esposa, tanto así que jamás la llevaba a reuniones a las que siempre asistían, solo veía a las concubinas.

Casandra la concubina rubia del señor, estaba feliz pues creía que Dereck por ahora era libre pero en ese entonces no conocía los planes que tenía el padre para su hijo hasta que llego ese fatídico día.

Dereck hace 2 meses había cumplido sus 17 años, su padre estaba orgulloso pero con planes de por medio, su padre hizo una reunión en donde iban los narcotraficantes, pero en lugar de que hubiera un desmadre como se pintaban la fiestas de ellos. Eran mas que todos fiesta de clase alta en donde la mujeres siempre iban con vestidos hasta el piso, tiaras que les regalaban los socios de su “dueño”, las mas bellas siempre eran para las mujeres o esposas oficiales hasta habían ocasiones en las que la concubinas llevaban sus propias tiaras, pero ese día se acordaría un pacto que jamás se iba a cumplir.

-¡hey! Amigo ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que no te veo?- en ese momento se encontraron dos miradas una de un color marrón y la otra azul.

- no seas exagerado no han pasado mas de dos meses.- y era cierto. Pero ese día el no iba a hacer amistades sino ha hacer negocios y arreglos.

Ese dia se acordo un arreglo que no se cumplio, un casamiento que iba a unir a dos grandes familias, por eso Dereck y Amelia estaba destinados a estar juntos. Sin embargo, aunque no se logro este acuerdo,  el destino se encargo de unirlos. Aunque, ahora la situacion era otra ella habia sufrido y su gentileza la llevo a su destruccion, el no estaba limpio, pues el cargaba con lo peor que un hombre podria cargar, el cargaba con varios miedos que lo convertian en un inseguro y negativista en esta vida.

Debemos de agradecer al destino, pues el destino es una perra y una perra bien hecha que le encanta jugar.

 

 




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